El Senado francés rechazó prohibir la asistencia a las corridas de toros a los menores de 16 años, una medida poco corriente en los países donde se celebra este espectáculo.
El voto negativo del Senado supuso también el freno del texto a su paso a la Asamblea Nacional, donde debía continuar su tramitación parlamentaria.
El texto de la proposición, suscrito por 40 senadores de varios partidos, buscaba la modificación del artículo 521-1 del Código Penal para sancionar hasta con 75.000 euros a los organizadores de las corridas de toros que permitiesen de manera reincidente la entrada a menores de 16 años.
Andrè Viard, presidente de las culturas taurinas en Francia, expresò sobre esta trascendental decisiòn del senado de Francia:
“La decisión de la Comisión de Leyes de rechazar la proposición es fundamental porque se basó en nuestros argumentos. No contempló la postura ideológica de los que pretenden prohibir los toros, sino que la estudió bajo el punto de vista jurídico, que es nuestro argumentario”, señala André Viard, presidente del Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas de Francia. “La Comisión de Leyes ha acatado nuestro razonamiento; esta proposición, de aprobarse, atentaría contra los derechos de la familia y de las colectividades. En cuanto a los primeros, sería quitarle a una comunidad cultural la autoría paterna, que es gravísimo, es decir, sería como confirmar que dicha comunidad de gente no es capaz de educar a sus hijos. En cuanto a la segunda, hemos aprovechado una ley orgánica
Invocando «el derecho superior del niño», y sin que ningún estudio científico haya demostrado el trauma sufrido, este intento de prohibición obedece en realidad a un totalitarismo cultural que no respeta el derecho a la diferencia y a la diversidad de las culturas, tales como lo promueven las convenciones de la Unesco.