Category Archive : Recuerdo luctuoso

Sigo buscando en la oración para asimilarlo, reflexiona El Soro, sobreviviente de la corrida en la que «Burlero» mató al «Yiyo» hace 39 años

Querido Yiyo, en el triste Aniversario de tu partida en la triste tarde en que aquel “Burlero” te partió el corazón en Colmenar, me vienen a la memoria los grandes momentos que vivimos…

Fuiste mi amigo, mi hermano, un compañero noble y un torero excelente “ El Príncipe del toreo”, ibas a ser una gran figura.

Hace 40 años que compartimos el cartel de Pozoblanco, vivimos juntos la tragedia en la que se nos fue Paquirri y solo un año después me dejaste como único superviviente de aquel cartel que señalan como maldito.

Sigo buscando fuerzas en la oración para asimilar aquello, siento que desde el cielo me ayudáis a seguir en la lucha y por ello vivo volcado en difundir y proyectar lo que más amábamos, la tauromaquia.

Vosotros, Manolete, Granero, Soto Vargas, Pepe Mata, Fandiño, Víctor Barrio, Montoliu, Curro València, El Campello…entregasteis vuestra vida honrando aún mas esta profesión.

Siempre te recordaremos. Nos veremos en la eternidad, torero

Hoy se recordó a Joselito El Gallo . En Madrid, Rufo estuvo bien, cortó oreja y se llevó un susto

El luto es tal en el mundo del toro que el 16 de mayo cuando hay toros en Madrid siempre se guarda un minuto de silencio.

Al terminar el paseíllo ,  Sebastián Castella, Manzanares y Tomás Rufo que lidiaron los toros de Victoriano del Río y de Cortés, los toreros y las cuadrillas se destocaron de sus monteras, el capote de paseo sobre el hombro y los aficionados en pie para rendir el tributo de esta fiesta singular a uno de sus íconos más emblemáticos, el torero- nacido en Gelves mientras se oye el estremecedor toque de silencio.

EL RESUMEN DEL FESTEJO EN LAS VENTAS ( Plaza1 )

Tomás Rufo ha paseado una oreja en la sexta cita de la Feria de San Isidro lidiada esta tarde en Las Ventas. Manzanares y Castella han saludado ovación tras estoquear al segundo y al cuarto, respectivamente. Se lidiaron toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés en cita de ‘No hay billetes’

El tercero, primero del lote de Tomás Rufo, fue un toro con ritmo y clase aunque pecó de falta de poder para redondear aún más una buena actuación. Lo inició de muleta rodillas en tierra en el tercio. Los momentos de más calado llegaron por el pitón derecho. Encajado y poderoso consiguió ligar Rufo y conectar con los tendidos. Al natural, fue prendido sin consecuencias. Tras media estocada efectiva en el sitio, el público pidió el trofeo y fue concedido. Al sexto, lo inició de muleta por estatuarios y ayudados por bajo. Mandó en la embestida por la diestra y lo llevó largo, cosido y con la mano muy baja. Dejó grandes derechazos. Por el izquierdo le costó más y hubo que robarle los muletazos. Se aburrió pronto y todo fue a menos. Esta vez la espada no entró. 

Empaque tuvo la faena de Manzanares al segundo. Un toro que embistió con clase y ritmo, sobre todo por el derecho, un pitón por el que llegaron los momentos más lucidos, cargados de profundidad y ligazón. Tras media estocada en la suerte de recibir saludó ovación. El quinto se apagó pronto en la muleta del alicantino y no hubo opciones. 

Castella dejó sus mejores pasajes ante el cuarto. Sin probaturas, de muleta, dejó un vibrante inicio. De largo lo citó y alegre se arrancó el de Victoriano. Una embestida noble y con clase que ligó en redondo por la diestra. Al natural, obedeció el toro en los inicios a un muletazo largo y templado. Se apagó el toro y tuvo que tirar de cercanías. Una buena labor, bien construida, en la que saludó ovación. 

JOSELITO IN MEMORIAM

Joselito murió el 16 de mayo de 1920 en la plaza de toros de Talavera de la Reina a los pocos días de cumplir 25 años. Ese día, para congraciarse con el crítico de ABC Gregorio Corrochano, que era de la localidad toledana y su familia organizaba el festejo, el espada de Gelves toreaba un mano a mano con su cuñado Ignacio Sánchez Mejías.

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Un desplante de Joselito El Gallo.

Cuenta José María de Cossío en su monumental obra Los Toros que «el quinto toro, Bailaor, negro y pequeño resultó bronco y con poder, y muy certero hiriendo. Joselito lo vio y ordenó a su hermano Fernando (…) que se retirara del ruedo por estar el toro peligroso». Prosigue el enciclopedista taurino relatando que el toro de la viuda de Ortega, pariente de Corrochano, estaba «burriciego de la especie de los que ven de lejos, pero no de cerca» y que Joselito «no calibró esta condición del toro y empezó a trastearle obedeciendo el toro más a la voz que a la muleta que apenas veía».

El torero después de rematar un muletazo «se alejó de su terreno», dice Cossío. El escritor explica con detalle como fue la cogida mortal de Joselito: «al distanciarse de él entró en la zona en la que el toro percibía los objetos, y se arrancó rapidísimamente sobre el espada. Este marcó la salida con la muleta pero el toro, fijo en el objeto, al llegar al diestro no podía, por su defecto visual, percibir el movimiento de la muleta, y enganchó a Joselito, volteándole. Le levantó del suelo por la pierna izquierda, en la que le infirió un puntazo corrido; pero el cuerpo en el aire cayó sobre el otro pitón en el momento en el que el toro tiraba un derrote, metiéndole toda el asta en el vientre asestándole una cornada mortal».

En el libro Historia de los matadores de toros Don Ventura (Ventura Bagüés) dice que «cuando se produjo el fatal suceso nadie quería creer en él. ¿Era posible que Joselito, el dominador, el invencible, el que muchos consideraban invulnerable (…) hubiera muerto herido por un toro?». Esa sensación de incredulidad se fue tornando en certeza y cuando su cadáver fue llevado a Madrid para trasladarlo a Sevilla la multitud se echó a la calle para acompañarlo.

Ha partido el maestro mexicano Gabino Aguilar

Conmocionante ha sido la partida hoy por causas naturales del matador y ganadero Don Gabino Aguilar León, hasta la fecha titular del hierro mexicano de «El Batán» del que fue propietario desde 1984.

El Maestro Gabino nació en la hacienda de San Mateo Huiscolotepec, asiento de la ganadería de Piedras Negras en el año de 1941.

Hijo de un torero del mismo nombre cuya carrera no tuvo tanto renombre como el de él, nos revela Formaficiontoros.

Llevó a cabo una campaña de novilladas en España durante1963, en la que toreó 25 tardes, destacando 4 en Las Ventas y 2 en Sevilla, Al año siguiente, actuó en siete novilladas, antes de convertirse en uno de tres mexicanos que tomaron la alternativa en Las Ventas de Madrid, él lo hizo de manos de Andrés Hernando, ante el testimonio de Manuel Benítez «El Cordobés» en la Corrida de Beneficencia de 1964, lo que representó para la fiesta brava de México, un hecho histórico.

Gabino Aguilar toreó 16 corridas más en España y posteriormente confirmó en la Plaza México, el 17 de enero de 1965, llevando como padrino a Alfredo Leal y a Santiago Martín «El Viti», como testigo.

El toro de la ceremonia se llamó Juerguista del hierro de Torrecilla.

Hombre cabal y de excelente trato.

Diariamente buscaba enaltecer sus profesiones de Matador y Ganadero, trabajando con honradez, ética y dignidad por el toro bravo.

Amante de un toro que transmitiera sensación de peligro, de amenaza verdadera conjuntada con una buena embestida.

Sinónimo de buen espectáculo.

Compartiendo los créditos de las faenas camperas con su familia y; principalmente su hijo Paco, quien era el lo apoyaba de forma activa en las labores de su rancho de Amealco, Querétaro.

Hace 80 años… Alberto Balderas exclamó: ¡Estoy muerto! Alcalino y una remembranza luctuosa

El siempre bien recordado «Torero de México», Alberto Balderas, dejó de existir físicamente hace 80 años, pues murió en las astas del toro llamado «Cobijero» de la ganadería de Piedras Negrasen el Toreo de la Condesa.

Efeméride que ha marcado una infaltable referencia en la historia del torero mexicano.

Aquella tarde del domingo 29 de diciembre de 1940, Balderas vestía un terno canario y plata, color considerado de mal fario en el ambiente de los toros.

Hizo el paseíllo a lado de José González «Carnicerito de México» Andrés Blando, a quien esa tarde concedió la alternativa.

Una oreja le cortó Balderas al segundo de la tarde, un ejemplar de nombre «Rayado» que le propinó una fea voltereta.

La tragedia vendría en el tercero, «Cobijero», un ejemplar que desde salida hacía extraños, como si tuviera algún problema en la vista.

Cuando José González «Carnicerito de México» brindaba el toro, éste le mira, y entonces Balderas lo toca con el capote y «Cobijero» lo embiste a él.

Los momentos fueron dramáticos y el pitón del toro le partió el hígado, además de la arteria hepática.

El momento exacto de la cornada fue cuando el cuerpo del torero resbala hacia la cabeza del burel; ahí le tiró el seco derrote.


La cornada era evidentemente mortal y Alberto falleció a las 17:43 horas, en la propia enfermería del coso, donde los doctores Javier Ibarra José Rojo de la Vega nada pudieron hacer por salvarle la vida.

Y es que, en realidad, Balderas llegó prácticamente muerto a manos de los médicos.

Para los datos estadísticos, el toro «Cobijero» estaba herrado con el número 53 y pesó 516 kilos, negro de pinta. Esta corrida, a la sazón, era la quinta la temporada 1940-1941.

Las consternación entre la afición no se hizo esperar.

Pues Alberto Balderas era un personaje mucho muy querido y que se encontraba en plenitud.

Torero honrado y valiente, fue sepultado en el Panteón Moderno, no sin antes ser velado en la calle de Copenhague ante ríos de gente que le daba el último adiós, en medio de una gran consternación..

Balderas tenía apenas 30 años de edad, pues nació el 8 de abril de 1910, en la Ciudad de México.

Su padre, que era director de orquesta, se oponía a que Alberto fuera torero.

Debutó en público el 10 de enero de 1926, y debido a sus cualidades fue alcanzando cada vez mayor proyección.

Tras una brillante campaña en España, en la que incluso cortó un rabo en Sevilla, se doctoró en la plaza de Morón de la Frontera, de manos de Manolo Bienvenida y con el toro «Hocidudo», de Guadalest, el 19 de septiembre de 1930.

Confirmó en Madrid el 13 de mayo de 1931, llevando como padrino a Cayetano Ordóñez «Niño de la Palma», delante de un ejemplar de la divisa de Villamarta.


Balderas fue un hombre de mucho pundonor, carácter y raza torera.

Quizá su tarde más importante fue en mano a mano con el maestro Fermín Espinosa «Armillita», el 22 de enero de 1939, en «El Toreo», cuando le cortó orejas y rabo a los tres toros que le correspondieron en suerte, precisamente de Piedras Negras. Ahí queda eso.



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