No crean que exagero con el titular. Están derribando estatuas de misioneros en varios lugares de los Estados Unidos. La quema de pilas de libros en tiempos de los nazis ocurrió en mayo de 1933 y fue una acción planeada por Goebbels, ministro de Propaganda del régimen.
Más tarde sobrevino el holocausto y millones de personas fueron sacrificadas. Cada vez que un anti taurino envía a un taurino una amenaza de muerte me sobrecoge el temor de que una nueva inquisición está en marcha.
Ahí está la historia pero no para repetirla.
Estatuas de misioneros como Colón (el navegante que nunca supo que había descubierto un nuevo mundo).
En Cali, un energúmeno concejal que estrelló el vehículo que conducía (sin carnet) propone derribar la estatua de don Sebastián de Belalcázar
Sebastián de Belalcázar
Nacido como Sebastián Moyano y Cabrera. Belalcázar, (Corona de Castilla, 1480-Cartagena de Indias, Imperio español, 1551) fue un militar, explorador, descubridor y conquistador español, que fue nombrado adelantado y gobernador propietario vitalicio de Popayán en 1540, para recién tomar posesión.
Una cosa es polemizar por el descubrimiento y la conquista y otra ocultar su existencia.
Gabriele d’Annunzio
Yo leo con placer la poesía de Gabriele d’Annunzio pero no puedo compartir su quehacer político.
Quien fue el más grande de los poetas italianos desde Dante, D’Annunzio tras muchos avatares regresa a Italia, piloto de guerra voluntario, comandante del escuadrón número 87, conocido como La Serenísima.
La guerra refuerza sus ideas nacionalistas. La cesión de la ciudad de Fiume -hoy Rijeka en Croacia- en la conferencia de París en 1919 le irrita enormemente.
Así que d’Annunzio decide, desafiando las potencias aliadas, declarar Fiume Estado constitucional independiente.
Es decir, yo deslindo su obra poética de su detestable accionar como ser político pero por eso no voy a dejar de leerlo y procedo a quemar sus libros.
Una de sus mayores excentricidades fue crear el «Estado libre de Fiume», un modelo que acabó siendo paraíso para cocainómanos, prostitutas y aristócratas diletantes.
Fray Junípero
Sobre Fray Junípero, el Papa Francisco lo canonizó. El Pontífice señaló que “su obra de evangelización nos trae a la memoria los primeros ‘12 apóstoles franciscanos’ que fueron los pioneros de la fe cristiana en México.
Él fue protagonista de una nueva primavera evangelizadora en aquellas extensas tierras que, desde hacía doscientos años, habían sido alcanzadas por los misioneros provenientes de España, desde Florida hasta California.
Francisco afirmó que
«la vida y el ejemplo de Fray Junípero ponen de relieve tres aspectos: su impulso misionero, su devoción mariana y su testimonio de santidad».
Acusan estos nuevos inquisidores el misionero de racista y asesino. !!!Por Dios!!!!
Leni Riefenstahl
No voy a renegar de la obra fílmica de Leni Riefenstahl que ganó reconocimiento internacional por su película documental
«El triunfo de la voluntad», sobre el VI Congreso del partido nacionalsocialista, celebrado en Nüremberg en 1934.
A través de una sabia escala de tomas en ángulo, contrapicados, efectos de luz y trucos de montaje, la directora dió cuerpo a una sublimada síntesis de la comunión mística entre el Führer y el pueblo alemán.
Obviamente que tomó distancia de su cercanía con el régimen hitleriano, de los valores que recrea su trabajo y no lo puedo compartir pero por eso no voy a pedir que quemen su obra cinematográfica.
Lo que el viento se llevó
Claro que casi cien años después de que millones de espectadores han llorado por las escenas románticas y tiernas, vienen quienes quieren reescribir la historia decir que hay que archivarla porque contiene apología del racismo.
Podemos discutir su contenido, diseccionar su contexto académicamente pero no prohibirla.
Lo que el viento se llevó, la legendaria y exitosa película de Victor Fleming estrenada en 1939 y a la que la plataforma HBO Max decidió quitar de entre sus contenidos disponibles en EEUU por su representación de la raza negra.
Según un comunicado de HBO, la decisión responde a que la película protagonizada por Clark Gable y Vivien Leigh
«reproduce prejuicios étnicos y raciales que han sido comunes en la sociedad estadounidense»
y que «ese racismo estaba mal entonces y está mal ahora, y mantener este título sin una explicación y una denuncia de esas representaciones sería irresponsable».
De esta manera, la película será «resubida» junto a una advertencia que buscará impulsar un «debate sobre su contexto histórico», aunque la producción se verá tal cual se pensó en 1939. «De lo contrario afirmaríamos que esos prejuicios nunca estuvieron», afirmó la compañía.
Lo irónico del asunto es que por esa misma película, la actriz negra Hattie McDaniel se convirtió en la primera mujer de esa raza en ganar un Oscar por su trabajo delante de cámaras.