El empresario antioqueño Gabriel Harry se ha ido con la misma discreción con la que vivió.
Fue un ejecutivo relevante en Antioquia, amante de la tauromaquia, miembro de varias juntas de plazas como La Macarena.
A mas de sus actividades profesionales , el empresario dedicó sus esfuerzos a aclimatar la paz, a la convivencia, creía que Colombia podía crecer mejorando las condiciones de los trabajadores sin desmejorar a los empresarios que precisamente generan empleo y desarrollo.
El Colombiano, el diario de los antioqueños reseñó la partida de este gran ser humano cuya muerte en lo personal que conmueve porque aun tenía mucho por hacer por este país al que amaba.
“Empecé con un agáchese en Guayaquil, vendiendo cacharros”, recordó en 2008 en entrevista con este diario el empresario Gabriel Harry Hinestroza, quien por 18 años presidió la junta directiva de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, cargo que dejó en diciembre del año anterior.
En la tarde noche de este lunes, 31 de julio, se conoció el deceso de este administrador de empresas, reconocido por su amplia trayectoria en los sectores industrial, agrícola y pecuario.
Lina Vélez, presidenta de la Cámara de Comercio de Medellín, quien trabajó por varios año con él dijo que “Harry se ganó el título de doctor por su capacidad de entender el entorno, de actuar con disciplina para lograr la transformación, no solo de una región como Urabá sino de una cantidad de gremios e instituciones”.
PRONUNNCIAMIMNETO DE LA CAMARA DE COMERCIO DE MEDELLIN
Con profundo dolor recibimos la noticia de la muerte del doctor Gabriel Harry Hinestroza, presidente de nuestra Junta Directiva por más de 20 años. Nos deja un empresario líder, visionario y con arraigado sentido patrio. Paz en su tumba y solidaridad con su familia.
Uno, apoderado, Manuel Morilla y otro, el torero Paco Corpas han fallecido.
PACO CORPAS
A los 89 años, y postrado en la cama durante 24 largos meses, ha fallecido Paco Corpas en Madrid, donde residía habitualmente. Fue un torero completo en los tres tercios, y estuvo en activo hasta 1971.
Paco Corpas y sus inicios
Hijo del matador de toros y subalterno Ramón Corpas, y hermano del también matador de toros Carlos, Paco nació en Barcelona el 6 de julio de 1934, cuando su padre era el conserje de la plaza de toros de Las Arenas. Sus inicios toreros fueron en Francia, donde toreaba con menos de 16 años al estar prohibido en España con esa edad.
Alternativa en Pamplona el 7-7-1956. Su padre Ramón malagueño de nacimiento, fue novillero, subalterno y conserje de la plaza de Las Arenas de Barcelona. Su hermano Carlos también fue torero.
Manolo Morilla, tal y como era conocido popularmente, comenzó su vinculación con el mundo del toro oficiando de cronista para ‘La Voz del Guadalquivir’ y llegó a ser apoderado de varios toreros y rejoneadores como los hermanos Peralta a los que acompañó durante más de tres décadas.
su trayectoria está unida inexcusablemente al apogeo de Jesulín de Ubrique, al que apoderó desde sus inicios profesionales, cuando aún era un niño que despuntaba en los festejos de promoción que se celebraban en el entorno de la serranía gaditana.
De la mano del taurino de Morón, Jesulín se convirtió en el novillero de moda en unión de otros futuros matadores como Finito de Córdoba o Antonio Borrero ‘Chamaco’ y llegó a su alternativa en Nimes en la feria de la Vendimia de Nimes en 1990.
Jesulín viviría junto a Morilla aquellas temporadas frenéticas en los años centrales de la década de los 90 en la que no faltaron las corridas exclusivamente para mujeres, los récords más disparatados y hasta la salida de tono del propio Morilla cuando requirió espada y muleta en la plaza de Sanlúcar de Barrameda –en corrida televisada- para esbozar unos muletazos que se resolvieron con una voltereta y una cuantiosa multa.
El maestro Molés con Morilla en un callejón hace varios años
La actriz, cantante y presentadora Carmen Sevilla ha muerto en Madrid a los 92 años tras varios años en los que su salud había empeorado a consecuencia de la enfermedad de Alzhéimer. La actriz había sido trasladada desde la residencia donde vive en el barrio de Aravaca hasta un hospital madrileño tras agravarse su estado de salud, informó radio televisión española.
Carmen Sevilla, una de las primeras estrellas internacionales españolas y popular presentadora televisiva en sus últimos años en activo, se retiró de la vida pública en 2010 y en 2015 ingresó en una residencia ya que la enfermedad estaba en un grado muy avanzado.
Nacida en el 16 de octubre de 1930 en Sevilla, María del Carmen García Galisteo debutó en los escenarios siendo una niña con la compañía de Estrellita Castro y en el cine con 19 años con Jalisco canta en Sevilla (1949),la primera de una sesentena de películas que estrenó hasta 1978 y por las que hanó premios como el del Círculo de Escritores Cinematográficos por partida doble y el del Sindicato Nacional del Espectáculo.
Carrera temprana y éxito internacional
En los años 50 se convirtió en una de las estrellas del cine y la canción más populares en España y se ganó el apodo de ‘La novia de España’ tras protagonizar títulos como La revoltosa (1950), Violetas imperiales (1952), de Richard Pottier,La fierecilla domada (1956),La venganza (1957), dirigida por Juan Antonio Bardem y primera película española candidata al Oscar a mejor película de habla no inglesa, o Pan, Amor y Andalucía (1958), junto a Vittorio de Sica.
Nada nos llevamos al irnos de este espacio, se nos va la vida día a día sin darnos cuenta o por lo menos sin que lo tengamos en la mente, un día más de vida es un día menos en este espacio, así de real e inevitable es el paso del tiempo, la frase «nada te llevarás cuando te marches», es tan específica como la vida misma, pero lo que hay que entender es que si nada te llevas es porqué todo se queda de este lado.
Se queda tu vida y tú forma de vivirla, se queda tu gente y la huella que dejaste en ella, lo que viviste día a día, se quedan tus sueños y lo que hiciste por alcanzarlos, ahí está el verdadero significado de tu vida, tu pasión y la forma en la que enfrentaste y asimilaste tus triunfos y tus fracasos, se queda la capacidad con la que amaste y la fuerza con la que lo hiciste, ahí se recordará para siempre la luz que había en tu mirada y las ilusiones que había detrás de tu sonrisa, en conclusión ahí se queda tu vida y tú esencia para siempre; Ahí es donde está la Vida Eterna realmente …
Mil gracias Papá por todo lo que hiciste, mil gracias por hacerme entender la vida de forma distinta y a lo mejor sin darte cuenta también me hiciste entender la muerte de otra manera, gracias por confiar y creer en mi siempre, gracias por haberte sentido orgulloso de mi, hoy te digo que todo lo que hiciste a pesar de todo lo hiciste bien, mucha gente vino a despedirte y a recordarte con agradecimiento y admiración, descansa tranquilo que hiciste un buen trabajo…
Nosotros, tu gente estaremos bien no te preocupes por eso y tú siempre estarás aquí…
Te amo Papá, descansa en paz.
Con pesar registramos la partida al reino de los cielos de don Guillermo Rondero padre del también matador de toros Carlos Rondero que se afincó en Bogotá hace varios años y a quien tendido7 envía un mensaje de profunda condolencia
El colega Juan Antonio de Labra nos deja esta semblanza del torero mexicano
El matador de toros Guillermo Rondero falleció este sábado, a las 01:05 horas en la Ciudad de México, a la edad de 81 años, derivado de una insuficiencia renal que lo mantuvo internado durante los últimos días, en el área de terapia intensiva del Hospital General Regional.
Aunque su estado de salud se había mantenido estable desde 2016, tras haber sido intervenido del corazón, Guillermo había sufrido una repentina recaída apenas a comienzos de este mes de junio, motivo por el que decidió hacerse diversos estudios que dejaron al descubierto la mermada condición en la que estaban funcionando sus riñones.
Esta situación se agravó al sufrir un infarto y hubo necesidad de enviarlo a cuidados intensivos, donde permaneció sedado antes de que ocurriera su lamentable deceso, que en este caso viene a apagar una vida intensa y cargada de entusiasmo.
Guillermo Horacio Edgar Ennis(«Guillermo Rondero», en los carteles), nació en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, el 20 de marzo de 1942. Desde pequeño sus padres lo trajeron a vivir a la Ciudad de México, donde su abuela vivía cerca de la plaza «El Toreo» de la Condesa, de cuya estructura exterior guardaba sus primeros recuerdos de niño.
En su juventud tomó la decisión de ser torero y desde comienzos de la década de los sesenta corrió la legua y toreó varias novilladas hasta que consiguió debutar en la Plaza México, en un festejo que tuvo lugar el 12 de septiembre de 1965, tarde en la que alternó con Ricardo García y Manolo Martínez, con novillos de Milpillas. El novillo de su presentación llevó por nombre «Payaso», con 368 kilos.
Dejó constancia de su buen hacer y, sobre todo, de su facilidad con la espada, y eso le valió para continuar su lucha en las plazas de provincia. Al año siguiente regresó al coso de Insurgentes, a una novillada que se celebró el 9 de octubre de 1966. Hizo el paseíllo al lado de Manolo Rangel y Ernesto San Román «El Queretano», con ejemplares de Las Huertas. Ese día no tuvo suerte y escuchó dos avisos antes de dar muerte al quinto ejemplar, que se llamó «Granadino».
A partir de entonces decidió probar fortuna en ruedos de Sudamérica, y toreó en varios países, siendo Ecuador donde mejor encajó y se hizo de muchos amigos, entre los que se cuenta Aurelio García Montoya, que también se buscaba la vida con capote y muletas. Y fue en la vieja plaza de Riobamba donde tomó la alternativa el 21 de marzo de 1969, de manos del maestro Armando Conde, en una corrida que también toreó su inseparable amigo Mariano Cruz (padre del también matador Mariano Cruz Ordóñez), con toros de la ganadería nacional de Pedregal de San Francisco Chiriboga. Un día antes había toreado en la plaza Santamaría de Bogotá, donde alternó con el novillero Juan Gómez y la rejoneadora Amina Assis, de la que se dijo había sido el última musa del maestro Juan Belmonte.
Después de esa corrida del doctorado, en la primera Feria del Buen Suceso de Riobamba, ciudad situada al sur de Ecuador, enclavada en las faldas del volcán Chimborazo, GuillermoRondero siguió probando fortuna en el escalafón mayor, donde ya fue más complicado conseguir contratos. Al cabo de unos años tomó la decisión de retirarse para formar una familia y dedicarse a distintos trabajos, la mayoría dentro del sector de la transportación de carga aérea, por eso gozaba de excelentes relaciones con empresas y personal del aeropuerto de la Ciudad de México.
Sin embargo, toda su energía y su mente siempre estuvieron al servicio de la Fiesta, pues constantemente andaba viendo qué hacer dentro de los toros: si organizar un festival benéfico, conseguir una tienta para algún torero a los que entrenaba, o hasta buscarse las vueltas para ver a quién convencía de organizar una corrida. En ese sentido, su entusiasmo era tan apasionado como desbordante.
A sus hijos les inculcó su inmensa afición y, andando los años, su hijo Carlos recibió una alternativa postinera El Toreo de Cuatro Caminos en 1994, un hecho que a Guillermo lo llenó de satisfacción y orgullo.
Dotado de una singular vehemencia, y una forma de ser impulsiva –y a veces también explosiva– que despertaba cierta desesperación, inclusive entre sus amigos más cercanos, Rondero mantuvo estrechas relaciones taurinas con el Ecuador, país por el que sentía devoción. Ahí supo cultivar muchas amistades, como la de su más reciente pupilo, el joven matador riobambeño Julio Ricaurte, al que transmitió sus enseñanzas con la ilusión de verlo crecer como torero, y al que todavía hace un par de meses tuvo la fortuna de ver torear en su tierra.
Su impresionante desenvoltura fue una constante en su forma de ser, ya que tenía una enorme facilidad para relacionarse con cualquier persona y hablar o interesarse por cualquier tema. Cercano a las causas sociales, y solidario con los más necesitados, Guillermo siempre conservó ese espíritu aventurero que lo llevaba a elucubrar quimeras muchas veces complicadas de comprender, producto de su indomable romanticismo.
Rondero fue un conocedor del toreo y de los personajes de otra época, además de un grato conversador, amante de la historia de México y del pasado; un hombre que defendió sus convicciones con una voluntad de acero, y siempre se entregó a lo que él consideraba legítimo.
Su cuerpo será velado en la agencia funeraria J. García López, de las calles de General Prim 57, en la colonia Juárez, a partir de las 19:00 horas, en la sala número ocho.
Desde aquí enviamos nuestras más sentidas condolencias a numerosos sus amigos y su familia, especialmente a sus hijos Guillermo y Carlos; a sus adoradas nietas, Sofía y Miranda y, por supuesto, a su inseparable compañera de la última etapa de su vida, la señora Mina Elizondo, que tuvo una mano izquierda de oro para entender su carácter, además de quererlo y apoyarlo sin reserva durante todos estos años. Descanse en paz tan entrañable amigo.
Más allá de su amistad con el nobel GABRIEL García Márquez, de su vinculación a » La Cueva » ese mítico grupo de grandes artistas que honró al caribe colombiano, Heriberto Forillo, hombre culto, educado yk de buena prosa era un gran amigo.
Me crucé muchas veces con él y siempre recogí su bonhomía, su don de gentes, su aporte ( para mi )para comprar un libro que él ya había leído y que era una fantasía, sus historias, sus crónicas, sus anécdotas .
Sabía que estaba delicado de salud y la señora muerte que se lleva todo lo bueno que a su paso topa le pilló hace unas horas en su natal Barranquilla.
Se nos fue don Antonio Gala ese gigantes de la literatura contemporánea española, ha partido el maestro José Fuentes que en su campo, el toreo, lo embelleció con ese don que atesoró desde muy joven. Y hoy tengo que contar con la ayuda de Infobae para reseñar un hasta siempre de un enorme periodista, Heriberto, hermano, nos duele tu partida.
Oriundo de Barranquilla, Heriberto Fiorillo fue una de las figuras más importantes del periodismo colombiano reciente. Su influencia en el ámbito de la televisión y su labor como fundador del Carnaval Internacional de las Artes de Barranquilla, y de la Fundación La Cueva, con sede en la misma ciudad, le permitirán ser recordado en la posteridad.
Graduado como comunicador social y periodista de la Universidad Javeriana de Bogotá, desde que se inició en el oficio, en los primeros años de la década del setenta, el barranquillero se destacó al interior de las redacciones de El Heraldo y El Espectador, dos de los periódicos más importantes del país.
Desde sus inicios en la década del setenta, Fiorillo se mostró como un entusiasta por su oficio, así como un apasionado por las causas culturales. Sus crónicas, reportajes y entrevistas intentaron siempre vincular sus más grandes intereses, y en ellos se mostró atinado y riguroso hasta el final de sus días.
Fueron cerca de cuatro décadas de trabajo en las que se desempeñó, además, como guionista y director de varios proyectos de cine documental; escribió varios libros de periodismo literario y fue siempre un comprometido de la promoción cultural.
El periodista colombiano Heriberto Fiorillo.
Hacía tiempo que al periodista lo venía aquejando el Parkinson. Luego de algunos años teniendo que sobrellevar un malestar tras otro, finalmente, partió de este mundo en la noche del 29 de mayo.
Según sus allegados, murió tranquilo en su casa de la capital del Atlántico, el departamento colombiano bordeado por el río Magdalena.
En los años ochenta, Fiorillo fue el productor de obras cinematográficas como Ay, Carnaval y Aroma de Muerte, que fueron bien recibidas en su momento en festivales de cine internacionales. Por aquella época, el periodista escribía constantemente sobre cine en un magazín quincenal de nombre Cine-revista.
Supo dirigir el Noticiero de las Siete y el Noticiero del Mediodía, dos de los programas periodísticos más populares en la televisión colombiana de esta época; además, fue un atinado libretista y llegó a diseñar, producir y escribir varias de las entregas de Noticias Uno, uno de los informativos de periodismo independiente con más respaldo en las últimas décadas.
Como escritor, Fiorillo supo ser siempre fiel a su pasión por la crónica y la literatura. Suyos son los títulos Arde Raúl, La Cueva, Nada es mentira, Cantar mi pena y La mejor vida que tuve, obras por las que fue reconocido en 2021 con la medalla al mérito cultural, otorgada por el Ministerio de Cultura de Colombia, que exaltó también sus aportes a la promoción cultural del teatro y las letras nacionales.
En 2004, la Fundación La Cueva abrió sus puertas, bajo la dirección de Heriberto Fiorillo que, inspirado en aquel lugar mítico de Barranquilla en el que solían reunirse los intelectuales, él incluido, durante las décadas del 50 y 60, quiso darle a la ciudad, y al país, un espacio en el que pudieran congregarse las letras y las artes con las ganas de vivir.
Su intención era darle a la gente un poco de todo eso que él mismo había vivido de joven cuando se pasaba los días escuchándolos hablar a los miembros del llamado ‘Grupo de Barranquilla’, en el que se encontraban Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, Álvaro Obregón, Enrique Grau, entre otros. Para él, esa fue una de las mejores épocas de su vida.
Gabriel García Márquez y los miembros del Grupo de Barranquilla en La Cueva.
Su relación García Márquez fue siempre de admiración y respeto. Supo ser uno de sus amigos más cercanos. Se reconocieron mutuamente gracias a Eligio García Márquez, hermano del escritor, y Fiorillo fue de los pocos periodistas colombianos que consiguió entrevistar a Gabo en su casa de Ciudad de México, luego de haber sido galardonado por la Academia Sueca. De aquel encuentro surgió la crónica que posteriormente publicaría el periodista con la revista Cromos, el 26 de octubre de 1982, bajo el título de “Con Gabo, un día después del Nobel”.
‘Fiori’, que así lo llamaban sus amigos, fue siempre un apasionado por la palabra. Su trabajo, así como su vida, no podrán pasar desapercibidas para nadie que se declare defensor de las causas culturales y el periodismo de buena factura.
El periodista colombiano Heriberto Fiorillo, director de la Fundación La Cueva, era uno de los últimos amigos de García Márquez que seguía con vida.
Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y de aquellos que cada tanto entienden las magnitudes de su trabajo. Su habilidad para narrar, su liderazgo cultural y su compromiso con el desarrollo de las artes y la cultura en Colombia quedarán grabados en la historia del periodismo y la cultura del país.
De la plaza de toros De Santamaría recojo esta bella imagen de don Antonio García . El maestro Fuentes lidió una corrida de Vistahermosa en los años 70″s
El diestro retirado José Fuentes Sánchez, de 79 años, ha fallecido este lunes en la clínica de Sevilla en la que se encontraba ingresado para paliar las irreversibles consecuencias de una larga enfermedad, según han informado fuentes cercanas , según Paco Aguado en EFE.
Fuentes nació en la ciudad jiennense de Linares el 6 de febrero de 1944, donde trabajó como aprendiz de zapatero al tiempo que iba despertando grandes expectativas como «aficionado» en los tentaderos de las ganaderías de la zona.
De ese gran ambiente del aspirante, sin que Fuentes hubiera siquiera debutado de luces, también supo el famoso apoderado Rafael Sánchez, El Pipo, que en el invierno de 1962 buscaba dar un nuevo golpe de efecto después de que El Cordobés, al que había lanzado, decidiera unilateralmente romper la relación profesional que les unía.
Y el escritor Andrés Amorós hace un perfil del torero linarense:
Con frecuencia he comprobado el respeto, la admiración y el afecto que le profesaban muchos profesionales taurinos. Baste como ejemplo, con lo que me dijo Enrique Ponce: «En el campo coincidí mucho con él. A José le tengo mucho cariño, había temporadas en que me iba a vivir con él, al campo: cazábamos, tentábamos, toreábamos de salón. Fue una gran influencia para mí. Me fijaba, sobre todo, en su forma de tentar».
No es pequeño elogio, viniendo de un torero tan sabio como Ponce. A muchos diestros les he escuchado alabar la gran técnica de José Fuentes, su poderío y su natural elegancia.
FOTO RECIENTE DE NUESTRO COMPATRIOTA EL COLEGA Y ESCRITOR NICOLAS SAMPEDRO CON EL MAESTRO FUENTES
Como es sabido, contribuyó mucho a la enorme popularidad de Manuel Benítez, El Cordobés, su imaginativo apoderado, Rafael Sánchez, El Pipo. (Cuenta anécdotas increíbles de sus trucos publicitarios en su singularísmo libro ‘Así fue… El Pipo, Manolete, El Cordobés’). Cuando rompieron, El Pipo encontró a un joven torero, José Fuentes, nacido en la ciudad donde había muerto Manolete, y se inventó una frase publicitaria que se hizo famosa en toda España: ‘Linares se lo llevó, Linares nos lo devuelve’. (Con el tiempo, además de apoderarlo, El Pipo se convirtió en su suegro).
Después de ser aprendiz de zapatero (igual que su paisano Sebastián Palomo) y de camarero, Fuentes probó fortuna como torero. Debutó con picadores en su tierra, en 1963. Al año siguiente, se atrevió a matar seis novillos en Aranjuez y se presentó con éxito en Madrid y Sevilla. Sólo dos temporadas como novillero le bastaron: tomó la alternativa en Málaga, en 1965, de manos de Antonio Ordóñez, que también – como solía- actuó como padrino de su confirmación, el 30 de mayo de ese año.
Dos maestros de dos generaciones , José Fuentes y José A. Campuzano
François Zumbiehl rememora la entrevista que realizó al místico matador en su piso de París
Toreó Fuentes como figura en los principales cosos de España e Hispanoamérica. El 6 de agosto de 1965 alcanzó un éxito extraordinario en Barcelona, con un toro de Garcigrande, que le hirió, lo que no le impidió concluir su faena. Llegó a alternar mano a mano con Antonio Bienvenida en Vista Alegre. En 1966 toreó nada menos que sesenta corridas. Le costó entrar en Las Ventas, donde toreó treinta y cuatro tardes y cortó diez orejas. Ya con treinta y siete años, en 1981, vivió allí una tarde triunfal, al cortar una oreja a cada toro.
Se retiró en 1977 pero volvió a los ruedos en 1979. Volvió a retirarse y a reaparecer en los años noventa. Todavía mató un novillo, en un festival de homenaje, en el año 2007. Fue Director de las Escuelas Taurinas de Linares, su pueblo, y de Guillena (Sevilla).
El lanzamiento publicitario que hizo El Pipo le sirvió para darse a conocer pero quizá también le perjudicó. Fuentes era un diestro de excelente técnica, dotado de gran facilidad, que dominaba a los toros con el temple de su muleta; también, excelente estoqueador. Era alto, transmitía cierta sensación de frialdad. Sus detractores le achacaron el abuso del pico de la muleta , una técnica que era entonces muy frecuente. Ha pasado a la leyenda que una tarde, en Madrid, pidió a su mozo de espadas unas tijeras para recortar la muleta. Además, alternaba momentos de gran decisión con otros, de cierta abulia.
Aunque le criticaran en Las Ventas, hoy vemos claro que diestros como él y como Dámaso González abrieron nuevos caminos, con su técnica y su temple. Así le recuerdan los profesionales y los aficionados que tuvieron la fortuna de disfrutar con su arte.
Foto del maestro Fuentes con el Yayo de Marisa Salazar Omeñaca. Yayo, me dice doña Marisa, es abuelo
EL RECUERDO DE LUIS PARRA DEL MAESTRO FUENTES
Día bastante triste para el mundo del toro.
Ha fallecido mi gran amigo el gran matador de toros José Fuentes, mi recuerdo con él fue cuando por primera ves se presenta en Barcelona de novillero, donde tuvimos la fortuna de conocernos. Desde aquél día me impresionó su forma de torear, lo hizo tan despacio, tan despacio que jamás había visto a un torero torear de esa forma como lo hizo José, me quitó el sueño casi dos meses, ya no volvimos a torear juntos hasta la semana grande de San Sebastián del año 1963 que toreamos dos novilladas seguidas, los dos en el mismo cartel, una era de Antonio Ordoñez y la otra de Carlos Núñez.
Recuerdo a un novillo suyo le hize un quite demasiado largo y cuando regresé del quite me fuí para él y le dije, eres un grandioso torero a partir de ahora empezaré a coger de nuevo el sueño. Cada vez que nos veíamos nos abrazabamos y siempre recodabamos esa anécdota, cosas bonitas de una gran época gloriosa.
Amigo José he escrito éstas palabras porque aquello fue tan verdad y tan sincero, señalar esa actitud en la plaza es bonito, lo importante de aquella tarde es que nuestra amistad ha continuado, siempre te recordaré como un gran amigo y un gran torero que fuiste. Descansa en paz amigo José , espero verte cuando Dios lo quiera.
Mi más sentido pésame para toda su familia.
Las fotos pertenecen a Marciano Breña, en el homenaje de la presentación del monumento a D. Diodoro Canorea.
JOSE FUENTES REUNIDO CON DON LUIS MIGUEL LONDOÑO , SANTIAGO FRESNEDA Y EL «SASTROLOGO» HUMBERTO EN ESPAÑA
Y reflexionaba de esta manera sobre este arte antiguo ( me lo recuerda Jesús Triana )
El genial escritor hablaba así de la tauromaquia:
«Hay una gran contradicción en mí porque llevo el toreo en la masa de la sangre al mismo tiempo que hay 13 sociedades de amigos de los animales que llevan mi nombre. Yo aprendí a callar en los toros. A respetar y a callar. La emoción constituye una zona del hombre más profunda que la voluntad. Me irrita que se confunda la crueldad. La crueldad es otra cosa: la guerra, el maltrato a las mujeres, el maltrato a los hombres… Jugar a la vida o la muerte en igualdad de condiciones, pelear con un toro es la cara o la cruz, no es crueldad, forma parte de nuestra cultura».
Y esta imagen no puede ser más evocadora para despedir al genial autor de novelas, guiones y poemas
“Hay tardes en que todo / huele a enebro quemado / y a tierra prometida”. Hoy es una de ellas.
Antonio Gala escribía estos versos en Enemigo íntimo (Ediciones La Palma, 1959), poemario con el que se llevó el accésit del Premio Adonáis de Poesía en 1960 y que se consagró como la primera publicación de una inmensa herencia de poesía, narrativa y teatro que el escritor cordobés deja hoy entre los surcos de la literatura española del nuevo siglo. Desde entonces ya era el escritor de la belleza, del erotismo, de la vejez, de la niñez, de la vieja Andalucía y de la muerte. En su poesía, la tierra prometida.
Falleció este domingo a los 92 años, el escritor y poeta español Antonio Gala, éxito de ventas a finales del siglo pasado en su país, anunció la editorial Planeta.
“Lamentamos comunicar que hoy ha fallecido nuestro querido autor y amigo Antonio Gala, uno de los escritores más destacados de la literatura española”, tuiteó la editorial, que publicaba sus libros.
“Siempre lo recordaremos por su legado literario y por su apoyo a los jóvenes creadores”, agregó Planeta. “Descanse en paz, su obra queda para siempre”, tuiteó de su lado el ministro español de Cultura, Miquel Iceta.
Ni el ministro ni la editorial detallaron las causas de la muerte, pero medios locales indicaron que el autor padecía aflicciones de salud.
Gala, quien creó una fundación para impulsar la labor de jóvenes escritores, se había retirado de la vida pública luego de anunciar en 2011 que padecía cáncer de colon.
Nacido en Ciudad Real (centro) en 1930, publicó desde finales de los cincuenta libros de poemas y obras de teatro, pero fue en 1990 cuando saltó a la fama con su primera novela, “El manuscrito carmesí”, que ganó el Premio Planeta.
Tres años más tarde publicó otra popular novela, “La pasión turca”, una historia que fue llevada al cine por el realizador Vicente Aranda, con la actriz Ana Belén como protagonista, y que fue un éxito de taquilla en España.
Además de novelas y libros de poesía, Gala también escribió guiones de televisión y ensayos, y fue columnista en varios medios, como el diario El País.
En una visita a Bogotá, el maestro me concedió con su proverbial gentileza una entrevista, hablamos , obviamente, de literatura y de toros y contó que tenía un bastón que perteneció a Manolete . Se lo regaló doña Angustias la madre de uno de los califas del toreo cordobés.
Unas veces decía que él no coleccionaba bastones, que el asunto es que coleccionaba amigos que regalaban bastones. Otras apuntaba que él no llevaba bastones por estética, sino por estática. El hecho real es que el bastón lo empezó a llevar por un pequeño esguince del tobillo, cuyas molestias sólo duraron un mes, pero descubrió que llevar bastón era maravilloso porque por fin sabía qué hacer con las manos cuando paseaba, cuando charlaba o le entrevistaban.
Desde principios de la década de 2000, promovió la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, que anualmente beca a unos quince candidatos.
Los jóvenes que han pasado por la fundación “han cosechado más de doscientos galardones nacionales e internacionales en sus respectivas disciplinas, algunos de ellos realmente importantes, como el Premio Nacional de Narrativa”, según la página web de la fundación.
Gala vivió sus últimos años en la sede de la fundación, en Córdoba.
Unas veces decía que él no coleccionaba bastones, que el asunto es que coleccionaba amigos que regalaban bastones. Otras apuntaba que él no llevaba bastones por estética, sino por estática. El hecho real es que el bastón lo empezó a llevar por un pequeño esguince del tobillo, cuyas molestias sólo duraron un mes, pero descubrió que llevar bastón era maravilloso porque por fin sabía qué hacer con las manos cuando paseaba, cuando charlaba o le entrevistaban. Pero se daba la circunstancia de que el bastón también pertenecía al atuendo de un personaje que él mismo había creado para exhibir y del que siempre fue víctima y verdugo. Y lo exhibía a todas horas, salvo que los que le rodeaban no supieran quién era Antonio Gala, fallecido este domingo a los 92 años.
De ahí que cuando viajaba al extranjero, nada más bajar del avión se deshacía de su bastón, de sus andares de paso corto y delicado, de sus cadencias en la forma de hablar tan particular, entre melodiosa y cursi, entre poética y afeminada, y se convertía en un ser ágil, divertido, de largos silencios, al tiempo que desbordante parlanchín al que gustaba contar lo que tuviera que ver con la historia de allí donde estuviera, lo que ponía de manifiesto, sin engolamientos, su vasta cultura sobre los temas más diversos. Y su sentido del humor mordaz, cáustico, ingenioso, tronchante, que a veces le costó algún encontronazo con amigos y un abismo aún mayor con enemigos. Una cultura que adquirió no sólo por su permanente curiosidad por todo, sino también porque pasó un largo periodo en un convento donde leía compulsivamente, sobre todo libros de historia de las más diversas civilizaciones. Ello ocurrió no por vocación religiosa, sino porque haciendo la mili sus superiores le pillaron in fraganti con otro soldado y, como salida digna para eludir un consejo de guerra, le ofrecieron a su padre ingresarle en un convento de frailes.
Él fue el primero en darse cuenta de que su teatro fue perdiendo fuerza con los años y los seguidores de sus primeros textos dramáticos, unánimemente aplaudidos entre los entendidos, se alejaban de sus propuestas, a las que se achacaba que se iban quedando antiguas y con un nivel de calidad inferior a lo que se podía encontrar en el mercado. Las nuevas generaciones que emanaban del teatro independiente estaban muy lejos de su teatro, y las producciones de calidad adscritas a la cartelera tradicional en los años setenta también empezaron a darle la espalda. Eso influyó mucho a la hora de dar un paso decidido a la narrativa, que inició con El manuscrito carmesí, al que siguieron otros muchos títulos, algunos llevados al cine con desigual éxito, entre otras cosas porque el propio Gala no dudaba en cargarse públicamente una película basada en una novela suya, si algo no le había gustado, como ocurrió con La pasión turca.
De ahí el miedo del director Pedro Olea cuando invitó al primer pase privado del filme Más allá del jardín a Antonio Gala, al que había prohibido asistir al rodaje. “Menudo alivio cuando dijo: ‘No sé si es mi novela, pero es una gran película”, dice Olea nada más enterarse de la muerte del escritor, al que estos años ha ido a visitar a la Fundación Antonio Gala de Córdoba, donde ha pasado su último y triste periodo de vida. “Hicimos una gran amistad y nos reíamos mucho, sobre todo de cosas que no puedo contar”, concluye entre risas picaronas el director vasco.
Otro de sus grandes amigos durante varias décadas, al igual que el pintor José Agost, fue Ándrés Peláez, director durante décadas del Museo Nacional del Teatro, quien se ha mostrado especialmente triste por la noticia de la desaparición del escritor: “Después de tantos años y tantos amigos, ha muerto absolutamente sólo… y sobre todo rodeado de personas que no hicieron ningún bien por él”. Una de sus grandes penas fue no haber sido elegido nunca académico de la Real Academia Española.
No logró reponerse de la inflamación del cerebro generada por un paro cardiorrespiratorio al nadar.
El “Señor de los Tres Tercios”, como se le conocía en el ambiente taurino, no logró sobreponerse de la inflamación del cerebro generada por un paro cardiorrespiratorio al momento de nadar.
Familiares del también político confirmaron a El Sol de Tlaxcala que Ortega Blancas fue decretado con muerte cerebral por los médicos especialistas que lo atendieron en días recientes, quienes aunque lograron drenarle el agua que ingirió de sus órganos vitales, el cerebro no respondió a los tratamientos.
Como lo dio a conocer “El Diario de los Tlaxcaltecas”, el torero tlaxcalteca, Rafael Ortega Blancas, acudió al estado de UTAH, Estados Unidos de América, para llevar a sus hijos a participar en un triatlón.
No obstante, al momento de disponerse a nadar, Ortega Blancas sufrió un infarto, situación por la el diestro tlaxcalteca fue intubado y el reporte que se tuvo sobre su condición física fue de gravedad.
Ante ello, amigos y familiares y aficionados a la fiesta brava externaron su pesar por la condición física de Ortega Blancas y convocaron a cadenas de oración en solidaridad con su familia, pero el torero no logró sobreponerse. Los trámites para traer su cuerpo a tierras tlaxcaltecas han comenzado por parte de su esposa y en las próximas horas será anunciado si tendrá una despedida pública, o bien, en ceremonia privada exclusivamente para sus familiares.
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