Según la Fundación del Toros de Lidia, nos presenta la que está considerada la primera fotografía taurina de la historia en España. Fue tomada por Louis Charles Raoul Vernay en la plaza de toros de El Puerto de Santa María el 25 julio de 1859.
QUIEN ERA EL FOTÓGRAFO ?
Son escasas las obras de este fotógrafo que se encuentran en el mercado fotógrafico.
Citado en las principales historias de la fotografía en España son escasos sin embargo sus datos mas alla de su simple mención.
Estuvo activo, tuvo su estudio, en la calle Preciados en 1868.
Pero el Diario de Cadiz nos amplía el conocimiento de este genial fotógrafo
El conde de Vernay realmente era el fotógrafo francés Louis Charles Raoul Vernay (1825 -…?), siendo lo de “conde” más que un título nobiliario un apelativo publicitario. Aunque por educación, trayectoria personal y amistades pudo situarse en los círculos aristocráticos parisinos.
En 1844 monsieur Vernay formó parte de la embajada francesa a China, participando posteriormente en otras misiones oficiales y viajes por medio mundo (Egipto, Oceanía, África, la isla de Santa Elena, el cabo de Buena esperanza y África) antes de regresar a Francia y hacerse experto fotógrafo. Según sus propias manifestaciones.
Sus inicios en la fotografía se hicieron con Olimpio Alejandro Aguado (1827-1894), más conocido como Conde Olympe, un aristócrata de origen español (hijo del marqués de las marismas del Guadalquivir) que, interesado y practicante de variadas actividades culturales y el coleccionismo artístico, se inició en la técnica fotográfica con el vizconde Vigier, siguió las enseñanzas del maestro Gustave Le Gray, fue uno de los fundadores de la Société Française de la Photographie y terminó abriendo en París un estudio de retratos, donde siguió experimentando y mejorando los procedimientos fotográficos.
La primera información del conde Vernay en España es de la primavera de 1859, en Sevilla, a la que viajó (seguramente desde Marsella, con trasbordo en Cádiz) atraído por el aura cultural, afrancesada y de mecenazgo que Antonio de Orleans, Duque de Montpensier (casado con la hermana de Isabel II), irradiaba desde su palacio de San Telmo.
FOTOGRAFIAS DE LA EPOCA
En Sevilla, donde ya tenían gabinetes fotográficos Enrique Godínez y Francisco de Leygonier (este último publicitándose como fotógrafo de los duques de Montpensier), se produjeron los contactos personales y las relaciones profesionales que justificaron el que Vernay se anunciara en la prensa hispalense, desde el 14 de mayo, como “fotógrafo de los duques de Montpensier y discípulo de Nadar”. Dando como referencia el cuarto 27 de la fonda de Europa, donde al parecer tenía montado su estudio provisional. Sus fotografías fueron expuestas como publicidad en comercios y centros cívicos de Sevilla, y elogiosos anuncios desde la prensa informaron de sus calidades y precios: entre 5 y 15 duros.
La siguiente información sobre Vernay es de Cádiz a donde se trasladó, después de que los duques de Montpensier lo hicieron a su palacio de Sanlúcar de Barrameda, para tomar salutíferos baños de mar. En Cádiz, el 10 de julio de 1859, la prensa informó que Vernay había llegado hacía unos días, que era un artista de reconocido mérito en Francia y que, aunque se había dado a conocer como “escritor público”, su reputación se debía más al alto grado a que había conseguido llevar el arte fotográfico, “para lo cual ha gastado una parte considerable de su fortuna, perseverando en su empresa con ese entusiasmo que inspira el genio y que revela siempre el alma del artista”. Como queriendo justificar la dedicación, más artística que profesional, del “conde” a la fotografía.
Sin embargo, en esta información de El Comercio no se decía que Vernay fuera a establecerse en Cádiz como fotógrafo retratista, sino que estaba viajando por España con el propósito de hacer una galería de retratos de personalidades prominentes en las artes, la ciencia y la política, estando en Cádiz de paso camino de Madrid, para luego trasladarse a París donde dar a conocer al público el resultado de sus trabajos. Añadiendo el gacetillero que había tenido ocasión de ver alguno de sus retratos y que realmente hacían justicia a la calificación de gran fotógrafo que se le aplicaba a su autor. Abriendo la puerta a algún encargo profesional.
Dos semanas después, concretamente los día 24 y 25 de julio de 1859, se celebraban en la plaza de El Puerto de Santa María dos corridas de toros, siendo la del día 25, festividad de Santiago, patrón de España, de singular importancia, con un cartel compuesto por los matadores “Cúchares” y los hermanos José y Manuel Carmona. Corrida a la que acudió el conde Vernay desde Cádiz con su cámara y su equipo fotográfico, según informó El Comercio seis día después:
“El distinguido fotógrafo ha tenido y ha realizado el feliz pensamiento de sacar seis vistas de la corrida de toros del día de Santiago en El Puerto: Una de pica, otra de banderillas, otra de la cogida de Carmona en el momento de sacar Cúchares al toro, otra de pase de muleta, otra de la salida del toro y otra que representa el conjunto de la plaza, todas con gran precisión y con la natural y consiguiente exactitud y propiedad. Parece que las ha remitido o piensa remitirlas a París para que se publiquen en La Ilustración francesa”. Aunque realmente las fotografías fueron dos más (una de los corrales con los toros y la otra una vista exterior de la plaza), se trata de las primeras fotografías de una corrida de toros, ya que, hasta que los fotógrafos no utilizaron los negativos de cristal con colodión, no habían sido capaces de captar con sus cámaras escenas de tanto movimiento como las corridas de toros.
Ya el 5 de agosto se anunciaba, con elogios, que las fotografías del conde Vernay estaban expuestas en diferentes establecimientos de Cádiz (posiblemente vistas de la ciudad y quizás también las excepcionales de la corrida): “es el mejor fotógrafo que hemos tenido aquí, y quizá el que mejor éxito haya tenido en España”. Pero además, esta corrida volvió a propiciar el encuentro con el duque de Montpensier, que pasó estos dos días en El Puerto de Santa María en casa de Francis Morgan (exportador y bodeguero galés, casado con la hija del también bodeguero británico Thomas Osborne) con quien fue a las corridas y en cuya residencia organizó una brillante fiesta de besamanos, celebrando la notica de haber entrado Isabel II en su quinto mes de embarazo.
No obstante, a esta información publicada el día 5 de agosto, se añadía que el duque Vernay era también un gran violinista, pero que el virtuosismo musical de su señora lo superaba, como se había demostrado en Sevilla, donde el 18 de mayo había dado un concierto benéfico en la Sociedad Filarmónica. Abriéndose la posibilidad de que ofreciera otro en Cádiz.
Bibliografía
Fotografía y arquitectura en España, 1839-1886
Pérez Gallardo, Helena (2013) Fotografía y arquitectura en España, 1839-1886. [Tesis Doctoral]
…..Louis Charles Raoul Vernay (1825-¿?), conocido como conde de Vernay. Su actividad en nuestro país comenzaría en 1852, trabajando para el duque de Montpensier en Sevilla y Cádiz, pero no será hasta 1862 cuando abra un estudio fotográfico en la capital, siendo nombrado un año más tarde, fotógrafo de cámara de la reina Isabel II, en sustitución de Charles Clifford y otorgándole la Orden de Carlos III ese mismo año de 1863.
……….Su estudio de la calle Montera, fue el lugar en el que Disderi se instalará durante los meses de noviembre y diciembre de 1864,
estancia que tuvo una gran repercusión en la corte.
…….realizó varias fotografías de obras públicas y arquitectura, tan sólo se conocen como ejemplo de ellas el álbum de Montserrat y cuatro imágenes de Barcelona, los Reales Alcázares y la catedral de Sevilla
Véase
Fotografías del Conde de Vernay en los fondos fotógraficos de la Universidad de Navarra
Ejemplo
………..Pedro Antonio de Alarcón reunió sus cartes de visite en álbumes que, sobre todo, son los álbumes de su memoria pues en ellos se hallan sus amigos y aquellas personas que tuvieron un significado especial en su trayectoria profesional y personal, y otras que se encontró en sus viajes artísticos y poéticos, con escaso equipaje, o en la guerra de África, donde fue testigo y sentó plaza de soldado.
……………Los autores españoles, o afincados en España, de la colección son los de máximo prestigio. Algunos de ellos, como Godínez, Cosmes de Cossío, el conde de Lipa o el conde de Vernay dejaron excelentes muestras de sus trabajos en varias ciudades.