La industria animalista aliadas a partidos de ideología extremista a través de sus portavoces que sea prohibido el ingreso de menores a los toros.
Y no solo en Colombia pues se ha sumado a esta medida restrictiva Iglesias el vicepresidente español, el líder de Unidas Podemos.
Que no solo no quiere que esos niños vayan a los toros sino que tampoco concurran a las escuelas taurinas. Fascismo puro de estos podemitas e izquierdistas de nuevo cuño.
Las enmiendas a la ley de infancia de Unidas Podemos en España ponen en el foco la presencia de menores en los toros.
La confluencia ha registrado una propuesta para incluir en esta legislación que se prohíba la entrada de menores en los espectáculos taurinos.
En la que, además, se recoge que tampoco se les permita ejercer esta actividad cuando aún no hayan cumplido la mayoría de edad.
Una idea de la formación que integran Podemos e Izquierda Unida que se basa en las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, en el que se aludía a la necesidad de «prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros«.
Los morados han recogido el guante para así incluirlo en una ley de la que es responsable la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 que lidera Pablo Iglesias.
UN COMITE Y NO LA ONU
El Comité de los Derechos del Niño de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, en el punto 25 del informe de fecha 5 de marzo de 2018, denominado
“Observaciones finales sobre los informes periódicos quinto y sexto ”, recomendaba:
Tauromaquia
- Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia.
- Algunas consideraciones sobre esta recomendación
La recomendación la realiza el Comité de los Derechos del Niño de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
La ONU cuenta con oficinas auxiliares técnicas para asesorar en diversos asuntos, integradas por expertos independientes que no representan a sus países.
Estos comités son órganos consultivos que se dedican a investigar, constatar y recomendar en sus materias correspondientes.
Algunos titulares aparecidos en medios de comunicación con ocasión de la emisión del informe no se ajustaron por tanto a la realidad.
La ONU no ha instado ni recomendado nada a España en relación con menores y tauromaquia.
La Fundación del Toro e Lidia en España ejercerá su legítimo derecho de rectificación en caso de que algún medio informe erróneamente al respecto en el futuro.
En cuanto a la recomendación realizada por el Comité de los Derechos del Niño:
Se trata de una opinión sin base científica alguna. No existe evidencia que
demuestre los efectos negativos de la asistencia a espectáculos taurinos por
parte de menores.
• La recomendación es una opinión realizada por una serie de personas, expertas en infancia pero pertenecientes a países sin tradición taurina, que desconocen por completo el fenómeno cultural que supone la tauromaquia.
Revisando los documentos de trabajo, actas y demás documentación, incluyendo los trabajos aportados por la sociedad civil en las reuniones del Comité en la revisión realizada sobre varios países taurinos, se desprende lo siguiente:
No se encuentra ningún documento de trabajo, ninguna evidencia científica, ni soporte de ningún tipo sobre el tema de menores y tauromaquia, que vea prohibido el ingreso de menores a los toros.
El Comité no ha sido asesorado de ninguna manera sobre los efectos negativos de la tauromaquia sobre los menores a los que alude en su recomendación.
Por tanto, el punto 25 del informe final se introduce sin sustento ni deliberación previa.
Llama también la atención que la supuesta violencia que la tauromaquia sobre menores, un tema que, de ser cierto, sería grave.
No fue nunca antes introducida por el Comité de los Derechos del Niño en las anteriores revisiones sobre España.
Tampoco se ha incluido ninguna mención a la tauromaquia en el documento aportado en el proceso