Será el 16 de septiembre en Murcia con la divisa de Hermanos García Jiménez, Juan Pedro Domecq y Garcigrande.
Todo un acontecimiento en este año de la despedida de los ruedos del maestro Enrique Ponce y otro incombustible, Pepín Liria.
El cartel lo ha elaborado Diego Ramos nacido en ese paraíso de verdes y amaneceres de oro y cobalto que es el Valle del Cauca, tierra de rapsodas, Diego, uno de los artistas plásticos más exquisito, heredero de la tradición hispanoamericana que funde sus raíces en la pintura colonial, en la de la república y la contemporánea con ese toque de arte taurino tan personal , él que fue novillero y cuyo padre aun elabora unas hermosas monteras. El cartel es de gran factura y recrea a dos grandes toreros, uno murciano y el otro valenciano, ambos queridos en esta América de soles , de tierras amables y de raíces taurinas que los contradictores antes nos quieren borrar.
Gracias toreros, gracias maestro Diego por esta obra que me conmueve en lo más profundo de mi ser.
PONCE Y PEPIN LIRIA HABLAN DE ESTE FESTEJO EN MURCIA
‘Me fui porque era lo que sentía y posiblemente era un momento en que necesitaba parar’. Respecto su vuelta a los ruedos, explicó que la está viviendo con ilusión y madurez y que la afrontó ‘porque la gente quería verme una última vez. Creo que mi toreo tiene algo especial, por la madurez adquirida. Me voy a ir realizado, satisfecho y feliz porque la afición me haya podido ver una última vez’.
Por su parte, Pepín Liria explicó que vuelve a los ruedos ‘por Murcia y para acompañar a mi amigo’. Para ello, se está preparando a fondo y aunque nota el tiempo sin torear, tiene mucha fe. Es consciente de dónde se ha metido y está siendo prudente, ‘porque son 54 años y el cuerpo da señales y se queja’, pero tiene claro que va con todas las consecuencias: ‘Voy a salir con la misma mentalidad de siempre: con la intención de ser el triunfador de la feria de Murcia‘.
Y lanzó un mensaje a su público: ‘Lo único que le pido a la gente es que nos acompañe, que de lo demás nos encargamos nosotros’. Preguntado sobre si siente el miedo de nuevo, respondió: ‘He vivido toda mi vida con el miedo y ahora no le voy a volver la cara. Como dice Espartaco, pase lo que pase llegarán las 10 de la noche del día 16. Pero ya estoy sin dormir y con las mismas preocupaciones que cuando me anunciaba tres tardes en la feria’.
UN ACTO MARFAVILLOSO PARA PRESENTAR LA CORRIDA
Será uno de los grandes acontecimientos de la feria de septiembre de Murcia este del día de la despedida de La Condomina de Enrique Ponce, que compartirá cartel, mano a mano, con el ídolo de Murcia durante las décadas de los 90 y los 2000, Pepín Liria.
Para la ocasión se presentó un cartel especial, obra del pintor Diego Ramos, que anunciará el mano a mano del lunes 16 de septiembre, que será goyesca. Los dos protagonistas departieron en una charla moderada por José Enrique Moreno en un patio del Palacio del Almudí lleno hasta la bandera.
Enrique Ponce habló de la tauromaquia en clave de religiosidad. Y así lo ha sentido el torero de Chiva en las primeras tardes de esta reaparición de su temporada de despedida de los ruedos, en Granada o Istres, en las que se ha sentido que ha toreado mejor que nunca. Sobre por qué se fue, Enrique contestó que no había una razón que pueda explicar: «Fue lo que sentía y posiblemente era un momento en que necesitaba parar». Respecto a la vuelta a los ruedos, la está viviendo con ilusión y madurez. Espera cuando llegue el día 9 de octubre -cuando se despedirá definitivamente en la plaza de Valencia- haberse despedido de una manera bonita y haber dejado su sello en estas 20 corridas que aproximadamente va a torear esta temporada. Para Ponce, figura cumbre del toreo, su historia está ya escrita. Sin embargo, está sintiendo que puede escribir nuevas páginas en plazas que han sido señeras en su carrera, confesando que, si no hubiera vuelto para esta despedida, se hubiera engañado a sí mismo, como se estaba autoconvenciendo de que no tenía más que demostrar.
Sin embargo, en estas primeras corridas está sintiendo que puede rematar su libro «con mucho sabor». Son corridas muy especiales, con mucha responsabilidad, no por Ponce, sino para los demás, declaró: «Yo he vuelto porque la gente quería verme una última vez. Creo que mi toreo tiene algo especial, por la madurez adquirida. Me voy a ir realizado, satisfecho y feliz porque la afición me haya podido ver una última vez», añadió.