Category Archive : Los medios y el toreo

«Solo puedo dar gracias al toro»: Paco Ureña en los mano a mano Cajasol

El matador de toros Paco Ureña y el veterano locutor y periodista Jesús Álvarez protagonizaron este martes 20 de octubre una nueva edición de los ‘Mano a Mano’ de la Fundación Cajasol, en concreto la número 59 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007.

Esta nueva cita, que logró agotar todas las invitaciones del aforo disponible en el salón de actos de la antigua Audiencia.

Era la primera que se celebraba después del parón impuesto por el estado de alarma que se decretó, precisamente, después del anterior ‘Mano a Mano’, celebrado el pasado 10 de marzo.

De alguna manera, cambiaba el paisaje habitual.

Pero las mascarillas y las medidas de seguridad y prevención, que redujeron drásticamente el aforo habitual, no lograron restar ni un ápice de la esencia de estos encuentros que ya forman parte, por derecho propio, del panorama cultural y social de la ciudad de Sevilla.

En este Mano a Mano se abordó el tema ‘El toro, el deporte y la televisión’ y los asistentes pudieron conocer más a fondo a Ureña, torero murciano que logró gran predicamento en la temporada 2019, y a uno de los iconos del periodismo deportivo, la voz y la imagen del deporte en Televisión Española durante más de tres décadas.

Había que entrar en faena. 

José Enrique Moreno, director de Toromedia y moderador habitual de estos encuentros, resaltó esas circunstancias recordando que este ‘Mano a Mano’ ya estaba previsto antes de confinamiento.

El toro, el deporte y la televisión era el hilo conductor de esta cita que estuvo acompañada de una desapacible y lluviosa tarde otoñal.

Moreno recordó la condición de «gran triunfador» de la temporada 2019 del diestro murciano Paco Ureña y definió a Jesús Álvarez como un «maestro» de la comunicación.

Pero Ureña rompió el hielo resaltando los estrechos nexos que le unen a la ciudad de Sevilla. Álvarez, por su parte, agradeció a la Fundación Cajasol su «sensibilidad» por ser capaces de poner en marcha de nuevo los ‘Mano a Mano’ a pesar «de la que está cayendo».

«Soy aficionado, me gustan los toros, defiendo nuestra Fiesta Nacional», espetó Jesús Álvarez. Desde ese punto, Ureña se felicitó que el periodista mostrara ese interés por el toro y el toreo “sin tapujos”.

“Es que ahora parece que decir que uno es taurino y español es malo” añadió el torero y a partir de ahí, Álvarez remachó el clavo asegurando que, más allá de su vinculación con el mundo deportivo, señalando que le encantaba que le reconocieran como aficionado.

¿En qué se parece una figura del deporte a una del toreo?, preguntó el moderador.

Jesús Álvarez tiró de anecdotario recordando que Francisco Rivera Ordóñez le había dicho que el mérito del torero no estaba en correr en un encierro sino en quedarse quieto dentro de una plaza. 

«Los toros no tienen parangón con el deporte», añadió el veterano comunicador rendido ante el mérito de los toreros.

«Hay cosas que tienen cierta similitud», respondió Ureña mencionando algunas actividades deportivas como el motociclismo.

«Todo el que llega a conseguir algo en el deporte o en el toreo es porque tienen un talento especial».

El torero habló de su propia preparación física que se ha ido adaptando a su propia evolución como torero. 

«El deporte me aporta la seguridad mental, saber que tus condiciones físicas te van a permitir aguantar pero sobre todo esa mentalización que en el toreo es fundamental».

Álvarez también se declaró deportista. «Me he apuntado a todos los partidos benéficos que me han llamado», señaló el periodista que también ha hecho sus pinitos como esquiador, alpinista, piloto y hasta tenista…

Pero Jesús Álvarez confesó que también se había atrevido «con algún becerrillo».

«Es importante saber lo que sienten los protagonistas de lo que tú estás contando para hablar con conocimiento de causa», añadió el célebre periodista deportivo.

«Es fundamental vivir en primera persona lo que vas a hablar después», remachó Ureña.

A partir de ahí, Álvarez bromeó que, en cualquier caso, «no sería capaz de ponerme delante de un toro».

Pero había que seguir profundizando en los resortes de ambas profesiones. El concepto ‘miedo’ se puso encima de la mesa. «Cuando te faltan esas mariposas en el estómago es que algo falla», espetó el locutor.

«Yo lo materializaba hablando muy deprisa para acabar cuanto antes», bromeó Álvarez. Pero a la hora de hablar de miedos había que tener en cuenta el testimonio del torero.

«En las profesiones en las que no puedes fallar tienes que sentir algo; si te encuentras más tranquilo de lo normal es que falta algo y en tardes de responsabilidad, como en Madrid o Sevilla, se siente más acentuado», precisó Ureña que habló de sus propias sensaciones.

«Cuando estás en el burladero, antes de la salida del toro, es el momento peor, ahí se acelera todo», sentenció.

TOROS EN LA TELEVISIÓN

Y había que hablar de las cámaras de televisión, de su peculiar relación con el mundo del toro. «Es fundamental regular las retransmisiones», explicó Paco Ureña reconociendo que «las corridas se deben retransmitir».

El diestro murciano aludió a la «compleja situación» que atraviesa la profesión y toda la sociedad pero, en cualquier caso, abogó por una dosificación que permita reflejar la realidad del ruedo «con más sentido». Álvarez habló desde su condición de locutor de RTVE.

«La televisión pública no es ajena a las circunstancias de la vida y la política y las tendencias del momento hacen que se ponga más empeño en una cosa u otra», explicó el periodista.

«La televisión es un elemento multiplicador, un gran escaparate», aseguró Álvarez que reconoció que el medio televisivo «asegura la audiencia» reconociendo que estos momentos no era «un momento brillante» en la antigua simbiosis entre el ente público y el espectáculo taurino.

«La tendencia es esa», añadió Ureña abogando por un espacio propio en la televisión pública y confesando el plus de responsabilidad que supone torear delante de las cámaras.

Ureña aún tuvo tiempo para recordar algunas de sus mejores actuaciones, como la faena al toro de Victorino Martín en la Feria de Abril de 2016, que fue proyectada en la sala recordando la gran dimensión que el torero de Lorca dio aquella tarde.

Las imágenes de la plaza llena dieron pie a la nostalgia de los tiempos previos a la pandemia. ¿Tenían que darse toros en 2020? Álvarez abogó por esa continuidad, garante del «aliento» del espectáculo.

El moderador se adentró en los tiempos de forja taurina de Paco Ureña.

«Pasaron muchos años antes de que mi carrera levantara el vuelo», evocó Ureña, que decidió trasladarse a Sevilla para estar más cerca del campo bravo en esa etapa fundamental.

«Sevilla ha sacado lo mejor de mí y he conocido a personas fundamentales en mi vida», añadió el matador destacando la figura de David, una persona proverbial que no falló en los momentos de mayor incertidumbre profesional.

Pero el encuentro no podía finalizar sin mencionar el tremendo percance de Albacete en 2018 que costó la visión primero y el ojo después del torero murciano.

«Siempre he tenido claro que la pasión y el amor al toro me sacarían de cualquier situación; soy una persona dura, no me gusta quejarme y sólo puedo dar gracias al toro.

Me he caído y me he podido levantar», remachó el torero. Álvarez cogió ese hilo, haciendo una comparación con las facultades y la capacidad de superación del tenista Rafa Nadal, para asegurar que «detrás de un gran deportista sólo puede haber una gran persona».

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ARCÁNGEL Y ‘LITRI’, MANO A MANO EL 17 DE NOVIEMBRE

Por su parte, el Mano a Mano previsto para el 17 de noviembre tendrá marcado acento onubense, ya que sus protagonistas serán el matador de toros Miguel Báez ‘Litri’ y al cantaor Arcángel, que llevan a gala ser de esta tierra.

El tema de partida es ‘El toro y el cante’, pero a buen seguro que dará mucho más de sí y nos adentrará en las carreras de este torero de raza que alcanzó las más altas cotas del toreo en las últimas décadas y de una gran figura de los cantaores que ha sabido mantenerse en lo más alto del flamenco.

La entrada será libre previa retirada de invitación en la Taquilla de la Fundación Cajasol (C/Álvarez Quintero. Sevilla), en horario de 9 a 14 horas, de lunes a viernes. 

Las invitaciones para el Mano a mano del 17 de noviembre estarán disponibles a partir del martes 10 de noviembre.

«Superman» López, el ciclista que quería ser torero

«Superman» López, el ciclista que quería ser torero. Fran Reyes nos cuenta en «El Español» una linda historia del ciclista colombiano que nos acaba de emocionar al ganar una difícil etapa en el Tour de Francia y por eso la replico pues como advierte el titular es el ciclista que quiso ser torero.

A nuestro «Superman» ciclista le gustan los toros y es aficionado del toreo de José Tomás (buen ojo tiene).

“Le gustan más los toros, por ejemplo. Un día, mis hijos y yo viendo una etapa de la Vuelta al País Vasco en el salón y él vino con nosotros. Cogió la tablet y se puso a ver faenas de José Tomás. Y él pasaba de la tele: estaba viendo los toros”.

Así lo cuenta Vicente Belda su entrenador y confidente.

Y es que este 16 de septiembre justo cuando se cumplen 10 años de la encerrona en Nimes de José Tomas, se lució el gran ciclista de Pesca, Boyacá, en el Tour. Ganó de manera brillante la etapa.

El ciclista colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López venció este miércoles en la 17ª etapa del Tour de Francia, con final en el Col de la Loze, en una jornada en la que el esloveno Primoz Roglic se afianzó como líder de la carrera.

En la meta, López, de 26 años, aventajó a Roglic en 15 segundos y en 30 al también esloveno Tadej Pogacar, segundo en la clasificación general, en la que ‘Supermán‘ se coloca ahora tercero.

Con un final durísimo, de cinco kilómetros a más del 10% de desnivel medio y rampas de hasta el 20%, el grupo en el que viajaban todos los favoritos cazó al ecuatoriano Richard Carapaz, último superviviente de la escapada del día, a falta de poco más de tres kilómetros para la meta, situada a 2.304 metros de altitud.

Cuenta Fran Reyes: La mayoría de las grandes historias tienen un inicio impactante, y ésta no es una excepción.

El protagonista es Miguel Ángel, un muchacho de Boyacá, la Colombia rural, que acaba de mudarse desde su pueblo, Pesca, a la ciudad, Sogamoso, donde vive su entrenador Fernando Acevedo.

Va pedaleando por la periferia y, de repente, le asaltan para robarle su bicicleta.

Él no se rinde, sino que pelea hasta el punto de llevarse dos puñaladas en la pierna derecha.

Finalmente, los ladrones se marchan y la bicicleta se queda con nuestro protagonista, que gracias al episodio se gana un mote que le acompañará para siempre: ‘El Superman’.

Cinco años después, aquel chaval llamado Miguel Ángel López (1994, Pesca – Colombia) es ciclista profesional.

En el año 2014 apuntó en su palmarés dos de las carreras que señalan a cualquier joven corredor como promesa de futuro: la Vuelta a la Juventud y el Tour del Porvenir, versiones sub23 de la Vuelta a Colombia y el Tour de Francia.

Corre en Astana, el conjunto World Tour de capital kazajo y cuerpo técnico italiano que lideran Vincenzo Nibali y Fabio Aru. Allí es donde está aprendiendo a ser ciclista.

El descubrimiento

“Yo tengo muchos amigos en Boyacá y, gracias a eso, sabía desde hacia tiempo que había un juvenil al que llamaban ‘Superman’, que en pruebas locales batía los récords de Nairo Quintana. Que había empezado a pedalear bastante tarde, que había perdido un año por una lesión de rodilla provocada por el hecho de que su cuerpo desarrollaba más potencia de la que podía soportar… Que era muy bueno, en definitiva”.

Habla Vicente Belda (1954, Cocentaina – Alicante). Como ciclista adquirió una gran celebridad por su talento escalador y por su pequeñísima estatura.

Después se convirtió en el responsable deportivo del mítico equipo Kelme donde destacaron Roberto Heras, Fernando Escartín y Óscar Sevilla, un conjunto destacado por su labor de cantera y por su plena identificación con la garra del logotipo de la empresa alicantina de material deportivo.

Acabó en 2006 por mor de la infausta Operación Puerto, con la mayoría de ciclistas del equipo apuntados en la lista negra de la Guardia Civil pese a no conocer siquiera al personaje central de la trama, el médico Eufemiano Fuentes. Víctimas colaterales, peones muertos en una partida de dimensiones y motivaciones insondables.

A día de hoy Belda vive retirado en su pueblo natal, desde donde gestiona sus negocios y sigue siendo una pieza central en las bambalinas del ciclismo.

Es el puente a través del cual una buena parte de los talentos colombianos llega a Europa.

Uno de ellos fue Nairo Quintana, ganador de un Giro d’Italia y dos veces podio en el Tour de Francia con Movistar. Otro es López.

“Antes del Tour del Porvenir de 2014, un amigo me insistió con el ‘Superman’. Yo me fijé en él y, cuando vi cómo rendía, avisé a varios amigos para que le ojearan. Miguel Ángel ganó la carrera con superioridad, una auténtica proeza para alguien que venía directamente de Colombia a correr en Europa”. Llamó la atención. Uno de los cazatalentos presentes en esa carrera era Giuseppe Martinelli, director de Astana. “Había ido a Francia, esencialmente, para ver a mi hijo Davide”, cuenta.

“Me asombró. Un corredor que gana Porvenir con 20 años, cuando lo normal es que se imponga alguien de 22… Tiene algo”.

Acabada la carrera, Belda ya era representante de López a medias con su entrenador de toda la vida, Fernando Acevedo. Unos días después, el joven colombiano había firmado su primer contrato profesional con Astana.

La familia

2015 fue la temporada de descubrimiento para Miguel Ángel López. Para que su adaptación a Europa fuera lo más suave posible, entrenaba en Colombia y venía a Europa en épocas puntuales para competir en días contados. Entre uno y otro se alojaba en casa de Belda, “un entorno ideal”. Vivir en familia le ayudó a no sucumbir a la morriña; el hecho de que fuera una familia del ciclismo, que incluye a un técnico veterano (Vicente Belda), un exciclista (Javier Cherro, yerno de Vicente) y un ciclista en activo (David Belda, profesional con el Roth-Skoda suizo), le ayudó a adaptarse y mantenerse centrado en la bicicleta.

“Le he tenido como un hijo”, explica Vicente. “Conozco casos de ciclistas extranjeros que han venido a Europa y han estado en un hotel, sin perro que les ladrara. Del buffet a la bici, de la bici a la habitación, de la habitación al buffet, vuelta a la habitación, el día entero con el portátil o paseando por un polígono. Así se le quitan a cualquiera las ganas de ser ciclista”.

López, en cambio, las conserva intactas. En su segunda carrera World Tour (la Vuelta a Suiza), primera división del ciclismo mundial, se lució. Era un final en alto sobrecogedor en el glaciar de Sölden y, tras lanzar varios ataques frente a algunos de los mejores ciclistas del mundo, acabó cuarto. “Pero él no sabía quién era ninguno”, cuenta Belda entre risas. “Iba rodeado de corredores de clase mundial y sólo conocía a su compañero, Jakob Fuglsang. Se enteró una semana después de que Thibaut Pinot, que ganó la etapa, había sido 2º en el Tour del año anterior”.

La inconsciencia

Ahí está uno de los rasgos distintivos del ‘Superman’: la inconsciencia. Tiene un talento espectacular: “Por lo que he analizado, de acuerdo con su edad y con sus resultados, diría que va a ser un ciclista del nivel de Nairo o incluso superior”, asevera Belda. Tiene una mentalidad privilegiada: “En la vida sólo quiere ganar, ya sea nadando en la piscina o jugando al dominó. No piensa en el dinero, sino en las carreras”. Y, a la par, ignora aspectos técnicos y tácticos básicos, desconoce a sus rivales porque apenas lleva cinco años aplicándose al ciclismo.

“Sé que soy un ‘rara avis”, reconoce ‘Superman’. “He visto gente que ha pasado 10 ó 15 años entrenando para intentar ser profesional sin lograrlo y yo lo he conseguido muy pronto. Hay pocos casos como el mío”, concluye. “No está nada obsesionado con la bici”, corrobora Belda. “Le gustan más los toros, por ejemplo. Un día, mis hijos y yo viendo una etapa de la Vuelta al País Vasco en el salón y él vino con nosotros. Cogió la tablet y se puso a ver faenas de José Tomás. Y él pasaba de la tele: estaba viendo los toros”.

¿Puede limitar esta condición su progresión? “No”, responde categórico Belda. “Es una de esas personas que tienen un don. Las figuras nacen. Son como esmeraldas, que surgen, se hallan y después hay que pulir. Cuidándolas y evitando que caigan en tentaciones, se convierten en piedras preciosa”.

Una anécdota que refleja bien el talento de López vino el día de su primer triunfo profesional, en la Vuelta a Burgos del año pasado. Le dijeron que le tocaría bajar al coche a por bidones de agua para sus compañeros y él tuvo que llamar a Belda para que le explicara cómo hacerlo. Una vez en la etapa, cumplió esa parte de su labor y se puso a tirar del pelotón para sus líderes en aquella carrera, Rein Täaramae y Mikel Landa, hacia la meta del Valle del Sol, una subida de pendientes moderadas a las afueras de Pineda de la Sierra. Terminó asfixiando a rivales y compañeros para anotarse un triunfo impresionante.

La prueba catalana

En la pasada Vuelta a San Luis, López derrotó a los hermanos Dayer y Nairo Quintana en el final en alto de Comechingones. Hace dos semanas ganó una etapa en el rudo Tour de Langkawi malayo, cuya general no ganó por un corte en una jornada llana. Ambas actuaciones dan una idea perfecta de sus capacidades, de sus puntos débiles… y de su tremendo potencial futuro.


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