Murió el padre de la rejoneadora francesa Lea Vicens, Jacques Vicens. Hombre muy aficionado a los caballos toda su vida de ahí la afición de su hija a este mundo del caballo y el toro.
Francés pero afincado en Andalucía desde hace muchos años para ayudar a su hija en todo lo relacionado con el mundo del rejoneo junto a los hermanos Peralta en especial Don Ángel que fue el auténtico maestro de la rejoneadora francesa y quien asistió en Nimes a la bella ceremonia donde Lea se hizo profesional .
En Francia, Jacques se estacionó en los jardínes de La Fontaine y paseaba a los niños en caballos Ponis y eso hizo que su hija adquiriera el amor por los caballos y más tarde se formara como equitadora y rejoneadora de altos vuelos.
Desde Colombia enviamos a la familia del progenitor de Lea nuestras condolencias.
La Clínica Las Américas, de Medellín, confirmó la muerte de Darío Gómez, más conocido como ‘El Rey del Despecho’, luego de haber ingresado al servicio de urgencias sin signos vitales,según informó la W radio.
“Fue llevado a la sala de reanimación en donde se le realizaron maniobras avanzadas de resucitación sin que dieran resultado”, indicó la Clínica.
¿Quién era Darío Gómez?
El cantante Darío de Jesús Gómez Zapata nació el 16 de febrero de 1951 en San Jerónimo, Antioquia. A los 16 años inició en el mundo de la música como armador de versos.
Se conoce, que todos sus cuadernos de la escuela estaban rayados con dibujos y frases en las que plasmaba su sueño de convertirse en uno de los cantantes más reconocidos de su país.
Su trayectoria inició al lado de la agrupación ‘Los Legendarios’ en el 1977.
Creó su firma disquera
En 1982 logró crear su propia firma disquera (DAGO) y se convirtió en uno de los artistas más destacados de música popular.
‘Nadie es eterno en el mundo’, fue su canción más exitosa, pues lo llevó a un nivel más alto del que se encontraba, presentó giras a nivel mundial y cientos de conciertos en Colombia que cada día lo hacían más grande ante su público.
Este sencillo nació en un cementerio, su inspiración lo llevó a pensar que por más bueno, rico o famoso que sea, el destino es igual para todos, asegurando que no vale la pena llorar ya que nadie va a volver del “sueño profundo”.
Llegó a la pantalla chica
Darío Gómez hizo parte del elenco ‘Nadie es eterno’, además de ser actor, su sencillo fue el fondo musical de distintas escenas de la producción.
Por medio de todos sus discos y canciones, logró inspirar e identificar a más de un colombiano con sus letras de despecho que hoy lo caracterizan como El Rey del Despecho.
Un infarto se llevó a Rodolfo Martinez «Romar» periodista de raza que ayudó mucho a la construcción de la fiesta en su natal CARTAGENA.
Desde las épocas finales de la Serrezuela y la apertura de la monumental, Romar puso al servicio de la fiesta en el «corralito de piedra» todo su conocimiento y entusiasmo en unión de un grupo de connotados colegas de la Costa que defendieron siempre la pertinencia de un rito que allí tiene saberes antiguos como que torearon Domingo Ortega, los Bienvenida, Luis Miguel Dominguín, Pepe Cáceres, Camino, EL Viti, Ordoñez y César Rincón entre otros,.
Tuve el privilegio de compartir micrófono con él el dái que un toro estuvo a punto de matar a Ortega Cano y que solo las manos sabias de los galenos evitaron una tragedia. Fueron momentos muy duros que supimos sortear con ecuanimidad,
Me dice mi amigo y colega Alberto Lopera ( la foto es de su autoría captada hace un par de semanas cuando ya su salud estaba muy deteriorada). Esta mañana un infarto puso termino a una valiosa existencia.
Para le periodismo taurino es un crespón tristisimo. Dios guarde en su reino al estimado colega.
Se ha detenido para siempre el corazón de un torero, de un artista, de un empresario, de un maestro, de un mecenas, el de Miguel Ortas Jiménez Romero Escamgil Campos de la Reyna. Sí, el del entrañable matador de toros méxico-español MIGUEL ORTAS “Miguelete».
Un corazón que había latido 93 años desde su natal Linares, Jaén, España.En días pasados y, pese a contar con un par de dosis de la terapia génica experimental, fue diagnosticado con Covid. Aparentemente se había repuesto pero en seguida apareció una severa bronconeumonía que ameritó su hospitalización ayer en un nosocomio de Ciudad Satélite en el Estado de México donde ingresó con un preinfarto. Se logró su estabilización aunque nuevamente el corazón falló y prefirió descansar hoy muy temprano.Apenas hace un par de meses, justamente el 14 de Mayo, el matador con toda su edad a cuestas, pero también toda su experiencia, su vitalidad y su excepcional determinación se animó a torear una becerra en el cortijo de su propiedad en Atizapán, Edo. de Mex.
Si bien fue registrado en Madrid el 11 de Junio de 1929, en realidad había nacido el 5 de Marzo de ese año en Linares. Ciudad donde fue investido como matador de toros por DOMINGO ORTEGA ante el testimonio del venezolano CURRO GIRÓN, con ejemplares de Bohórquez la tarde del 28 de Agosto de 1953 (foto).A México viajó recomendado por CARLOS ARRUZA -uno de sus principales modelos a seguir- y aquí se estableció y se nacionalizó para ejercer como torero, cantante a caballo en el papel de “El Llanero Audaz» , empresario (taurino, restaurantero y de salas de belleza), apoderado, lo mismo que de maestro y mentor de innumerables aspirantes a toreros desde sus primeros pasos.
Con inagotable creatividad el matador ORTAS inventó una considerable cantidad de suertes del toreo, de las cuales y por su modestia, casi ninguna lleva injustamente su nombre o el sello de su autoría. Tal es el caso de la llamada “bernardina», de la cual el propio JOAQUÍN BERNADÓ reconoció que se la copió a su paisano “Miguelete».
Don MIGUEL ORTAS sufrió varias y graves cornadas incluidas una penetrante de vientre y otra que le seccionó la safena. Adicionalmente a estos serios contratiempos, tuvo que remontar un sinfín de problemas en su vida, su carrera y el curso de sus negocios. Pero a cada problema anteponía su indómito carácter, su sentido del esfuerzo, su altura de miras y su admirable espíritu incansable de trabajo.
Pese a todo, será siempre recordado por su permanente amabilidad, su buen ánimo, su humor, la alegría con la que vivió, cantó y bailó flamenco; la ejemplaridad con que profesaba la amistad y el amor por sus hijos y nietos.Acompañamos con un abrazo de corazón a LOURDES, ROCÍO, el matador MIGUEL y a MARÍA EUGENIA (que vive en España), los vástagos de don MIGUEL y a sus nietos. Queda su legado y un imperecedero recuerdo de cariño, respeto, orgullo y admiración.
Pasó del centenario y se acaba de ir al terreno celestial la progenitora del maestro Enrique Calvo El Cali.
La señora fue un soporte esencial en la construcción del torero esplendido que con los años se convirtió el artista caleño que ya retirado decidió volver a la Escuela y formarse como abogado.
Este portal expresa a nuestro querido amigo y torero su pesar y desea profundamente que el alivio sea la recompensa para la familia. Que la tierra le sea leve a tan apreciada Dama.
María del Carmen García Cobaleda, mujer de Santiago Martín ‘El Viti’, ha fallecido este viernes 1 de julio.
El torero y su mujer se casaron en 1968 y desde entonces han compartido una vida en los ruedos y fuera de ellos marcada por los éxitos del espada salmantino. El matrimonio tiene tres hijos en común Guadalupe, María Luisa y Francisco Martín García y cuatro nietos: Carmen, Marina, Sofía y Jacobo.
El velatorio está instalado en el Tanatorio San Carlos de Salamanca en la sala 6 y el funeral se oficiará en la capilla del Tanatorio éste 2 de julio a las 4:30 horas de Colombia.
Además, se oficiará una misa por su eterno descanso el domingo 3 de julio a la 1 de la tarde hora colombiana en la Iglesia Padres Carmelitas Descalzos (calle Zamora).
Antes de las siete de la mañana Orlando Cadavid Correa llegaba en su Fiat 147 color crema, a la sede de Colprensa en la Diagonal 34 No. 5-63 del barrio La Merced en Bogotá. José, el portero, le entregaba ejemplares de El Tiempo, El Espectador, La República, El Siglo, un manojo de cartas y su primer tinto.
Ascendía a toda velocidad hasta el tercer piso donde tenía su oficina, que era un pequeño cubículo desde donde divisaba la sala de redacción de la Agencia Colombiana de Prensa, Colprensa, una iniciativa empresarial de Promec Televisión y 8 periódicos regionales, pero que desde finales de 1980 se había convertido en una verdadera empresa de redacción de noticias.
A su lado estaba la oficina de Ángel Romero Bertel, el jefe de redacción, quien llegaba un poco más allá de las once de la mañana. Al fondo dos escritores traspasaban las cuartillas a largas cintas amarillas que luego se transportarían a través del 45153, el télex más moderno de Colombia.
Orlando revisaba cada una de las páginas de los diarios, hasta los clasificados, mientras fumaba tal vez su segundo o tercer cigarrillo y agotaba otra taza de café negro.
Carné de Orlando Cadavid que lo acreditaba como jefe de redacción del Radio Noticiero «Ya» de Transmisora Caldas. Eran los comienzos de su carrera.
A las ocho de la mañana llegaba el grueso de redactores y de inmediato se armaba el Consejo de Redacción. Cada uno de los periodistas iba dando su informe: “Hoy nos dieron primera en El Colombiano”, decía uno, “A mí me destacaron en Occidente”, comentaba otro. “Muy buena nota en El Heraldo” y así sucesivamente. Después de este “relajo” venían las instrucciones de Orlando Cadavid. “Hoy aprueban Ley de Presupuesto, Núñez”, le decía al redactor económico. “No se olvide pasar por el ministerio de la Defensa y ver qué pasa con el caso Betterman”, le manifestaba a César Vallejo, encargado de las notas judiciales. “Arturo, fájate una crónica sobre Pelé que vendrá a Colombia”, le recordaba a Jaimes, el dueño de la sección deportiva. Y así sucesivamente impartía las instrucciones a Giraldo Gaitán, Hernando Salazar, José Yepes Lema, Óscar Domínguez, José Vicente Arizmendi y a este servidor. A otro le decía, “hay que confirmar esa información”, “busque la contraparte”, “eso no es así”.
Quince minutos después concluía la reunión: “Bueno, a la tarea” y todos en coro respondíamos: “listo”.
Era un ejército de redactores que sólo tenían en la mente las palabras “noticia”, “chiva”, “primicia”, “primera página”, “entrevista”, “reportaje”, “informe”, “crónica”.
A las diez de la mañana comenzaban los télex y telefotos a sonar con sus ruidos característicos que le daban vida a la agencia, mientras en la sala de redacción las máquinas Remington eran aceitadas y, si era necesario, se les cambiaban las cintas para que las notas quedaran nítidas.
La sinfonía de tecleado, en su mayor esplendor era hacia las 4 de la tarde cuando todas soltaban notas sin parar. “Chuzógrafos” o mecanotaquígrafos les sacaban chispas a teclas y rodillo y emergían cuartillas en papel periódico a todo dar.
Aura Rosa García, la secretaria de la redacción repartía la correspondencia o daba las razones. Ella llegaba a las 8 de la mañana y salía a las 6 de la tarde. Nunca llegó ni más temprano ni tampoco salió después del crepúsculo. Aunque tenía un trabajo abrumador, jamás tuvo un papel encima del escritorio. Era la señora de la perfección y los regaños.
Decenas de “chivas” –verdaderas primicias se dieron en aquella época en Colprensa–, cientos de informaciones, un sinnúmero de entrevistas con noticias, reportajes, crónicas quedaban impresas en primeras planas.
Ninguna de las noticias se emitía, sin el visto bueno de Orlando Cadavid Correa, quien todo el día estaba al lado de los redactores, los llamaba a su oficina, les pedía una y otra cosa y tenía en mente cada uno de los acontecimientos del día, desde palabras del presidente, el entorno internacional, los precios del dólar y el café, los resultados del fútbol y hasta los ganadores en el hipódromo de Los Andes.
A las doce del día se sintonizaban cuatro o cinco radios que sonaban al tiempo. Se sintonizaba Caracol, RCN, Todelar, Súper y hasta el Grupo Radial Colombiano. Orlando se detenía por segundos en cada una de las emisiones y comentaba: “ya lo dijimos”.
No se le pasaba una coma, una tilde o un punto. Corregía con bolígrafo de tinta roja y hacía un círculo donde había detectado un error.
Mis cuartillas, casi siempre, podían llevar entre 50 ó 60 ruedas. Gilberto Rodríguez, el transcriptor del télex me decía: “hermano, no le cabe un redondel más, esto parece ya un jeroglífico”.
¡Cuántos dolores de cabeza le produjimos a don Orlando! Mil excusas.
Creaba “El reportaje de la semana”, “La investigación del mes”, “La entrevista de Colprensa” y la columna “Pantallazos” o “El informe económico”.
Periodismo, periodismo, periodismo, del puro.
Conocía mil historias de los políticos de turno, si alguna vez hubiera querido montar una discoteca hubiera tenido un éxito impresionante porque sabía de tango, boleros, salsa, baladas, vallenatos –de los buenos–, bambucos, rancheras y hasta de grupos como El Empastre.
Para él, ese grupo cómico musical catalán era el que mejor había interpretado el pasodoble Feria de Manizales.
Se gozaba a quienes no teníamos idea de música y entonces se deleitaba con sus preguntas.
–A ver Romero, ¿Cuál es la versión más espléndida de “Colombia mía” de Luis Uribe Bueno?
–Ni idea, don Orlando, le respondíamos retraídamente.
–¿Si ven? Estos jóvenes qué van a saber de música, si sólo escuchan baladas de Raphael. Aprenda: la hizo “El coro Cantares de Colombia”.
Esos eran los pocos átimos de solaz que tenía Orlando Cadavid Correa en aquellos tiempos que el M-19 daba la guerra robándose espadas, asesinando líderes sindicales o gringos, robando armas, secuestrando, asaltaba camiones de leche y palacios de justicia, mientras que Félix Correa se llevaba una millonada tumbando a los ricos del país, comenzaba el auge del maldito narcotráfico y Claudia de Colombia era la estrella en el mundo de la canción.
Eran las nueve de la noche y la sala de redacción se quedaba en silencio y a esa hora Orlando procedía a dar la última revisión a las notas y a dejar apuntes para el día siguiente. Una hora después llamaba al 2454545 y preguntaba al redactor de turno: “¿qué ha pasado?
Y los sábados, aunque salía al medio día, retornaba por la redacción a las siete de la noche para mirar las recientes notas.
Era incansable. Jamás fue a un coctel, aunque podía recibir 5 ó 6 invitaciones al día. Nunca aceptó una invitación a un almuerzo. Los viernes no rebajaba la bandeja paisa donde el señor Mendoza, donde departía con Roberto Pombo, hoy director de El Tiempo y en aquellas estaciones era redactor político de la agencia o con parte de la redacción.
Hace poco, en una clase de redacción impartida a jóvenes de Comunicación Social de la Universidad Sergio Arboleda, con el magistral narrador Ramiro Dueñas, una estudiante –después de la explicación sobre la función de informar por parte de Orlando Cadavid Correa—preguntó tímidamente: “¿alguna vez lo vio llorar?”.
–Si. Cuando asesinaron vilmente a don Guillermo Cano.
Y los muchachos comprendieron cómo era el ejercicio del periodismo.
Rafael Morante Mijes era trabajador de Arrocerías Herba
Rafael Morante Mijes, en la plaza de toros de Zafra en 2015 / ÁLVARO PASTOR (Zafra)
Ha fallecido en Sevilla Rafael Morante Mijes, padre del matador de toros José Antonio Morante, Morante de la Puebla. Trabajador de Arrocerías Herba de profesión, tenía 74 años y padecía achaques de salud desde hacía tiempo. El velatorio de los restos mortales de Rafael Morante se celebró en el tanatorio La Concepción, en La Puebla del Río, informa el Diario de Sevilla
Rafael Morante estaba casado con Josefa Camacho Rocha y tenía dos hijos: José Antonio y María de las Nieves Morante Camacho.
“Mi padre siempre estuvo ahí conmigo en los inicios, fue quien, prácticamente, empezó a luchar conmigo. Se puede decir que fue el primer morantista”
Tendido7 expresa al torero , a su familia y allegados la voz de condolencia desde Colombia
El matador de toros villalpandino, Andrés Vázquez Mazariegos, fallecía este viernes 17 de junio en el Hospital Comarcal de Benavente, a causa de un fallo multiorgánico a los 89 años de edad.
De estilo sobrio y corte clásico, el toreo de Andrés Vázquez abrió en una decena de ocasiones la Puerta Grande de la Plaza de Las Ventas de Madrid y fue un nombre fijo en los carteles entre aquellos espadas que construyeron la llamada Edad de Plata en la década de los sesenta como Diego Puerta o Santiago Martín “El Viti” . Precisamente, fue un jurado presidido por el torero de Ciudad Rodrigo el que le otorgaba a Andrés Vázquez el Premio Tauromaquia Castilla y León 2020, “por su brillante e impecable trayectoria profesional al toro como defensor a ultranza de la integridad del toro y de la lidia, procurando darle su sitio como protagonista principal del espectáculo”
Día triste para la afición zamorana a causa del fallecimiento del «nono», que se ha producido el mismo día en el que se cumplen 5 años de la muerte en el coso de Mont de Marsan de Iván Fandiño.
Mensajes de condolencia en las redes sociales
“Se fue para siempre un torero bravo y hombre bueno, el Maestro Andrés Vázquez. Llevaba tiempo peleando con la salud pero mantuvo su carácter hasta el final. Andrés ha sido torero de Madrid y de aficionados. En su Zamora le dimos la penúltima ovación. Le recordaremos siempre.
Con este sentido texto ha querido despedirse publicamente la voz de «Los Toros» en la Cadena SER, Manolo Molés, que ha acompañado el mensaje de un vídeo de la presentación de la feria taurina de San Pedro 2018 en cuya presentación se le rindió homenaje al diestro zamorano.
Vázquez, que contaba 89 años de edad, era uno de los nombres más reconocibles del toreo de finales de los 60 y los difíciles años 70. Había nacido en la localidad zamorana de Villalpando en 1932 y pertenece a aquella generación perdida de las capeas castellanas en las que llegó a labrarse cierta fama bajo el apodo de El Nono. En su caso, logró escapar de ese agujero para saltar a los festejos formales a una edad en la que otros ya andaban el camino de vuelta o habían dejado su juventud y sus ilusiones entre las talanqueras.
De hecho tomó la alternativa en 1962, en plena feria de San Isidro y a punto de cumplir tres décadas de vida. Su padrino fue Gregorio Sánchez que le cedió un toro de Benítez Cubero en presencia de Mondeño. Fue su primera puerta grande en el Foro. Desde entonces su trayectoria fue inseparable del ruedo de Madrid –llegó a salir a hombros en diez ocasiones- y de los caminos que estaba a punto de trazar la afición venteña, especialmente en la década de los 70 en coincidencia con la eclosión de la ganadería de Victorino Martín, convertida en talismán de los sectores más exigentes de esa afición madrileña y en un hierro inseparable de la carrera de Andrés Vázquez. Su primer gran triunfo con reses del llamado ‘Paleto’ de Galapagar se produjo el 10 de agosto de 1969 tras desorejar al célebre ejemplar llamado ‘Baratero’ siendo además, el primer matador de toros que afrontó la gesta de encerrarse con seis toros del mítico hierro
El maestro dando un muletazo con el trofeo que le acaban de entregar. Todo un poema. Y la siguiente imagen es mas potente desde el punto de vista de la emociòn que nos produce ese otro pase con una gabardina o sobretodo tras recibir uno de los tantos homenajes. Y en plena pandemia, Olè!!!!!
Andrés Vázquez llegaría a prolongar su carrera más allá de lo aconsejable en unas idas y venidas que nada añadieron a su particular gloria. Hay que subrayar que tendría arrestos para matar su última res brava, un utrero de Urcola propiedad de Victorino Martín, en un festival celebrado en Zamora el 25 de julio de 2012 para homenajearle. Tenía 80 años. El pasado año recibió el premio ‘Tauromaquia’ que concede la Junta de Castilla y León. Andrés Vázquez personificaba la leyenda menuda de los ‘capas’ de Castilla. En su caso, que no abundó, saliendo de aquel margen sórdido para ocupar sitio en los carteles de las ferias. Descanse en paz.
Este titular de Mundotoro refleja el tempramento , el valor, su compromiso con la tauromaquia del maestro de Villalpando :
El mundo del toro ha perdido en los últimos días a dos miembros de nuestra familia taurina. El picador , ya retirado, Manuel Munévar y Jaime, hijo de don Paco García, fundador de Vista Hermosa . Jaime, el mayor, hermano de don Antonio que llevó la dehesa santacolomeña en Mosquera y en Zipacón .
Jaime, el mayor de los 9 en sus èpocas juveniles fue novillero. Me dice mi amigo Alberto Lopera que Jaime alternò en Medellìn con el ecuatoriano Armando Conde en el debut de Amina Asis como rejoneadora. Fue el 4 de octubre del 59 y cortò las orejas. Se lidiaron novillos de su padre, don Francisco Garcìa, de Vista Hermosa. Ya en los 60″s deja el traje de luces y se dedica a sus actividades profesionales como ejecutivo de ventas de Olivetti en el ramo de equipos de oficina,.
Eran 9 los hijos de don Paco que se vino muy joven desde Puebla del Río y en nuestro país a mas de la ganadería y parte fundamental en la creación de Mondoñedo, fundó una gran familia.
Jaime, el mayor de los hijos de don Francisco sufrió hace un par de días una caída y fue atendido en la clínica. No sobrevivió. De los 9 sobreviven 4
A los hermanos, hijos, nietos, sobrinos , tendido7 traslada las condolencias a las dos familias por la partida de Manuel y Jaime
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