Corría el año 69 del siglo pasado y en Cartagena un grupo de entusiastas jóvenes que cursaban sus primeros cursos de medicina en la universidad, con el ejemplo de afición de sus padres, decidieron fundar la peña «El Clarín» que años más tardes abre un capítulo en Bogotá y en razón a la residencia de muchos de ellos se quedan en la capital permaneciendo fieles en la defensa de la fiesta que ya peinando canas y sumado a jóvenes que se han incorporado en esos años ,siguen animando y difundiendo con mucho acierto y entusiasmo este antiguo ritual que es el toreo, bajo la batuta del médico internista Edgardo Baena uno de los creadores de la porra hoy tan cartagenera como bogotana.

Entonces, fueron médicos los fundadores, hoy, a mas de los galenos pertenecen a la peña ingenieros, abogados, comerciantes, arquitectos….

Y ese núcleo de peñistas nace en tiempos en que paseaban su torería Pepe Cáceres, Camino, Antonio Bienvenida, Ordóñez, El Viti, Miguel Márquez , Diego Puerta, Gregorio Sánchez, Bernadó, Joselillo, VazquezII, y más tarde Palomo, Manzanares, padre, Dámaso, los Campuzano, Roberto Domínguez, Angel Teruel , Espartaco, El Puno, El Cali, Jairo Antonio, Jorge Herrera y esa explosión que fue el maestro César Rincón en ese histórico 91 con «Santanerito» , Las Ventas, las 4 puertas grandes seguidas….

Don Edgardo, organizador nato quiere conmemorar con sus peñistas estos fructíferos 55 años con un tentadero en Mondoñedo para la primera semana de marzo ( ya les contaré la fecha ) gracias a la generosidad y concurso de don Gonzalo Sanz de Santamaría.

Muchos años más de amistad, de fraternidad y defensa de nuestro ceremonial con ocasión de tan grato cumpleaños.

«El Pollo» Pallarés se suma a esta magnífica efemérides

Contrasta con el sentido de la igualdad, el que La Peña El Clarín en éstos tiempos difíciles ante la feroz embestida de los antitaurinos y los llamados animalistas, que no lo son, celebre este 7 de febrero, un aniversario más.

Estas reacciones son previsibles cuando el único aditamento es desaparecer el toreo anatematicamente sin el concurso democrático y de un plumazo borrar todo lo que encierra cultura, para esbozar la política, donde nunca ha debido evidenciarse la tauromaquia.

Cartagena de indias ha sido taurina por antonomasia y así como El Gallo dijo en Londres «y éstos qué hacen los domingos» porque no había plaza de toros, por estos pagos solo se hablaba de toros, béisbol y boxeo.

Fueron los hermanos Baena (Carmelo, Antonio, Guillermo, Edgardo y Haroldo) quiénes unidos a otros familiares y amigos del barrio El Cabrero, entre ellos, Miguel Solano, Tito Quintero, se dieron a la tarea de darle vida jurídica a la agrupación clarinera.

Y entonces se enarboló la bandera de la Peña El Clarín, que sigue tremolando, ante la bajeza politiquera, lo que nos hace ostensible que el toreo viene del pueblo.

Antonio José Galán, José Mari Manzanares, Miguel Márquez, Palomo Linares, El Juli, Finito de Córdoba, Enrique Calvo “El Cali, y hoy por hoy, César Rincón, han sido los toreros cercanos a la peña; y por tanto, se obliga cultivar el propósito de mantener activa la tauromaquia.

Señores de El Clarín, no se amilanen, que los toros no desaparecerán. Sigan trabajando por nuestra amada fiesta, a los cuales me uno porque tengo el honor de ser clarinero. Además, mí registro en la enciclopedia Los TOROS de J.M.Cossio, y la de la Peña es una muestra de la expansión de la entidad, con su Capítulo de Bogota, con visos siempre de la fiesta brava para el mundo. Ya vendrán tiempos mejores y triunfaremos.