Día: 9 de noviembre de 2020

Emergencia climática en Bogotá…Vamos hacía un día a la semana sin carne… Y es el mismo Concejo que quiere acabar con el toro bravo

Los ponentes en el Concejo de Bogotá rindieron ponencia positiva afirmando que este es un llamado a distintos sectores para evitar una catástrofe climática.

Además afirmaron que el cambio climático acabará con numerosas especies animales y vegetales además de aumentar el nivel del mar.

Por su parte, la H.C Susana Muhamad, señaló que las consecuencias del cambio climático, ya están afectando al planeta, expone que es el siglo de la emergencia.

Afirmó que la corporación debe hacerle seguimiento a este tema desde distintos aspectos por una catástrofe climática.

UN DIA SIN CARNE

También se busca que se protejan los suelos de la Sabana, que se realice un código de construcción sostenible, que se declare un día sin carne y que haya una ruta para el cierre del relleno sanitario Doña Juana, entre otros aspectos.

Y son los concejales que en una fantasmagórica sesión virtual aprobaron un proyecto anti taurino.

Que de ponerse en marcha terminará por cercenando la posibilidad de que el toro bravo como sub especie, desaparezca en vastas zonas de Colombia.

Aunque les pueda resultar contradictorio a algunos, la desaparición de las corridas conlleva la desaparición de la crianza del toro, que se levanta en las dehesas para la lidia, para detener la catástrofe climática.

EL TORO Y LA ECOLOGIA

El toro bravo cumple un papel relevante en su entorno ambiental (la ecología que le rodea), porque la ganadería brava hace un aprovechamiento racional de todos los recursos naturales a su alrededor, ya que mantiene el ecosistema y contribuye al equilibrio del medio ambiente en que vive.

Pero sobre todo, porque protege la dehesa, o esos campos o tierras.

Al limitar el acceso del animal más depredador que ha existido, existe y existirá en el mundo: el ser humano.

En el mundo existen muchas personas taurinas y por decirlo de algún modo ecologistas.

Aunque no hagamos ostentosidad de ello, disfrutamos el buen toreo y con el toro bravo en su integridad.

Gozamos con la belleza de unos lances o una tanda de muletazos bien ejecutados.

En lo personal anota Jaime Escalilla «he plantado árboles y trato de cuidar la naturaleza, reciclo, cuido del medio ambiente que me rodea por convicción, etc…

Pero nunca me he definido como ecologista.

Pero considero que aquí lo importante es que debemos aprender a diferenciar entre ser o decirse un ecologista que se preocupa por la defensa de la Naturaleza y un ecologista que se considera animalista.

Porque defiende radicalmente a los animales la mayor de las veces a su conveniencia, como lo hacen los anti taurinos, que hasta donde sé no han hecho nada por las especies en peligro de extinción.

Porque se puede ser perfectamente ecologista y a la vez taurino.

EL CONCEJO Y LA BIOSFERA

Los cabildantes señalaron en la sesión de este lunes que la biosfera se encuentra en peligro.

Para ello se deben proteger los distintos ecosistemas del planeta.

Afirmaron que el proyecto marca la vanguardia en América Latina.

Pues la ciudad sería la primera en realizar este tipo de estrategias en pro del ambiente.

Por otra parte, señalaron que este proyecto marcaría una pauta importante para discutir el POT el siguiente año, y encaminar en el camino correcto a la ciudad.

En la votación del proyecto con 34 votos positivos se realizó la aprobación de la unificación de las ponencias y con 30 a favor se ratificó la aprobación de la ponencia positiva unificada.

Finalmente el proyecto fue aprobado con 34 votos a favor y pasará a ser sancionado por la alcaldesa mayor de la ciudad

Hoy, la tertulia taurina «Paco Ayala» en facebook live y Youtube desde Manizales

Es la tertulia taurina «Paco Ayala Ruiz». Los aficionados manizaleños se refugian en las tertulias como medio para «calmar saudades» y a la espera de anuncios sobre la feria de enero: ya veremos,. Optimismo. Y el paso nos hacen partícipes a todos los aficionados para participar.

De momento los panelistas están listos:

Gustavo Restrepo

Jorge Enrique Henao

Luis Bernardo Gómez

Reyman Buitrago,, y a partir de hoy a las 6 y 30 de la tarde.
Es la décima tertulia on line por facebook live y youtube. «Quinta cátedra regional, cultura y territorio». Un tema apasionante: LA TEMPORADA TAURINA

Se va un grande. El maestro José Revelo nos dejó

José Azael Revelo Burbano, nariñense, premio «Mono Nuñez», integrante del grupo «Seresta». guitarrista, maestro, compositor, arreglista, ha partido en plena madurez personal y creativa.

La señora muerte que se va llevando todo lo bueno que a su paso topa, nos deja sin el ganadero Jorge Garzón, sin el actor Roberto Reyes y esta página parece mas la sección funeraria de un diario virtual. Otro crespón.-.

Y es que Nariño nos ha entregado grandes valores de nuestra música , de Maruja Hinestrosa, Fausto Martínez, Hugo Realpe, Edy Martínez, Luis Antonio “Chato” Guerrero, Javier Apráez Villota, Pedro Vicente Rojas (quien también es pintor), a Gustavo Parra Arévalo, José Menandro Bastidas, José Revelo y muchos otros…Artesanos importantes como Eduardo Muñoz Lora, Alfonso Zambrano, Maruja Burbano de Arias, Álvaro Zambrano, Segundo Zambrano, Gilberto Granja, y José María Obando.

Se nos ha ido un señor , un músico excepcional, maestro de esas nuevas generaciones de músicos de su querido Departamento, Nariño. Y El Mono Núñez fue epicentro de sus grandes éxitos como músico

EL PASO DE SERESTA POR LAS TIERRAS LORQUIANAS DE GRANADA

Seresta, grupo instrumental de Medellín formado por tres intérpretes de música tradicional colombiana de las regiones andina, llanera y atlántica, actuará esta noche, a partir de las 22.00 horas, en la Huerta de San Vicente, en el Parque Federico García Lorca, dentro de la programación del FEX y con entrada gratuita, reseñaba hace 5 años el Ideal granadino.,

La combinación tímbrica de sus instrumentos, la interpretación y los arreglos musicales han dado como resultado una renovación a la tradición musical colombiana.

Seresta es una palabra portuguesa que significa serenata o tertulia musical. Durante su trayectoria musical de 20 años, este grupo colombiano ha alcanzado importantes logros, entre ellos la nominación al premio Grammy Latino 2001 por su primer trabajo discográfico en la categoría de ‘Mejor Álbum Folclórico’.

El grupo lo forman Jaime Uribe Espitia (clarinete); José Revelo Burbano (guitarra) y John Jaime Villegas Londoño (bandola).

Seresta ha sido invitado de honor en los más importantes eventos de música andina colombiana, como el Festival Mono Núñez en sus ediciones de 2003 y 2004, o el Festival Cootrafa de Bello, Antioquia, y han viajado por todo el continente americano, desde Estados Unidos hacia abajo.

En su repertorio habitual hay piezas sin fronteras (‘Bambuco’, María Canela’, ‘Navidad negra’, ‘La pollera colorá’.), de autores tan diversos como Francisco Cristancho, Horacio Salinas, Terig Tucci, Zequinha de Abreu o Astor Piazzolla, entre otros muchos.

REACCIONES…VICTORIA SUR

Josesito de mi alma, hoy te fuiste y queda un gran vacío en la música andina colombiana y en las personas que te hemos querido y admirado. Tengo los más lindos recuerdos de una época que para mi fue de las más felices de mi vida. Fuiste generoso con tus conocimientos y además aportaste a la música andina talento, modernidad y disciplina.

Tu sonrisota nunca se me va a olvidar y mucho menos tu música preciosa, tu fantasía en 6/8 pasará a la historia como una obra maravillosa que marcó toda una época. Contigo se va una etapa de Sombra y Luz amada, en la que fuiste arreglista y director musical de 3 de nuestros 4 discos. Mi corazón está triste.

Abrazo fuerte a Jaime Uribe y a John Jaime Villegas Londoño compañeros de Seresta. También a mi compañera de dueto Luz Jimenez. Los abrazo y también a la gran familia de las músicas andinas que hoy pierde a uno de sus hijos más queridos: José Revelo Burbano. 😞🙏🏼 Descansa en paz.

La vida la sonreía

La tauromaquia encaja en el concepto universal de cultura

La tauromaquia encaja en el concepto universal de cultura. PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI dialoga con el filósofo y catedrático francés François Zumbiehl

El antropólogo galo explica por qué la tauromaquia es una manifestación cultural según los principios de Unesco y expone la base filosófica del rito taurino.

–¿Por qué debería considerarse que la tauromaquia es una manifestación cultural y una expresión de la diversidad cultural?

Con el concepto del término cultura nos tenemos que referir a lo que la Unesco considera en dos importantes convenciones, la de 2003 acerca de la promoción y protección del patrimonio cultural inmaterial y la de 2005, de la protección de la diversidad de las culturas; ambas convenciones muy influenciadas por los trabajos del gran antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, que considera que una cultura es la relación entre una comunidad humana y un objeto cultural, que podría ser un monumento, un patrimonio inmaterial, con el cual esta comunidad se identifica y que refleja sus valores y sentimientos.

Es clarísimo que la tauromaquia refleja los valores con que nosotros, los aficionados de varias comunidades y países, nos identificamos.

Siempre es una relación entre un objeto, material o inmaterial, y los sentimientos de un pueblo o comunidad que se identifica con ellos.

Conocemos el lema de los antitaurinos, que quieren negar esto y dicen “tortura no es cultura”, pero tanto el concepto de cultura como el de tortura no es que sean subjetivos, pero tienen que ser razonados a la luz de los valores y sentimientos de las comunidades donde existe afición a la tauromaquia. La tauromaquia encaja en el concepto universal de cultura.

–Se usa el término “tortura” con mucha ligereza, pero valdría la pena explicar por qué no es tortura.

Decir que la tauromaquia es tortura es un insulto. Me sorprende que las organizaciones que defienden los derechos humanos; aquellos que cultivan la memoria de las víctimas que sufrieron tortura a lo largo de la historia, especialmente en el siglo XX, no se sientan insultados con la relación que algunos hacen entre tauromaquia y tortura.

La tortura supone, primero, un humano consciente lo que está sufriendo; maniatado e impedido de moverse. Además, un verdugo que está a sus anchas y puede infligir daño sin correr el menor riesgo.

Es evidente que en la tauromaquia nada de esto se da. El toro no es un ser consciente pero está luchando y superando, al luchar, el posible dolor con las endorfinas; esto lo explican perfectamente los veterinarios, haciendo una analogía con los atletas –en el box o en el rugby, por ejemplo– que superan el dolor gracias a esas hormonas. Al mismo tiempo, el toro representa un enorme riesgo para el torero, que es el artista que se enfrenta con él.

Por lo tanto, la tauromaquia es una relación entre dos seres, pero ninguno está maniatado ni en actitud de pasividad. Por eso, la noción de tortura en las fiestas de toros es totalmente desquiciada. La tauromaquia encaja en el concepto universal de cultura.

Francois Zumbiehl, reconocido antropólogo y diplomático francés, razona acerca de la tauromaquia.
Francois Zumbiehl, reconocido antropólogo y diplomático francés, razona acerca de la tauromaquia.

–Hay quien sostiene que Unesco no podría reconocer a la tauromaquia como cultura porque hay un sacrificio ritual.

No solo la Unesco; también los tratados europeos. La Unesco, desde la primera década de este siglo, se atiene al concepto de cultura definido por Lévi-Strauss, que es esa relación entre sentimientos y valores de una comunidad que las comparte y que se refleja en las manifestaciones inmateriales.

Hay dos ejemplos muy claros reconocidos por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Uno es el Sanké Mon, sacrificio ritual de gallos y cabras en Mali, para que los dioses del río permitan una abundante pesca colectiva, en la que se matan miles de peces.

También hay una caza ritual, la cetrería, reconocida por la Unesco, la que fue presentada por países árabes y europeos. En ella, el halcón está al servicio del hombre para matar perdices u otras aves.

–Francia es un fenómeno social notable por el auge de la tauromaquia en las últimas décadas y por el gusto que manifiestan por la pureza de la suerte de varas y por la perfección con el estoque; la cuadra de caballos y las puyas de Alain Bonijol son un ejemplo de ello. ¿A qué lo atribuyes?

Hay consideraciones sociales, antropológicas e históricas. Tienes razón cuando describes la afición francesa. Respecto a Francia, son un grupo minoritario que se reconoce como tal, porque la franja taurina de Francia comprende algunas regiones del sur y del suroeste. Pero esa minoría es muy estructurada y desea manifestar su identidad a través de las fiestas de toros. Fue una larga lucha histórica que se resolvió a mediados del siglo XX.

Por ello, los aficionados franceses que defienden su cultura quieren que la tauromaquia se manifieste en todo su rigor y autenticidad, lo que presupone integridad en todas las fases del ritual y en particular en los tres tercios y especialmente en el primero: la suerte de varas. En Francia se exige el toro íntegro y con toda su capacidad para manifestar toda su bravura en el primer tercio; que no se le castigue en exceso, que se dé todo el espacio para expresar su bravura. Además, que el espectáculo sea completo; que la corrida no se reduzca a las faenas de muleta; que hay espectáculo auténtico en la suerte de varas, en banderillas; luego, por supuesto, después en la muleta y, claro, que la estocada esté bien dada. La afición francesa lo exige así de íntegro y no reducido a la muleta.

FOTO: PÁG. WEB ARENESDENIMES.COM El impresionante circo romano de Nimes en una tarde de toros
FOTO: PÁG. WEB ARENESDENIMES.COM
El impresionante circo romano de Nimes, Francia en una tarde de toros

–Es lo más acertado, porque la faena empieza con el primer capotazo y termina con la estocada y esa integridad debe estar estructurada y con una arquitectura que satisfaga al aficionado en este rito.

Absolutamente, y en ese sentido, el acierto de Bonijol ha sido adiestrar a sus caballos ligeros, para que sin un peso excesivo se puedan mover y obedecer al picador, que debe ser –ante todo– un buen jinete. Que sus petos tengan poco peso y que el pitón del toro pueda resbalar sobre el peto sin atracarse. Además, que el hierro de la puya no sea excesivo. Lo de la puya es una reforma que está haciendo la Unión de las Ciudades Taurinas de Francia (UVTF) para que en todas sus plazas se utilice esa puya; esa reforma se está estudiando en España, pero eso es otro tema. Lo que se busca es no castigar en exceso al toro para que pueda mantener su acometividad hasta el final de la faena.

–Y para que el caballo no sea una pared inamovible contra la que el toro se rompe aún más que con la puya.

¡Exactamente! Que no sea una muralla, que desmoviliza de alguna manera al toro, al sentir que no podrá con ella, lo que es tremendo, porque la corrida siempre debe ser un equilibrio. El toro tiene el destino de morir en la plaza, pero debe ser un animal respetado. No hay tauromaquia si no hay respeto y admiración por el animal. La tauromaquia encaja en el concepto universal de cultura.

Apostilla Zumbiehl 01

–Hay una frase que sé que te gusta, que me parece es de Pepe Alameda, que dice que la tauromaquia es como la vida misma.

Sí; la tauromaquia es como la vida misma porque, al fin y al cabo, es la representación y una realidad, al mismo tiempo. El término representación debe utilizarse con prudencia, porque lo que se desarrolla en el ruedo es al mismo tiempo una realidad. El toro muere de verdad, pero también el torero puede morir o ser herido de verdad; se lo dijo un torero a un actor que lo silbaba desde el tendido: “Aquí, señor, se muere de verdad”.

Pero también es representación; una metáfora del destino de la vida.

La metáfora consiste en que el torero reproduce el viejo mito esencial de la lucha entre Teseo y el Minotauro; entre el espíritu humano, la habilidad del artista, de la inteligencia humana, frente a un ser instintivo y salvaje que representa la amenaza que pende sobre nuestras cabezas de mortales, que es la propia muerte.

El torero, al matar al toro, de alguna manera vence, en el rito, a la muerte. Pero es un triunfo efímero y absolutamente provisional, porque para todos nosotros, la muerte siempre será el final.

Es, por lo tanto, un ritual de cómo la inteligencia con el arte, dialogando con la naturaleza del toro puede producir belleza y al mismo tiempo vencer a las amenazas y a la muerte misma.

Pero en ese ritual hay una identificación con el toro. De alguna manera, nosotros los aficionados, finalmente nos identificamos con el toro bravo. La prueba es que cuando un toro ha sido de verdad bravo; cuando realmente ha asumido el final de su vida con toda su bravura, nosotros lo respetamos y lo admiramos y cuando muere, los aficionados se levantan, lo aplauden y manifiestan ese respeto, porque de alguna manera, ese destino del toro es el nuestro, pues representa nuestro destino ante la muerte.

Esa ambigüedad, esa ambivalencia de lo que pasa en una corrida es de una profunda riqueza que tiene sus raíces en todos los sentimientos y pensamientos del universo mediterráneo, del cual somos herederos y que atravesó el Atlántico para llegar a Hispanoamérica. Todo eso sucede durante una corrida.

–También se produce la esencia de un drama griego, que es cómo contamos las historias y los relatos. En el primer acto, en el primer tercio, ya conoces a los dos oponentes, pero tú no sabes cuál va a ser desenlace y ese desenlace desconocido nos mantendrá atentos para ver qué sucederá y todo ello, dentro de un marco y una escenografía muy artística.

Tienes toda la razón. Hay mucha semejanza entre la corrida y la tragedia griega, que termina mal. La corrida termina con la muerte del toro, pero la tragedia griega termina con la muerte del héroe. Nosotros, somos –como te dije– tanto el matador como el toro que, al final, muere.

Pero además, en la corrida, que tiene una estructura dramáticamente marcada con los tres tercios, que son como los tres actos de una tragedia, todo está marcado por el código ritual pero también es imprevisible. Nadie sabe qué va a pasar. No sabemos si el torero será cogido; si una suerte se podrá realizar o no.

Es más; toda la belleza del toreo está ligada al sentimiento de lo efímero; que todo está absolutamente sometido al tiempo y que ese es nuestro destino en la vida; nosotros estamos sometidos al tiempo. Por ello, lo que hace un torero nos emociona tanto más porque sabemos que no lo volveremos a ver; sabemos que es para ese momento y para nuestro huidizo recuerdo. Y en ese intento de contrarrestar el destino artístico, el torero necesita templar.

¿Por qué necesita templar? Indudablemente, por razones técnicas de la lidia, en primer lugar; pero también porque necesita lentificar lo que hace; porque, de alguna manera, está dominando el tiempo, esculpiéndolo. Recuerdo que el gran maestro Antonio Bienvenida le explicaba a un señor que le preguntó por qué se esforzaba tanto por templar, por lentificar lo que le hacía a los toros, lo siguiente: “Porque siento que en cada pase se está muriendo mi faena”. Es decir, sabemos que la belleza que vemos está abocada a morir. El torero no solo matar al toro, al estoquear; mata y remata una faena que nunca más se volverá a producir. Eso también es nuestro destino de mortales.

–Gracias François, por tu tiempo. Ha sido muy interesante lo que has dicho. Dejaremos para otra ocasión el tema del antiespecismo, ese movimiento seudofilosófico, que desde que Singer lo creó ha terminado en este animalismo desbocado que vemos en el siglo XXI.

Será muy importante hablar de eso porque es una amenaza a nuestra civilización grecolatina, es decir, a nuestro humanismo.

Pero por otro lado, la pena es que no has visto aún una corrida en Acho. Salvo aquel sábado de hace muchos años, que te llevé temprano a la plaza y la vimos desocupada.

¡Pues sí, claro que me acuerdo! Y tú me enseñaste el museo taurino y había allí un traje de luces de Belmonte.

–Sí, y hay uno de Joselito y otro de un torero al que admiras mucho: de Manolete.

Al que admiro mucho y acerca del cual –como sabes– he escrito.

Espero que haya otra oportunidad y que pueda ver una corrida en Acho.

En cuanto termine la pandemia tendré que programar un viaje a Lima.

La tauromaquia encaja en el concepto universal de cultura.


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