Frank Cuesta se convirtió en un personaje mediático la pasada década cuando hizo un programa en Cuatro llamado ‘Frank de la Jungla’. En este descubrimos a un leonés que vivía en Tailandia junto con su mujer y sus hijos y que no temía a ningún animal, a los que perseguía proteger y luchar por sus derechos. Sorprendía por su destreza con las serpientes. Además de su espontaneidad y naturalidad ante las cámaras.
‘Los toros tú no los puedes tocar en España, lo siento mucho. Tú tocas los toros y estás tocando el ecologismo más puro’. Y prosiguió: ‘A mí no me gustan los toros. Pasado mañana voy a comer con Victorino Martín porque me cae bien pero a mí no me gusta el espectáculo de los toros, yo puedo respetar lo que otros hacen, viven de o les gusta y no por eso llamo papapapaapa… Me entendéis ¿no? No soy antitaurino pero los toros están ahí. Si la gente lo apoya o el día que lo dejen de apoyar se acabará’.
‘Si a mí me dicen: es un abuso… Yo me pregunto: ¿qué es más abuso, tener a las vacas en fila esperando en el matadero o que los toros estén ahí?. Para mí las dos maneras son malas pero somos humanos, vivimos en la tierra, hemos evolucionado. No somos recolectores y cazadores, somos agricultores y ganaderos. El problema es que la gente ha vivido tan bien en esta época de la Historia de España, los que estamos hoy aquí. Hemos vivido tan bien que nos hemos vuelto gilipollas y nos quejamos de todo. Todos tenemos que ser veganos, feministas y yo es que ya no sé si se puede hablar porque tienes miedo de expresar tu opinión. Prefiero defender el mundo del toro ahora mismo que meterme con él porque está una panda de imbeciles metiendose con todo lo que significa España’, mafiestó Frank de la Jungla.