La Comisión de Cultura de la Asamblea de la Comunidad de Madrid ha acogido la comparecencia del presidente de la Fundación Toro de Lidia y ganadero, Victorino Martín.
Victorino Martín ha comenzado destacando el buen momento que vive la tauromaquia, especialmente en la Comunidad de Madrid, con una feria de San Isidro con entradas históricas, gran afluencia de público joven, récord en los datos de audiencia de Telemadrid o la reapertura de plazas emblemáticas como las de Valdemoro, así como las de Móstoles.
El presidente de la FTL ha alertado de los peligros del animalismo como ideología incompatible con nuestra civilización, señalando que sin embargo en España la causa del sufrimiento animal es utilizada para eliminar la tauromaquia por todo lo que representa en la cultura española.
Victorino Martín aseguró que “… quienes pretenden acabar con una España enraizada en su historia, heredera de sus valores y de sus tradiciones, unida desde su diversidad, han puesto entre sus objetivos principales acabar con la tauromaquia.
“Es oportuno alertar sobre el apoyo de algunos partidos a la Iniciativa Legislativa Popular para eliminar la protección de la tauromaquia como patrimonio cultural de toda España, aduciendo que lo que sea cultura no lo decide ningún gobierno. Nunca un afán totalitario se había mostrado de manera tan explícita.
“Vivimos tiempos de desasosiego, de polarización y enfrentamiento, en los que parece que las opiniones diferentes sobre la forma de entender el mundo abren abismos de imposible reconciliación entre las personas.
Será el 16 de septiembre en Murcia con la divisa de Hermanos García Jiménez, Juan Pedro Domecq y Garcigrande.
Todo un acontecimiento en este año de la despedida de los ruedos del maestro Enrique Ponce y otro incombustible, Pepín Liria.
El cartel lo ha elaborado Diego Ramos nacido en ese paraíso de verdes y amaneceres de oro y cobalto que es el Valle del Cauca, tierra de rapsodas, Diego, uno de los artistas plásticos más exquisito, heredero de la tradición hispanoamericana que funde sus raíces en la pintura colonial, en la de la república y la contemporánea con ese toque de arte taurino tan personal , él que fue novillero y cuyo padre aun elabora unas hermosas monteras. El cartel es de gran factura y recrea a dos grandes toreros, uno murciano y el otro valenciano, ambos queridos en esta América de soles , de tierras amables y de raíces taurinas que los contradictores antes nos quieren borrar.
Gracias toreros, gracias maestro Diego por esta obra que me conmueve en lo más profundo de mi ser.
PONCE Y PEPIN LIRIA HABLAN DE ESTE FESTEJO EN MURCIA
‘Me fui porque era lo que sentía y posiblemente era un momento en que necesitaba parar’. Respecto su vuelta a los ruedos, explicó que la está viviendo con ilusión y madurez y que la afrontó ‘porque la gente quería verme una última vez. Creo que mi toreo tiene algo especial, por la madurez adquirida. Me voy a ir realizado, satisfecho y feliz porque la afición me haya podido ver una última vez’.
Por su parte, Pepín Liria explicó que vuelve a los ruedos ‘por Murcia y para acompañar a mi amigo’. Para ello, se está preparando a fondo y aunque nota el tiempo sin torear, tiene mucha fe. Es consciente de dónde se ha metido y está siendo prudente, ‘porque son 54 años y el cuerpo da señales y se queja’, pero tiene claro que va con todas las consecuencias: ‘Voy a salir con la misma mentalidad de siempre: con la intención de ser el triunfador de la feria de Murcia‘.
Y lanzó un mensaje a su público: ‘Lo único que le pido a la gente es que nos acompañe, que de lo demás nos encargamos nosotros’. Preguntado sobre si siente el miedo de nuevo, respondió: ‘He vivido toda mi vida con el miedo y ahora no le voy a volver la cara. Como dice Espartaco, pase lo que pase llegarán las 10 de la noche del día 16. Pero ya estoy sin dormir y con las mismas preocupaciones que cuando me anunciaba tres tardes en la feria’.
UN ACTO MARFAVILLOSO PARA PRESENTAR LA CORRIDA
Será uno de los grandes acontecimientos de la feria de septiembre de Murcia este del día de la despedida de La Condomina de Enrique Ponce, que compartirá cartel, mano a mano, con el ídolo de Murcia durante las décadas de los 90 y los 2000, Pepín Liria.
Para la ocasión se presentó un cartel especial, obra del pintor Diego Ramos, que anunciará el mano a mano del lunes 16 de septiembre, que será goyesca. Los dos protagonistas departieron en una charla moderada por José Enrique Moreno en un patio del Palacio del Almudí lleno hasta la bandera.
Enrique Ponce habló de la tauromaquia en clave de religiosidad. Y así lo ha sentido el torero de Chiva en las primeras tardes de esta reaparición de su temporada de despedida de los ruedos, en Granada o Istres, en las que se ha sentido que ha toreado mejor que nunca. Sobre por qué se fue, Enrique contestó que no había una razón que pueda explicar: «Fue lo que sentía y posiblemente era un momento en que necesitaba parar». Respecto a la vuelta a los ruedos, la está viviendo con ilusión y madurez. Espera cuando llegue el día 9 de octubre -cuando se despedirá definitivamente en la plaza de Valencia- haberse despedido de una manera bonita y haber dejado su sello en estas 20 corridas que aproximadamente va a torear esta temporada. Para Ponce, figura cumbre del toreo, su historia está ya escrita. Sin embargo, está sintiendo que puede escribir nuevas páginas en plazas que han sido señeras en su carrera, confesando que, si no hubiera vuelto para esta despedida, se hubiera engañado a sí mismo, como se estaba autoconvenciendo de que no tenía más que demostrar.
Sin embargo, en estas primeras corridas está sintiendo que puede rematar su libro «con mucho sabor». Son corridas muy especiales, con mucha responsabilidad, no por Ponce, sino para los demás, declaró: «Yo he vuelto porque la gente quería verme una última vez. Creo que mi toreo tiene algo especial, por la madurez adquirida. Me voy a ir realizado, satisfecho y feliz porque la afición me haya podido ver una última vez», añadió.
( Foto de estudio de la señora Clara Inés captada por el gran maestro Hernán Díaz )
Clara Inés Forero de Castro, abogada y jurista formada en la Universidad del Rosario, de la que además fue colegial de número, al igual que su compañero de estudio Jaime Castro, y con quien fueron novios durante toda la carrera y luego conformaron su hogar del que nacieron sus hijos y nietos.
A lo largo de su trayectoria profesional ejerció como magistrada del Consejo de Estado, cargo que incluso la llevó a estar presente durante la toma del Palacio de Justicia en 1985, pero también fue Alta Consejera Presidencial, Gestora Social de los bogotanos entre el 28 de junio de 1984 y el 7 de agosto de 1986, así como consejera de Estado, entre otros cargos.
Don Jaime y doña Clara asistían con regularidad a la plaza De Santamaría y se ubicaron siempre en una barrera de sombra cerca a la puerta de cuadrillas.
Vaya para el maestro Jaime y toda su familia nuestra voz de condolencia.
Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia en nuestro sitio web. Al seguir navegando, aceptas el uso de cookies. Más información en nuestra política de privacidad.
Más información