Octavio Chacón corta la única oreja en Puente Piedra con vista hermosas a los que les echamos en falta la casta ( salvo el buen quinto )
fotografias por Farley Betancourt Henao
Me quedo con la disposición y actitud de Cáqueza , la bella ejecución del toreo de capa de Octavio Chacón, esos detalles del salmantino Eduardo Gallo con el quinto, el bien hecho y entipado del encierro de Vista Hermosa que está en deuda pues la ausencia de casta lastró un festejo al que la afición le tenía mucha fe.
La única oreja del festejo para Chacón que debe volver pues esas tierras gaditanas de poetas y marineros ( Ay, maestro Alberti ) nos depara esos momentos dulces del toreo. Hubiera cortado la oreja del primero. Bueno, los tres se las dejaron ( cinco al menos ) por fallos con los aceros. Gallo dio una vuelta al ruedo en el segundo.
Ya saldrá un encierro santacolomeño de Vistahermosa para saborear las mieles de ese encaste tan de la Puebla del Rio como nuestro. Este sábado no fue. Les faltó » alma» , ese ingrediente de la chispa que es el combustible que mueve esta fiesta única y sin par.
Bonito el lancear de Cáqueza, preciosos los remates de Chacón y dos series una por el derecho y otra por el izquierdo del segundo del torero gaditano y ese sabor salmantino de Gallo con ese toro que salva un naufragio de mansedumbre, el quinto, el lucerito.
Una loa a las cuadrillas y muy especialmente a Carlos Garrido que puso dos parsotes y fue obligado a desmonterarse y a Edgar Arandia que estuvo formidable en el tercio de varas.