Castella se impone en tarde lluviosa en Cali. Encierro de Las Ventas. Manzanares, Bolívar, oreja y Talavante completaron el cartel
La corrida de más expectativa en Cali que convocó felizmente a tres cuartos del aforo transcurrió entre un aguacero previo al festejo , la demora en iniciarse de una hora y 30 minutos, 4 toreros irreprochables, un vencedor el francés Castella ( una y una ), la lidia del último toro de Luis Bolívar en Cañaveralejo en esta etapa de su despedida de los ruedos tras 20 años de bregar entre América y Europa.
En el patio de cuadrillas esperando a que la lluvia cese…

La larga espera de esta tarde por esos avatares de la meteorología , la inmensa paciencia de los aficionados, el cuidado del ruedo y un encierro vario pinto del maestro Rincón .
Los toros cumplieron en el caballo ( sin tacha ), empujando con clase, durmiéndose en el peto pero carecieron de esos finales felices ,partieron plaza, auguraban tarde grande que se diluyó según avanzaba la lidia por los 4 matadores. Con excepción del francés que atesora una temporada plena en América, Manzanares, Bolívar y Talavante no lograron rematar con la espada. Buscaron agradar , se entregaron sin medida pero a veces no puede ser.
Un sector de la plaza recriminó a Talavante por su actitud y falta de compromiso.
Estoy seguro que al escrupuloso ganadero le hubiera gustado que se conjuntaran bravura y nobleza pero al final por las condiciones del ruedo y la meteorología, no hubo los trofeos que se esperaban. Conociendo lo exigente que es el maestro su valoración es de rigor.
Castella tuvo ambición , expuso en sus dos faenas sólidos argumentos. Con su primero que tuvo buena condición, la suavidad y el temple fueron los compañeros de viaje. Buen pitón derecho y menos potable por el izquierdo pese a que lo intento y le dio un par de naturales. Oreja
Entendió a la perfección las condiciones del toro manejando con acierto temple y tiempos. Daba gusto verle sembrado en la arena, sin enmendar terrenos . No faltaron los naturales, el toreo en redondo, los sutiles cambios de mano, trincherillas y remates por alto. Otra oreja.
Manzanares, Bolívar y Talavante lo intentaron pero los fallos con la espada les impidió a los tres cosechar trofeos más sustantivos. Bolívar cortó una oreja de su primero . Quedan retazos, momentos de cada uno pero al final solo el reconocimiento de la afición por su entrega y pasión.
Farley Betancourt recogió algunos momentos de este festejo






