Con éxito se prueban nuevos instrumentos en la corrida. El ser humano acaba de poner un instrumento creado por el ingenio de los científicos, una nave no tripulada en Marte en un amarizaje perfecto que busca saber si hay vida en otros planetas y si es viable enviar seres del planeta tierra a ese misterio como es conocido «el planeta rojo» debido a la apariencia rojiza que le confiere el óxido de hierro predominante en su superficie.
Marte es el planeta interior más alejado del Sol.
Bueno, ¿ y la tauromaquia ? Desde 1928 no actualiza su recorrido desde que se implantó el peto.
El 10 de junio de 1926, reunida la Comisión, formada por: el duque de Veragua, por la Sociedad de Ganaderos; el señor Fraile, por los empresarios; Esteban Salazar, por los matadores; Poli, por los picadores; Palacio Valdés, por la Asociación de la Prensa; y el señor Páez, por la Sociedad Protectora de Animales.
Se tomó el acuerdo de abrir un concurso, que habría que finalizar el 31 de enero de 1927, para presentación de los petos de los caballos.
Por primera vez se ensayaron en Murcia los petos protectores. Tuvo lugar la prueba en la novillada celebrada en aquella capital el 9 de enero de 1927.
El cartel lo componían: novillos de Aleas, para Pepe Iglesias, Andrés Mérida, “Fortuna Chico” y López Aroca. Fue ensayado el n. 10, presentado por la Asociación de Picadores.
El primer caballo que estrenó el peto fue muerto de una certera cornada.
Por eso tanto en México como en España se ha puesto en marcha la elaboración de nuevas puyas, banderillas y una espada que no modifica el ritual de la corrida pero sí lo pone al día.
Nuevos instrumentos en la corrida.
No se trata de «disminuir» nada sino de «adecuar» utilizando la vara para el primer tercio, las banderillas para el siguiente y se cierra con la suerte suprema.
Como toda la vida pero eso sí con utensilios técnicamente mejor elaborados
No faltará el recalcitrante que diga que «NO», «eso no se puede hacer», «como así si siempre lo hemos hecho de tal o cual manera».
Pues como expresó el expresidente López Pumarejo:
«O cambiamos o nos cambian y es mejor que desde el sector taurino por consenso se utilicen prácticas que faciliten el curso del festejo».
Hace un año un grupo de ganaderos mexicanos comenzó a probar nuevas puyas, banderillas y la espada y este fin de semana en corrida formal en Zacatecas se usaron con éxito.
Con éxito se prueban nuevos instrumentos en la corrida.
No faltará la polémica, unos dirán que sí , otro que no pero en el caso colombiano, lo digo con franqueza y respeto, la Corte Constitucional en uno de sus fallos nos invitó a «morigerar» la fiesta y no hemos hecho absolutamente nada.
Es la Corte que avaló nuestra fiesta, que nos mantiene vivos al darle su consentimiento jurídico, al ceremonial taurino como una expresión cultural y excluirnos del maltrato animal.
Es a los ganaderos, a los profesionales (toreros, banderilleros, picadores), a los aficionados organizados en peñas y porras a quienes compete en primer lugar dar el paso.
El inmovilismo no es la mejor receta.
La tesis de los ganaderos mexicanos es que en sus pruebas encontraron que el toro se emplea en el caballo en ese encuentro con el peto al romanear «hace las veces de un puyazo».
Y puede ir, una, dos o tres veces con la nueva puya.
Habrá menos sangre pero se cumplirá el rito del primer tercio y que no es verdad que se pruebe la casta solo con el derramamiento de sangre y las profundas heridas que hoy se causan con el tipo de puya que se utiliza.
