El torero bogotano Alejandro Gaviria acaba de asumir el apoderamiento de José Arcila.
Cree que el manizaleño es hoy por hoy el torero de mas proyección en Colombia y a la vista está su lucida actuación este lunes al cierre de la 66 temporada en la capital de CALDAS CON UN TORO DE GUTIERREZ al que bordó con mucha personalidad.
Ya había dejado en el festival en Manizales del año pasado su tarjeta de visita.
Con una sorprendente faena, que incluyó pases sentado en una silla a la manera de Rafael Gómez «El Gallo».
El propio Arcila dice que está en el camino de revivir suertes que han desaparecido de los ruedos, que son patrimonio artístico de la torería andante y que merecen que las nuevas generaciones las conozcan.
ALEJANDRO GAVIRIA, EL NUNEVO APODERADO
El 27 de diciembre de 1998 al joven Gaviria, Manuel Caballero fue su padrino de alternativa en Cali y de testigo.
Nada mas ni nadie menos que don José Antonio Morante de La Puebla con toros de Las Ventas del maestro César Rincón.
Tras su paso como torero en activo se ha dedicado a apoderar toreros (Luis Miguel Castrillón ahora bajo la tutela de Manolo Estrada en Colombia y en España al de Medellín lo lleva Tomas Campuzano).
Además GAVIRIA ES EMPRESARIO de varias plazas de provincia.
Cristóbal Pardo triunfador de la 66 feria de Manizales. Dos faenas distintas, una de emoción, de hondura, de sentimiento y otra de técnica.
Un toreo clásico despojado de arandelas donde brilló lo esencial.
La capacidad para torear con el alma, encontrar esa arquitectura que hace del toreo un arte superior, pesaron en el jurado para proclamar como triunfador de la 66 Feria de Manizales (esta vez virtual) al torero caldense en la primera de las dos corridas programadas.
Eso le hace merecedor por derecho propio a integrar los carteles de la feria 67 en el 2022.
Cristóbal Pardo, hombre humilde, con un padre a quien se llamó en su época «El cordobés de los pobres» ha transito desde Colombia a Ecuador y Perú donde ha forjado su toreo que esculpió de manera brillante este domingo en Manizales.
Fotos tomadas por Farley Betancourt en Bogotá viendo la transmisión en vivo que brindo cormanizalez
Sobre las 6 y 27 minutos de la tarde bajo un cielo parduzco, al cierre de la 66 feria de Manizales y las luces artificiales que iluminaban la desolada plaza de toros de Manizales (por la pandemia las medidas fueron estrictas y la corrida virtual).
Era aupado en hombros José Arcila que triunfó por su acusada personalidad, detalles con el capote (gallosinas y gaoneras echándose el percal a la espalda) y la muleta (toreo natural por ambos pitones).
Cambios de mano y series conjuntadas que tuvieron su sello.
En su primero brindó al cielo como tributo al eterno descanso de su suegro y mentor, Edgar García.
Su primero, de Barbero, un jabonero sucio, fijo pronto, sin humillar, cara arriba pero con un buen pitón derecho. Palmas.
Lo grande vino con el de Gutierrez que le permitió hilvanar una faena distinta, con pellizcos propios que me hicieron recordar ese toreo tan personal de Fuentes, Curro Puya, o Paula (por citar).
El toro humilló y la clase de «Trompetillo» fue aquilatada por el manizaleño que ha rebuscado en su interior el torero que quiere ser.
Ese gesto de volver a torear durante la faena como se hizo en un tramo de la historia del toreo con la montera sobre su testa, recordando que en otra época el torero debía brindar al presidente de la corrida su primer toro.
Esos remates a la hombrera contraria en los forzados de pecho, o ese gesto de Arcila de clavar en la arena el estoque para torear al natural tanto con la mano derecha como con la izquierda y un trato exquisito con el capote.
Dos orejas.
(Fotos autoría de Brian Santiago Grisales y Farley Betancourt)
ESA FIRMEZA DE CASTILLA
El torero de Medellín mostró muchas virtudes, una firmeza sin estridencias, técnica para acomodarse a las embestidas de sus toros, citar sin enmendar el sitio, jamás dudarle, la voz y el toque y cruzándose al pitón contrario.
A su primero de Gutierrez le cerró los caminos, tapándole la salida (que el toro siempre viera muleta) pues tenía el defecto de salir suelto.
Con su segundo de Juan Bernardo, supo aprovechar la fijeza del toro, y echó la pata alante el torero para engancharlo pues el toro tenía la buena condición de meter la cara e iba pronto a los engaños.
Faena de poder, de enjundia, de madurez.
Era menester cuidar las alturas y torear por abajo.Lo que pasa es que la fijeza que tuvo en la faena, al final, en el momento de la suerte suprema, digamos, la perdió y el joven espada se fue con el cariño de los profesionales pero sin trofeos.
SORPRENDE HERNANDEZ
El mas joven de la tarde con reciente alternativa salió con la convicción de querer ser torero.
Al de Barbero le cortó una oreja a ley tras una faena ligada por el pitón derecho, pues el izquierdo (ni uno como diría Chavez Flores), el toro además sabía lo que se dejaba atrás y pegaba incómodos saltitos.
Con «Lanzado» de Juan Bernardo que protestaba y habìa que estar muy atento, desplegó seguridad, nunca se rindió y lidió al toro imponiendo su condición pues no todos los toros salen para «hacer el toreo fino», a veces como esta tarde, era preciso fijar condiciones y torear seriamente pues no hay espacio para florituras o toreo menor.
Al cierre de la 66 feria de Manizales virtual.
Galería de fotos tomadas por Farley Betancourt en Bogotá viendo la transmisión en vivo que brindo cormanizalez
J Arcila
Sebastian Hernández
Juan de Castilla
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