Lo entrevistè hace un par de meses en su apartamento de la calle 70. Lucido como siempre hablamos del tiple, de su historia, del amado «Mono Núñez» , de bambucos, pasillos, en una charla en la que intervino otro de los grandes cultores de la mùsica el maestro Gustavo Adolfo Rengifo.
Me apena la partida de esos seres magníficos que la vida nos permite hallar y que en lo personal le dan sentido a la existencia, luminosidad en las oscuras horas de esta naciòn en la que nacì perturbada por las violencias cruzadas que ensombrecen su grandeza de paìs libre.
La canciòn que màs le emocionaba a David , me cuenta el maestro Rengifo es » En ti beso la patria» autorìa del poeta Carlos Castro Saavedra que el vallecaucano le cantò hace 10 dìas en una visita a su refugio
En ti beso la patria, beso el río
que la desencadena, que la canta,
y la flor que del suelo se levanta
y la viste abejas y rocío.
Tierra eres, relente de plantío,
sombra de monte, vegetal garganta,
y tanta patria dulce, tanta, tanta,
cabe toda en tu beso y en el mío.
Cuando se juntan nuestras bocas, cuando
el hijo a tu cintura va llegando
en forma de semilla y de gemido,
no te llamo mujer, profunda esposa,
sino Colombia, patria generosa
cuna del trueno y pedestal del nido.

Germàn Puerta nos ha interpretado con docta sapiencia y ha escrito sobre un amigo y maestro que deja huella y en esta hora de pesadumbre para la cultura, reivindica esos valores de la cultura nacional .
Un día triste para la noticia es al mismo tiempo también un día para celebrar la vida de este señor enorme DAVID PUERTA ZULUAGA quien hoy culmina su tránsito en esta vida para trascender en la eternidad, donde desde ahora llegarán estruendosamente su tiple solista, sus composiciones, sus escritos. sus destacadas ingeniería e hidráulica, su desbordante inteligencia, su nobleza, su chispa, su humor permanente, su caballerosidad, su humanidad y su generosidad.
David tuvo numerosas facetas y fue muchísimas cosas, sobretodo un maravilloso ser humano, amoroso, solidario y compasivo como el que más.
Su huella profunda e imborrable permanecerá en los corazones de todos nosotros, familiares, amigos, colegas de todos sus diversos roles,
a quienes su corazón nos consintió haciéndonos sentir especiales.
Jamás terminaré de agradecerte hermano tu permanente y amoroso cuidado y el enriquecimiento grato de cada momento de mi vida.
Maestro David ,hasta siempre!!!!!!!!
LOS CAMINOS DEL TIPLE

Esta obra de David Puerta Zuluaga fue galardonada en 1985 el Cuarto Concurso de Historia Nacional ‘Eduardo Santos’ organizado por la Casa Editorial El Tiempo. A grandes rasgos el autor busca con este texto homenajear e inmortalizar al tiple narrando su historia. Este instrumento autóctono colombiano, nació en el seno de la cultura popular durante el período colonial. Y aunque pocas han sido las veces que ha llegado a escenarios clase alta, ha logrado ganarse un puesto importante en la música nacional y como patrimonio colombiano.
EL MAESTRO DAVID PUERTA DEJA SU TIPLE EN BUENAS MANOS EN UNA NOTA DE Andrés Gómez Ospina

El sábado 2 de Septiembre DE 2017 se llevó a cabo en el Museo Nacional de Bogotá, un concierto como preámbulo a un emotivo suceso que sin duda quedará para la historia de la música andina colombiana. El maestro David Puerta de 77 años (Ingeniero hidráulico y tiplista reconocido por haber escrito el libro Por Los Caminos del Tiple en 1988, y por toda la investigación que ha hecho sobre nuestro instrumento colombiano) decidió entregar su tiple y simbólicamente todo su legado al joven músico y tiplista Diego Bahamón.
Este importantísimo hecho hubiera pasado inadvertido sino fuera por la estupenda idea del maestro Gustavo Adolfo Rengifo (Cantautor, tiplista, gestor cultural e ingeniero civil) de realizar un evento público para que muchas personas presenciaran lo emotivo y lo emblemático de dicho gesto. Y qué mejor forma de celebrar este suceso que teniendo como preámbulo un concierto de 4 de los más reconocidos tiplistas de la historia reciente del país: Oriol Caro, Lucas Saboya, Juan Pablo Hernández, Gustavo Adolfo Rengifo y por supuesto, Diego Bahamón. En el concierto cinco estilos diferentes de interpretar el tiple, 5 formas de expresar sentimientos con nuestro instrumento nacional se manifestaron, cada estilo maravilloso, lleno de referencias a otros tiplistas como evidencia de un estilo de vida construido alrededor de la música andina colombiana.
Al finalizar la intervención de estos 5 extraordinarios músicos, llegó el momento para el cual habíamos sido convocados: Presenciar como uno de los más grandes entregaba su legado a quien es sin duda uno de los músicos jóvenes más estudiosos del instrumento, toda la sabiduría del maestro David Puerta quedó en excelentes manos.

El maestro David, antes de entregar su tiple contó algunas anécdotas que nos permitieron entender que el instrumento no era cualquiera, especialmente cuando el propio dueño del tiple contó que la primera persona que tocó su tiple recién entregado fue el nada más ni nada menos que el gran maestro Jose A Morales en 1976 durante una tertulia en Ginebra Valle en los inicios de lo que después se llamó Festival Mono Núñez. No pude evitar emocionarme cuando el maestro Puerta empezó a interpretar a capella un fragmento de Prefiero No Verte bambuco del maestro Jose A (https://www.youtube.com/watch?v=EOqONzjIO2g) haciendo alusión a la primera canción que se escuchó en su tiple.
Alguien se podrá preguntar ¿Por qué me emocioné tanto cuando el maestro Puerta interpretó ese fragmento del mencionado bambuco? Resulta que a esa obra le debo mi amor por la música andina colombiana. Este tipo de cosas siempre me recuerdan el profundo valor emocional que tiene la música.

Este grandioso momento para la historia de la música andina colombiana empezó a cerrarse cuando Diego después de un emotivo abrazo le dio las gracias públicamente al maestro David por haberle entregado por medio del tiple su legado y la misión de seguir construyendo la música tradicional de la región andina colombiana. Labor que sabemos que este joven, talentoso y estudioso músico continuará sin problema. El concierto no pudo terminar de mejor forma, con la interpretación de los cinco tiplistas de un clásico de nuestra música andina colombiana: Bochica de Francisco Cristancho.
