255 años de Acho
255 años de Acho. En el distrito colonial de Rimac se encuentra uno de los lugares más antiguos de Lima y del mundo en el generó.
Este lugar es conocido como la Plaza de Toros de Acho o popularmente conocido como Plaza Acho.
En el mes de octubre de todos los años se realiza la tradicional feria del señor de los milagros en sus instalaciones, por otro lado algo interesante de este lugar es su antigüedad pues los peruanos tenemos dentro de nuestro territorio a la plaza de toros más antigua de toda América además de ser una de las tres más antiguas en todo el mundo.
Acho está de fiesta: 255 años
Para compartir con ustedes un poco de la historia les contaré que este lugar fue inaugurado un 30 de enero de 1766 durante la época del Virrey Manuel Amat y Juniet.
¡Sí! El mismo Virrey que es conocido en la historia no precisamente por sus obras en la ciudad de Lima sino más bien por su amor con la enigmática Perricholi.
Hoy en día la plaza de toros de Acho es considerada un monumento histórico y no piensen que aquí solamente van a encontrar actividades relacionadas a los toros sino que también se pueden encontrar otras, sobre todo en los meses que no coinciden con la tradicional feria taurina.
Su Museo para conocer
Para los amantes de este tipo de espectáculo también les aconsejo visitar el museo taurino que se encuentra al lado del mismo.
Donde pueden encontrar mucha más información sobre la historia de la Plaza, los toreros y claro los toros que recorrieron este lugar limeño que se puede divisar muy bien desde la parte alta de nuestro querido cerro San Cristobal.
Consejo
Finalmente mi último consejo es que tengan un poco de cuidado cuando transitan por la zona, tengan bien puesto los ojos por esta zona de Rimac sobre todo si van de noche ya que por momentos se pone muy movida.
Por encontrarse la via evitamiento al lado con bastante movimiento de peatones y algunas personas que intentan aprovecharse de los que queremos admirar este lugar.
¡Espero que les haya gustado esta pequeña descripción de un lugar que pueden conocer en el centro de Lima!.
Muchas gracias por leer estas historias y referencias de sitios que nos trasladan al tiempo y nos hacen pensar que Lima tiene derecho a ser una mejor ciudad para vivir ¡hasta pronto amantes de Lima!
La fecha de inauguración de la Plaza de Toros de Lima “Plaza de Acho” tenía una serie de vacíos históricos, ya que las fuentes de principios de siglo, así como las diversas publicaciones sobre el tema no daban una fecha exacta.
Pero gracias a las investigaciones realizadas por el doctor Aurelio Miro Quesada Sosa se determinó que la primera corrida se celebró el 30 de enero de 1766.
En la que se lidiaron 16 reses destinadas para los diestros de a pie y a caballo.
En el cartel de esta corrida inaugural figuraban los espadas “Pizi”, “Maestro de España” y “Gallipavo”, los tres peruanos.
Y el primer toro que pisó el ruedo de Acho para ser lidiado se llamó “Albañil Blanco”.
Procedente de la hacienda Gómez, ubicada en la localidad de Cañete (sur de Lima).
Según don José Emilio Calmell en uno de sus libros publicados cuyo título es “Diccionario Taurino del Perú”.
Los ejemplares de esta hacienda cañetana llevaban sobre sus lomos la divisa rosa y caña.
La historia señala que a ésta primera corrida asistió el Virrey don Manuel de Amat y Juniet.
El festejo se realizó, aún pendiente del permiso y autorización del Rey de España Carlos III, que un año más tarde se dio por Real Cedula.
El contratista de la plaza don Agustín Hipólito de Landaburu se dedicó a explotar el negocio.
De organizar corridas de toros con bastante acierto, pues obtenía muy buenas utilidades cada temporada.
No lo disfrutó por mucho tiempo, ya que por cláusulas del contrato que le eran desfavorables a él, dejó de dar corridas.
La muerte de don Agustín Hipólito de Landaburu continúo explotando la Plaza de Toros de Lima “Plaza de Acho”.
Su viuda, la misma que fue asesorada por su hermano don Juan José Belzunce, quien también antes había asesorado al malogrado Landaburu.
Con la muerte de la viuda, su hijo don Hipólito de Landaburu y Belzunce quien heredó sus cuantiosos bienes, entre ellos la Plaza de Toros de Lima (Plaza de Acho), quien no continúo la labor de sus padres.
Al marchar éste a España y luego de ser enviado a Francia, su albacea don Hipólito Unánue se hizo cargo de la plaza de toros.
En el año de 1832 don Hipólito Unánue como albacea de Landaburu y Belzunce, dejó como legado testamentario de su patrocinado la Plaza de Toros de Lima “Plaza de Acho”.
A favor del Hospicio de los Pobres, administrada por la Junta Real de Beneficencia de Lima.
Actualmente forma parte del patrimonio de Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, propietaria de la Plaza de Acho.
Para su explotación a favor de dicho hospicio.
La entidad propietaria del coso taurino limeño procedió a sacar a remate la explotación de dicho inmueble, siendo el primer asentista don José Antonio Morote.
La antigua y vieja Plaza de Toros de Lima “Plaza de Acho” sufrió con el correr del tiempo tres grandes modificaciones: la primera se efectúo en 1865, la que fue denominada de “refacción”, con motivo de prepararla para la celebración de su centenario.
La segunda y la más importante en 1944, denominada la “remodelación” a cargo de la Sociedad Explotadora de Acho, de común acuerdo con la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (nombre anterior que llevaba la propietaria del viejo coso rimense).
Por último las obras realizadas en el año de 1961, a la que se ha denominado de “ampliación”.
Ya que el área de la plaza fue aumentada con los grandes patios de ingreso.
Formando atrios, pérgolas y explanadas, así como la edificación de un restaurante, dos bares y un Museo Taurino.
La antigua Plaza de Toros de Lima “Plaza de Acho” tenía una capacidad para 6,300 personas y un ruedo con 90 metros de diámetro.
Con la remodelación del año 44 la nueva estructura de la Plaza de Acho se ahondó.
Teniendo el ruedo ahora 60 metros de diámetro, y también se la elevó sobre las mismas columnas (sin modificarlas).
Columnas conocidas como “machotes” (columnas o contrafuertes).
Se conservan originalmente construidas desde 1765 en barro y caña, ésta vez la nueva capacidad de la plaza se había ampliado aproximadamente para 13,300 personas.
La llamada reinauguración tras la remodelada Plaza de Toros de Lima “Plaza de Acho”, se llevó a cabo el 7 de enero de 1945.
El cartel inaugural estuvo conformado por los toreros españoles Rafael Ponce “Rafaelillo”, Juan Belmonte Campo y el torero peruano Adolfo Rojas “El Nene”.
Esa tarde recibió la alternativa de matador de toros.
Aquella tarde se lidiaron seis toros de la prestigiosa ganadería nacional de “La Viña”, de propiedad de don Víctor Montero, con divisa celeste y blanca.