( La imagen del Che en Las Ventas es de Botan fotógrafos )
Los animalistas olvidan la historia ya sea por ausencia de conocimiento, porque no les interesa , o desprecian todo lo que tenga aroma de toreo o por tergiversar lo que no se acomoda con su manera de ver el mundo.
La senadora animalista a quien no le gustan las corridas ,las cabalgatas, el coleo, las corralejas, el combate de gallos quiere prohibir de un tajo la tauromaquia. Ella como ciudadana tiene el derecho a no gustarle la fiesta pero como senadora debe tomar en cuenta que a un sector respetable de la sociedad sí y no nos puede avasallar.
Un día la parlamentaria se fue a La Habana y muy sonriente se tomó una foto con una imagen del Che Guevara al fondo y el consabido » Hasta la victoria siempre» y la divulgó a través de las redes sociales. Ella, que no oculta su desafecto por estas tradiciones , y expresiones culturales como el toreo , olvida que al dirigente guerrillero argentino, Ernesto Che Guevara no era ajeno a la fiesta y en una visita a Madrid no dudó en asistir a una corrida en Las Ventas y se ubicó en una barrera de sombra para presenciar el festejo.
El jueves 3 de septiembre de 1959 el comandante Ernesto Che Guevara, representante internacional de la triunfante Revolución Cubana, en gira oficial por algunos países de Africa, Asia y Europa, no por la España franquista, desde luego, enfundado en el uniforme verde olivo del Ejército Rebelde y con su emblemática boina negra en la cabeza, asiste a la monumental Plaza de Las Ventas, no a una localidad cualquiera sino a una barrera de primera fila.
Y la curiosidad del mítico revolucionario por conocer más de la fiesta, según relato del fotógrafo César Lucas fue más allá pues visitó la plaza de Vista Alegre regentada por los Dominguín .
En las horas que el histórico líder paseó por Madrid también tuvo un capricho. “Tenía una gran curiosidad por ver una plaza de toros y le llevamos a Vista Alegre, que en aquella época era de los hermanos Dominguín. Domingo, que era el comunista de la familia, se la mostró gustoso y estuvimos paseando solos por la plaza” sigue rememorando Lucas.
Antonio D. Olano era un periodista que no despertaba sospechas en el régimen ya que era franquista hasta la médula. Por otro lado, era de los pocos informadores de la época que conocía al revolucionario. De hecho, había cubierto la estancia de ‘los barbudos’ en Sierra Maestra. Por ese motivo le realizó la única entrevista al Che en su visita española. Fue, eso sí, políticamente inocua y sólo se publicó en el diario Pueblo, sin darle especial importancia, dos días después de la visita y con tan sólo el acompañamiento de una foto.
El popular periodista, años después diría que “si yo lo tuviera que definir en una sola palabra, vamos a poner dos y una más: un hombre bueno”. Una curiosa definición que se acerca a la que el propio escritor haría de Francisco Franco, de quien se consideraba íntimo amigo.
La senadora prohibicionista se quiso retratar como muestra la foto que abre esta nota con el Che de fondo y quizás solo ahora sepa que al comandante Ernesto Guevara no era ajeno a la fiesta esa expresión que también amaron Lorca y Hemingway y que ella repudia.