Día: 2 de julio de 2020

Y la alcaldesa firmó

Firmado el Acuerdo 013 del Concejo por la alcaldesa de Bogotá sobre la prohibición de las corridas; que los concejales llaman eufemísticamente desincentivar la tauromaquia. Los juristas expertos preparan las demandas contra la decisión del cabildo capitalino.

Era previsible (no sabíamos cuándo), que la alcaldesa Claudia López enredada en una de las etapas más críticas de la historia de la ciudad y rodeada de fantasmas.

Contratos poco transparentes, contradicciones en su quehacer de gobernante, actitudes desobligantes con funcionarios de su administración y una ciudad asolada por el desorden, la inseguridad manifiesta y agobiante, la ausencia de un norte en cuanto a las medidas por adoptar para enfrentar a este virus ofensivo.

Y una falta de atención a los problemas de la salud derivados del Covid19 para no mencionar sus querellas con el presidente de la nación.

El día que el Concejo aprobó el malhadado y esperpéntico «Acuerdo 013» que hace inviable dar corridas en La Santamaría la situación desatada por el coronavirus estaba arrasando con vidas humanas.

El colega Juan Guillermo Palacio apunta :

El 9 de junio, cuando Bogotá reportaba 13.709 contagiados y Colombia sumaba 1.372 fallecidos, los concejales de Bogotá votaba un acuerdo sobre
cómo debían ser las corridas de toros.

Lo hacían cuando la curva de contagio aceleraba, en una ciudad de más de
siete millones de habitantes que no tiene las suficientes salas de cuidados
intensivos para atender a más de mil enfermos graves de Coronavirus.

La UNDETOC se pronunció :

Para la afición taurina del país y especialmente a la capitalina, la señora Alcaldesa sancionó el acuerdo 013 de 2020 del concejo de Bogotá.

Queremos manifestarles que esto ya se preveía, pues al no objetar el acuerdo en el tiempo indicado por la ley, estaba claro que iba a sancionarlo, lo bueno es que es justo ahora y no días antes de que la temporada se adjudique.

Ya se tienen adelantadas las acciones tanto penales, administrativas y constitucionales para contrarrestar el efecto jurídico de este acuerdo, este es un llamado a la unidad y a la calma pues esto apenas está comenzando.

81 años de la alternativa de «Manolete» y la anécdota del toro «Comunista»

En el día de hoy, 2 de julio de 2020, se cumplen 81 años de la alternativa de Manuel Rodríguez «Manolete» en la plaza de toros de Sevilla el mismo día de 1939, con Manuel Jiménez «Chicuelo» de padrino y Rafael Vega de los Reyes «Gitanillo de Triana» como testigo y con toros de Clemente Tassara (con el toro «Comunista»/»Mirador»). 

La anécdota:

Este es el famoso toro de la alternativa de «Manolete», de nombre inicial de «Comunista» y que el presidente de la corrida impidió se anunciara reglamentariamente y de tal forma a pesar de la insistencia de su ganadero Clemente Tassara.

El usía, Comisario de policía, justificó su decisión diciendo: ¿En este año de la Victoria, 1939, voy a permitir que aparezca en la Maestranza  una tablilla con un «Comunista»?…. a lo que el ganadero irónico le contestó: No se preocupe que usted no le pasaría nada, al fin al cabo es para matarlo.- Pues ni por esas; al «Comunista» se le bautizó como «Mirador» y así saltó al albero de la plaza sevillana.

Anécdotas aparte, este 2 de julio para la tauromaquia es una fecha relevante.

Alvaro del Moral señala :

El último parte de guerra se había firmado el primero de abril de aquel mismo año mientras el país devastado se abría a una paz condicionada.

Pero estaba empezando un tiempo nuevo; también en el toreo… Y aquel día de verano hubo toros en la plaza de la Maestranza. Era la cuarta corrida que se organizaba en aquel ‘Año de la Victoria’ que había vuelto a pasar sin encender los farolillos.

Los periodistas sevillanos habían organizado uno de esos clásicos festejos para su beneficio que, sin saberlo, estaba destinado a pasar a la historia.

La antigua fotografía congela la efeméride: Manuel Jiménez ‘Chicuelo’ cede la espada y la muleta a un espigado mozo cordobés y a plaza llena. Los cañones sólo llevan tres meses mudos.

Ya había comenzado la larga posguerra pero en esa imagen sepia también se amarra un nudo fundamental en el hilo del toreo moderno: moría un tiempo y nacía otro sin dejar de seguir el mismo hilo.

El festejo se resolvió de manera apoteósica. Chicuelo -a la postre el máximo triunfador de toda la tarde-, Gitanillo de Triana y el propio Manolete -que vestía un precioso terno heliotropo y oro de la sastrería sevillana de Manfredi- se repartieron seis orejas y un rabo.

Se lidió un encierro de Clemente Tassara que había viajado desde los cerrados de Barbacena, en los campos de Aznalcóllar. El testimonio de Delavega, crítico taurino de El Correo de Andalucía, nos sirve para ubicar el momento: “Una alternativa lucida. Un toro de alternativa bien toreado con un toreo sobrio, seco, valiente”.

Era el doctorado de uno de los toreros más grandes de todos los tiempos, de un matador destinado a marcar época fuera y dentro de los ruedos.


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