Hace 75 años fue bendecido el ruedo de la Monumental Plaza México, por el entonces Arzobispo Primado de México Don Luis María Martínez, quien después de bendecir el ruedo dijo la épica frase:

“Que conste que yo di la vuelta al ruedo antes que Manolete”

Pero hay más, hace 75 años, ese día también se bendijo una imagen de la Virgen de Guadalupe para los toreros mexicanos y una de La Macarena para los españoles.

Don Luis María Martínez, era muy aficionado a los toros y amigo de Mario Moreno Cantinflas quien lo llegó invitar a tentaderos.

Falleció el 9 de febrero de 1956 y en el año 2011, sus restos fueron exhumados ya que no se han corrompido.

Por eso ha iniciado su proceso de beatificación.

Hoy en día sus restos están a la veneración pública en la segunda capilla de lado derecho en la Catedral Metropolitana.

De llegar a santo, podríamos tener próximamente un santo católico abiertamente aficionado a los toros.

Me resisto a creer que la naturaleza sea tan esquiva y punzante. Se nos ha ido en una clínica de Medellín donde estaba recluido, Juan Ramón, hijo de don Ramón Ospina, el mayor de los varones, víctima de esta pandemia que arrasa con la vida y se aposenta en hogares tan queridos y significativos en nuestras vidas.-

Hace un mes partió doña Eufemia, la viuda del maestro periodista y narrador taurino.

Hace menos de una semana el virus acabó con la vida de la menor de las hijas, Luz Martina.

Y hoy su hermano Carlos Alberto que superó el Covid, y se encuentra en casa comunicó la muerte de Juan Ramón.

No tengo animo de escribir sobre la tragedia que sacude a esta familia.

A la que conozco hace muchos años y me da pena la tristeza enorme que los cobija en estas horas oscuras.

Mucha fortaleza estimado Carlos Alberto. De ella depende el sostén moral para tus hermanas y nietos. Confío en que los seres de luz que guían nuestros pasos te den el cobijo necesario para soportar este cáliz.

Un fuerte abrazo.