El pereirano Walter Zuluaga ha dejado un manojo de obras en los burladeros de la plaza de toros de Cali embelleciendo, si cabe, el ruedo que durante 64 años ha permitido que crezca la tauromaquia en el occidente de Colombia.
En cada burladero el espectador que va a la corrida puede detenerse en esas obras maestras de un cultor de la pintura y especialmente del rico mundo taurino ese que fascinó a Goya, a Picasso, a Botero.
La exposición de Manizales se abre en la noche del 7 de enero en el hotel Carretero con un concierto de pasodobles y la presentación de varios libros taurinos.

Como casi todos los cuadros de los grandes pintores no es solo lo que ve el espectador, es lo que está detrás, lo que han querido contar » entre líneas » aquellos que han trascendido el tiempo, que son actuales más allá de que sus obras daten de 500, 600 años como el caso de Velazquez, Goya, Rembrandt, El Greco, Tiziano , Leonardo, o en nuestro caso don Fernando Botero, que es apenas del siglo pasado.
El hiperrealista Walter Zuluaga nos ha dejado en la obra que ilustra esta nota un momento sublime de lo que piensa un artista sobre lo que ama : la pintura , los pinceles, los óleos, las telas, los caballetes y el toreo donde ha encontrado una fuente de creación.
Si uno se detiene en el cuadro que es expuesto en cada burladero de Cañaveralejo, por un maestro de la pintura encontrará motivos para la emoción.


