Homenaje a nuestros ganaderos. Brindamos por los nuevos tiempos que vendrán, porque la pandemia que nos azota sea una pesadilla sepultada en la memoria, porque nos reencontremos con la familia, los amigos y con los hermanos taurinos que celebramos el rito del toro EN LA PLAZA, ESCENARIO DE LIBERTAD.
Tendremos que trabajar con tesón y unidad dejando aparcados pequeños pleitos entre quienes amamos la fiesta pues como en el cuento del maestro Monterroso «el dinosaurio está ahí».
Con nuevos incordios, plagados de mentiras con el intento del pensamiento único y dictatorial vestido con el ropaje del veganismo y la industria animalista que pretende prohibir el rito táurico alegando inmisericordemente que somos maltratadores y asesinos. Homenaje a nuestros ganaderos
UN HURRA POR NUESTROS GANADEROS
A todos, mis respetos y agradecimiento, sin excepciones, a uno y otro lado del Atlántico, a ellos que crían una raza única, un ser excepcional que es el toro bravo, que lo cultivan como los buenos vinos con cariño, con amor, con mimo.
¡¡Si supieran los antis lo que valoramos al toro y como se levanta en las dehesas , si supieran pero no quieren saberlo porque el discurso del hirsuto animalismo vende !!.
En el caso colombiano ese amor pasa de generación en generación por levantar un toro de lidia que honre al bos taurus… Homenaje a nuestros ganaderos.
Familias generosas que dedican lo mejor de sí a esa noble tarea en los valles inter andinos, que despiertan y anochecen cuidando ese ganado con vaqueros y mayorales igualmente comprometidos.
Por eso elevamos al cielo la plegaria para que la fiesta continúe pues sin ella el toro será eliminado sin piedad.
Centenares de cabeza al matadero por la pandemia y como consecuencia la ausencia de festejos y eso tenemos que remediarlo.
Carlos Barbero, hijo de un español cuya bandera fue arriada en las contiendas del siglo pasado y se vino al trópico americano, con hijo y nietas que van camino a seguir los pasos de sus ancestros y detrás de Monserrate recorren esos toros, vacas, novillos los generosos pastos…
Miguel, hijo, sobrino, primo y padre de ganaderos en Caldas, allá a los pies del majestuoso Nevado del Ruiz.
Un vallisoletano que se afincó en tierras caucanas, Kike Alvarez, una familia sin par, los Castro-Zarzur y sus impecables «Guachiconos» y los finos «Alhamas» que llevan sello de mujer.
Don Luis Segura, sus hijos, nietos (uno, torero), Juan Bernardo hijo de ganadero y padre de dos alevines que son excepcionales conocedores del toro bravo.
Una familia que va para la cuarta generación, los Rocha y ese emblemático Conde de la Corte que llegó airoso con sus astas como velas.
Otra familia, los Gonzalez-Rincón, con abuelo, padre, hijo y nietos dedicados al toro en ese límpido valle de Cocora.
Majestuoso y vigia de la naturaleza quindiana.
Y qué decir de una de nuestras glorias toreras, el maestro César Rincón que camino al valle del magdalena.
Levanta también la insignia del toro bravo que él supo domeñar con su arte mestizo que deslumbró a los europeos.
Y otra familia maravillosa, los García con ese toro bello que es el Santa Coloma.
Clara Sierra, Jorge Gutierrez, otra fuente sana colomeña, lo que lleva otro de los hijos de don Antonio García, Francisco Javier.
Me quedan otros, claro, pero cierro con el buque insignia.
Los Mondoñedos que transita a la quinta generación en tierras cundinamarquesas con un encaste casi extinto en España, los Contreras.
No puede ser que la mezquina actitud de unos irresponsables termine con un bastiòn de defensa del eco sistema, el toro bravo.
Cuidado con decisiones irresponsables por el prurito de complacer a grupos radicales!!!
