Bueno, ahora el tema ni siquiera es que el presidente del gobierno de España no quiera corridas en Madrid sino que el 28 de abril se decide la reducción de aforos para espectáculos públicos y ahí entran los festejos en las plazas de toros.

O sea, tras la tristeza de no poder ver Sevilla ( por t v o seguirla en las redes sociales porque no podemos estar en la capital hispalense, se suma que ante los niveles de la pandemia se cierren opciones para reabrir las plazas.

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El tema es que haya nuevas restricciones sanitarias que terminarán por echar al piso todo lo que ha planeado para la normalización paulatina de la fiesta.

De esta manera, las comunidades que no gocen de un nivel de alerta extrema podrían modular los aforos por encima de lo que estima Sanidad. Sin embargo, la medida de suspender actos multitudinarios todavía estaría presente en 12 provincias españolas: Madrid, Barcelona, Girona, Lleida, Granada, Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya, Guadalajara, Segovia, Soria y Palencia.

Un franco enfrentamiento entre el gobierno de la nación y el de la Comunidad de Madrid se abrió como una tormenta en cielo sereno porque Pedro Sánchez pide no celebrar actos públicos lo que equivale a suspender la corrida del 2 de mayo en Las Ventas.

Lo haremos con todas las medidas de seguridad, replicó con firmeza la presidenta de la Comunidad de Madrid.

‘Madrid es libertad. Este Gobierno seguirá protegiendo la Fiesta de los toros que es protegida desde el punto de vista cultural, y por el Senado y porque forma parte de nuestras tradiciones’.

Ayuso ha terminado diciendo: ‘El Gobierno no puede aprovechar siempre la pandemia para arruinar, encerrar y prohibir. Sánchez tiene el rechazo frontal de un Gobierno que sí apuesta por la tauromaquia, por la cultura, y aún más importante, por la libertad’.

PEDRO SANCHEZ

El Gobierno central ha pedido ahora no celebrar eventos multitudinarios con alerta «extrema» en territorios en nivel de alerta 4 como Madrid, lo que empujaría hacia la suspensión del festival taurino anunciado por Isabel Díaz Ayuso para el 2 de mayo, dos días antes de las elecciones del 4-M, según informa el diario El Mundo.

El 2 de mayo no es un día cualquiera….

Los principales protagonistas de los acontecimientos terribles del 2 de mayo de 1808 fueron Francia y España. En 1799, en Francia, Napoleón Bonaparte se había declarado Primer Cónsul de la República Francesa y cinco años más tarde fue coronado Emperador de Francia. Mientras tanto, en España, el rey Carlos IV había reinado desde 1788. Había demostrado ser un líder débil e ineficaz que finalmente dejó el gobierno del país a su esposa, María Luisa de Parma y su Primer Ministro, Manuel de Godoy, un noble adinerado.

Napoleón, al ver la oportunidad de ganar más territorio, sugirió a Carlos que unieran fuerzas, atacaran al vecino de España, Portugal y dividieran la tierra conquistada entre ellos, un tercio a Francia, un tercio a España y un tercio al primer ministro español, Godoy, a quien se le daría el título de Príncipe de Algarve. Godoy fue seducido por tal idea y persuadió al rey para que aceptara el plan de Napoleón. Desafortunadamente, Napoleón tenía un motivo oculto y un esquema diferente en mente cuando, en noviembre de 1807, 23.000 tropas francesas marcharon a España sin oposición bajo el pretexto de apoyar al ejército español antes del ataque conjunto contra Portugal. Napoleón había tramado un plan con el hijo mayor de Carlos, Fernando, con el objetivo de que Francia, con su ayuda, derrocaría a la monarquía española, por supuesto a su padre, y el gobierno español de Godoy y Fernando serían los regentes de España.