La Asociacion Taurina Parlamentaria (ATP) recuperó su entrega anual de premios taurinos en el Palacio del Senado. Un emotivo acto en el que fueron premiados entre otros el matador de toros Morante de la Puebla, así como el empresario galo Simón Casas y el Premio Nobel de Literatura y reputado aficionado, Mario Vargas Llosa.
En el caso del diestro sevillano, el jurado reconoció ‘su brillante personalidad, que transmite las más puras esencias de la historia del toreo y difunde los valores más auténticos de la Fiesta de todas las épocas’. De Vargas Llosa, se reconoció ‘la importante aportación a la cultura taurina, la defensa de la misma y la pasión que siente por ella’, mientras que de Simón Casas se ensalzó ‘su compromiso con la Tauromaquia y a su brillante y dilatada gestión como empresario en diversas e importantes plazas de toros’.
También recibieron su reconocimiento José Luis Carabias y Gonzalo Santonja.
LA ASOCIACION CRITICA ESA TENDENCIA DE ZAHERIR A LA FIESTA
El presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria, Miguel Cid Cebrián, ha criticado la «creciente animadversión» de «ciertos» sectores privados, pero «sobre todo» en los poderes públicos contra la tauromaquia y recuerda que estos tienen el deber de promocionarla, en tanto está declarada patrimonio cultural de España, lo que obliga a las administraciones públicas a garantizar su protección.
Según ha recordado Cid durante la entrega de los XIII premios taurinos, que otorga la Asociación Taurina Parlamentaria, dicha declaración define la tauromaquia como un «incuestionable patrimonio cultural inmaterial español».
Sin embargo, ha denunciado que la promoción de la cultura, en alusión al bono cultural que el Gobierno ha anunciado para los jóvenes, «al ignorarse la tauromaquia, al ser la manifestación cultural más grande del pueblo español».
No obstante, ha augurado que los antitaurinos y quienes les apoyan «no se saldrán con la suya, como ya pasó cuando algunos Papas y Reyes trataron de prohibirla». Si bien, ha destacado que los taurinos tendrán que hacer frente a los embates ya que «los políticos pasarán, pero la que no debe pasar es la fiesta».