El domingo se alteró el orden del cartel para que actuara en primer lugar y, tras lidiar el novillo de Carmen Lorenzo, se marchó de inmediato a Madrid para tomar rumbo a la zona de conflicto | Ha fletado varios autocares y un avión que ha pagado de su bolsillo para traer refugiados | Este miércoles regresará a España para continuar con su temporada
( La Gaceta de Salamanca )
EL motivo justificado” que, antes de comenzar el paseíllo el domingo en Vitigudino, se anunció por megafonía sin concretar qué y por el que se cambiaba el orden en el cartel no era otro que Cayetano se marchaba de inmediato a Ucrania. Desde Vitigudino a la zona de conflicto que tiene en jaque al mundo. La labor humanitaria en la que se demuestra una vez más la solidaridad y la versión más personal del torero.
Ante la situación crítica y tensa que se vive en esa zona bélica tras la despiadada, cruel y bárbara invasión rusa, Cayetano se ha involucrado de la manera más altruista que sabe y puede. Ha fletado varios autocares y un avión para traer refugiados a España; no solo los ha sufragado de su bolsillo sino que él mismo ha formado parte y se ha marchado en la expedición de rescate, en la que han viajado chóferes para ese viaje eterno de más de treinta horas al territorio del drama, y también médicos, psicólogos para tratar en un primer momento a quienes les ha rasgado sus vidas, con el exilio forzoso de su país para salvar el pellejo, de sus ciudades y de sus propias casas. A quienes han bombardeado sus sueños, sus trabajos, sus colegios, sus hospitales, sus esfuerzos y hasta sus propias vidas. Con el avión han volado hasta Polonia y de allí viajarán hasta la frontera de Ucrania para asistir a quienes viven un auténtico drama, de dolor, sangre, disparos, masacre y muertes.El diestro ha viajado al territorio bélico en una expedición que él mismo ha organizado y que incluye a médicos y psicólogos
Pese al anuncio por megafonía, a muchos le sorprendió la salida precipitada de Cayetano el domingo del festival de Vitigudino, en el que estuvo apenas un suspiro. Los poco más de treinta minutos que duró el paseíllo y el primer capítulo de una función de por sí generosa y solidaria, en la que los toreros actuaban desinteresadamente para recaudar fondos para la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica de Castilla y León (ELA). El gesto generoso de Cayetano no se iba a quedar ahí. Iba mucho más allá, aunque quisiera hacerlo en silencio. De Vitigudino salió entre ovaciones y con prisas para tomar rumbo a Ucrania, donde se suceden los bombardeos, donde se vive el miedo del caos más bárbaro por obra de un dictador criminal que ha sacado los tanques a la calle para protagonizar el más absoluto de los absurdos.
La idea de Cayetano es poder traerse en esta expedición a tres centenares de refugiados; y su mayor obsesión es auxiliar el mayor número posible de niños, comentan fuentes cercanas al diestro que viajó con la incertidumbre y los miedos de no saber qué se iba a encontrar en el punto de destino. Comprometido, valiente, arriesgado, generoso, altruista… Cayetano quiso hacer esta labor humanitaria en silencio y sin buscar protagonismo, aunque el gesto valiente y admirable merece ser contado para demostrar una vez más los valores y el compromiso social de quien siempre quiso y supo estar al lado de quien más lo necesita en los momentos de dificultad.
