Carta suscrita por aficionados de las 8 naciones taurinas para impedir la prohibición de los toros en Puebla, México.
A la atención de la Mtra. Claudia Rivera Vivanco
Al H. Cabildo Municipal de la ciudad de Puebla
Distinguida señora Presidenta Municipal de Puebla
Distinguidos representantes ciudadanos:
Enterados de sus deliberaciones en torno a un proyecto prohibicionista de espectáculos en Puebla, donde se incurra en maltrato animal, nos estamos permitiendo acompañar sus diálogos y consideraciones al respecto con puntos de vista.
Emitidos por diversas personalidades de la academia, el pensamiento, el arte y la cultura, cuyos nombres seguramente les resultarán familiares, pues como políticos profesionales de Puebla que son, estarán habituados a interactuar en las diversas esferas de la intelectualidad, la creación y el saber humanos con el talento y la mesura esperables de nuestros legítimos representantes populares.
En la seguridad de que el contenido de esta misiva habrá de hacerlos reflexionar antes de tomar cualquier decisión sobre el tema en Puebla, procedemos a las transcripciones siguientes.
Juan Carlos Illera del Portal
(Biólogo e investigador, no aficionado a los toros):
El dolor que siente un toro bravo es muy inferior al que sentiría otro animal, ya que libera un número muy alto de hormonas como serotonina, dopamina y testosterona…
También se ha demostrado que tiene un nivel muy bajo de estrés durante la lidia. Cuando más se estresa el toro bravo es cuando sale a la plaza, no cuando le clavan las puyas y banderilla…
Considero muy superior el grado de estrés que experimenta el torero (Conclusiones de una investigación científica que se verificó utilizando microchips insertados en el cuerpo de toros de lidia).
Octavio Paz (Poeta y ensayista mexicano, Premio Nobel de literatura 1990): ¿El toreo? Para mí es poesía en movimiento.
Francis Wolff
(Catedrático de filosofía de la Universidad de París):
Cualesquiera que sean los deberes que tengamos hacia los “otros animales”, son siempre relativos, o sea subordinados a los que debemos hacia los otros hombres, que, ésos sí, son deberes absolutos, porque son deberes de reciprocidad, de justicia y de comunidad…
La ética de la corrida es pues la aplicación perfecta de esta tesis: respetar al toro, velar por la equidad del duelo…
Esto es lo contrario de la barbarie porque se sitúa a equidistancia de dos fuerzas opuestas.
Si el combate fuese igualitario, su práctica seria innoble para el hombre puesto que el valor de la vida humana se vería reducido al del animal –como en la formas de barbarie antigua que eran los juegos del circo romano.
Si el combate fuese desleal, su práctica sería innoble para el toro, puesto que el valor de la vida animal se vería reducido al de una cosa –como en la barbarie moderna que suponen las formas usuales de ganadería industrial.
Federico García Lorca (Poeta español, asesinado en 1936 durante la Guerra Civil): No hay en el mundo fiesta más culta que la Fiesta de toros.
Carlos Fuentes (Novelista y ensayista mexicano): Mi primera experiencia taurina me despertó un universo de emociones artísticas.
La fiesta de los toros representa el conflicto entre la naturaleza y la voluntad humana en el que la muerte siempre es vida…
Y en el que en el fondo, al final, el que de verdad perece es el torero y el toro siempre sobrevive.
Charles Chaplin (Emblemático cómico y cineasta inglés):
En las corridas de toros se reúne todo: color, alegría, tragedia, valentía, ingenio, brutalidad, energía y fuerza, gracia y emoción… Todo. Es el espectáculo más completo que he conocido.
José Ortega y Gasset (Filósofo, el más importante de España en la primera mitad del s. XX): Quien quiera conocer la historia de España tendría que conocer la historia de las corridas de toros.
Camilo José Cela (Escritor español, Premio Nobel de literatura 1989):
La Fiesta de toros es un arte único y exclusivo, una expresión de nuestra sensibilidad colectiva.
Y podrá ser cruenta pero nunca cruel, en el sentido ético del término.
Fernando Savater (Filósofo humanista contemporáneo):
No es que desde el punto de vista ético haya que defender a los toros, es que no hay argumento ético para condenarlos.
Prohibir la Fiesta es ir contra la libertad humana… quienes lo hacen sólo desean imponer su cosmovisión unilateralmente…
Y son ellos los que incurren en barbarie en el sentido literal del término, porque desde los tiempos antiguos, el bárbaro era el que no distinguía entre el animal y el hombre.
Lord Tristan Garel-Jones (Exministro de Gran Bretaña, diplomático y miembro de la Real Sociedad Protectora de Aves):
La defensa de los toros ha de ser la punta de lanza del contraataque contra la cultura global homogénea de habla inglesa…
Hacia la que en el siglo XXI estamos caminando casi como sonámbulos… permitirlo implicaría el triunfo de unos valores anglo-norteamericanos cuyo rechazo a la Fiesta es tan visceral como equivocado.
J. M. Coetzee (Escritor sudafricano, Premio Nobel de Literatura 2003): Matemos a la bestia, sí… pero hagamos de ello una contienda, un ritual, y honremos a nuestro antagonista por su fuerza y su bravura… Mirémosle a los ojos antes de matarlo, y démosle luego las gracias.
Cantemos canciones sobre él…
Al toro no lo matamos de forma abyecta después de haberle obligado a llevar una vida abyecta, sino que lo honramos antes de matarlo y después de haberle permitido vivir gozosamente y morir noblemente, peleando… (en su novela “Elizabeth Costello”).
Albert Boadella (Actor y dramaturgo catalán, fundador del célebre grupo Els Joglars):
Los cómicos de la farándula siempre soñamos con la aparición de Mefistófeles poniéndose a nuestra disposición como lo hizo con Fausto. Pero yo no pediría jamás la ridiculez del retorno a la juventud…
Le pediría poder escoger mi forma de muerte, que sería transformarme en toro, y morir en la plaza a manos de un gran diestro como José Tomás.
Mario Vargas Llosa
(Escritor peruano, Premio Nobel de literatura 2010): Para quien goza con una extraordinaria faena, los toros representan una forma de alimento espiritual y emotivo tan intenso y enriquecedor como un concierto de Beethoven, una comedia de Shakespeare o un poema de Vallejo…
El torero, con sus precarias armas materiales… y sabiduría y coraje… armonía y elegancia… va creando unas escenas que impregnan la memoria de los espectadores y pasan a formar parte de sus vidas…
Para saber que esto es cierto no es indispensable asistir a una corrida (ningún aficionado obligaría a nadie que no lo deseara a ir a la plaza). Basta con leer los poemas y los textos que los toros y los toreros han inspirado a grandes poetas, como Lorca y Alberti, y ver los cuadros en que pintores como Goya o Picasso han inmortalizado el arte del toreo…
Para muchas, muchísimas personas, la fiesta de los toros es algo más complejo y sutil que un deporte, un espectáculo que tiene algo de danza y de pintura, de teatro y poesía, en el que la valentía, la destreza, la intuición, la gracia, la elegancia y la cercanía de la muerte se combinan para representar la condición humana.
Fernando Botero (pintor y escultor colombiano): Me parece absurdo y doloroso que priven a tanta gente de una pasión como esta gran tradición cultural: pintaron la corrida Manet, Goya, Picasso, Bacon…
No hay un gran arte inspirado en el fútbol. Se vive un mal momento para la tauromaquia, para el arte… para todo.
Antonio Caballero (Escritor y diplomático colombiano): Bueno, sí, la barbarie: sangre y arena, sol y moscas, vocerío…
Pero nadie que haya visto a Rafael de Paula torear a la verónica, o a Antoñete dejar parado a un toro en la esquina de una media…
Puede olvidarlo nunca.
Y al contrario, el recuerdo se estira y se despereza en la memoria, y lo que fue un fogonazo se patina de lentitud y nostalgia…
La fuerza –y también la violencia: una violencia mágica, armoniosa, musical—forma parte de esa belleza fugaz y duradera del toreo, que es lo más bello del mundo.
Javier Cercas (Escritor y ensayista catalán)
Yo no sé si el toreo es un arte, pero basta ver a José Tomás, solo e inmóvil en el centro del ruedo mientras lleva y trae a su antojo a un animal salvaje de 500 kilos con la única ayuda de su capa, para comprender que si no es un arte, se parece tanto al arte que es muy difícil distinguirlo de él.
También para admitir que quizá es un arte demasiado serio para nuestro tiempo…
Un tiempo que propende al arte intrascendente, al arte como diversión y entretenimiento, a un arte lúdico que desprecia o no entiende un juego artístico en el que uno se lo juega todo.
Porque en él están en juego la vida y la muerte.
Rafael Gómez “El Gallo” (Matador de toros): Torear es tener un misterio que decir… y decirlo.
Sebastián Castella (matador de toros francés, gran figura del siglo XXI): El toreo no es de izquierdas ni de derechas. Es de poetas, pintores y genios. De Lorca y de Picasso, dos artistas poco sospechosos de fascistas ni asesinos. Es del pueblo.
Cerramos con una anécdota.
Hace años, el guionista Peter Viertel le preguntó a Orson Welles (el histórico cineasta norteamericano, realizador de la revolucionaria película “El ciudadano Kane”) que quién era el anciano enamorado del toreo.
Si Hemingway (Ernest, Premio Nobel de literatura 1954) o él mismo.
“Ambos” respondió Welles… y después guardó silencio.
Compartiendo desde luego la compasiva y loable preocupación que ustedes han manifestado por el destino de seres irracionales.
Cuya indefensión los coloca a merced de la perversidad humana, nos permitimos agregar que probablemente no existe en nuestro tiempo animal mejor tratado en vida que el llamado toro de lidia.
Excepcional por muchos motivos, que incluyen su porte, su congénita fiereza y un singular y noble impulso de ataque, que el arte contemporáneo ha aprovechado de manera culturalmente relevante tanto a través del toreo como de las demás bellas artes.
Sería condenada a extinguirse en caso de decretarse unilateral y arbitrariamente la supresión de las corridas de toros.
Al daño de lesa biodiversidad implicado, y al adicional de la destrucción de los ecosistemas donde se cría el toro bravo.
Se estaría uniendo un acto de censura inadmisible en democracia, en perjuicio del sector de sus representados, que comparte puntos de vista como los arriba expuestos.
Que como ustedes podrán comprobar no corresponden a personas partidarias de la tortura, ni ninguna de las otras formas de violencia y sadismo que actualmente asuelan a nuestra sociedad en Puebla, en México y en el mundo.
Agradecidos por su atención a la presente, y confiando en el espíritu de libertad e independencia que sin duda los alienta en el ejercicio de su misión en Puebla, nos manifestamos a sus apreciables órdenes:
“PUEBLA, CIUDAD CULTA, RECHAZA LA CENSURA”