Son tiempos revueltos para la tauromaquia con una violenta arremetida del antitaurinismo fanático que pretende borrarnos del mapa y como en ninguna otra época de la historia estamos obligados al consenso, a deponer intereses subalternos y seguir trabajando para evitar ese estropicio que cursa en el Congreso de una senadora fundamentalista que no se aviene a razones. Pretende acabar las corridas y maliciosamente se guarda la desastrosa consecuencia de que acabará con el toro bravo, con la genética de una especie única y valiosa.
Ni siquiera podremos tentar, no habrá más corridas ni de rejones, ni novilladas ….ni becerradas…El desierto.
En marzo, el proyecto prohibicionista llega a la comisión quinta de Cámara. Ahí será preciso dar el debate.
Ya vendrán estos herederos del autoritarismo por el coleo, las corralejas, las cabalgatas y gallos que la señora ha excluido de momento de la prohibición porque por cálculo político sabía que no tendría las votos. Si los sacaba como ocurrió, le sería más fácil darnos el zarpazo a los taurinos. Ella , agazapada, espera mejores tiempos y procurará eliminar esas prácticas.
LOS TOREROS COLOMBIANOS
El veterano Guillermo Perla Ruiz en ejercicio de su leal saber y entender en nombre de la UNDETOC, sindicato que preside optó por lanzarse de espontáneo al ruedo en Manizales cuando apenas comenzaba la faena de su primer toro Sebastián Castella, con una camiseta blanca y en letras negras la reivindicación para el colectivo de matadores colombianos que él entiende ha sido desplazado por colegas extranjeros.
La empresa , consultada por este medio, respondió que esas no son las formas y que ha estado abierta a escuchar.
EL DIALOGO
Estimo que es menester reabrir las compuertas del diálogo, buscar caminos, mirar en qué hemos fallado, que las partes expongan sus puntos de vista, que , como diría el maestro de la narración, Roberto Cardona Arias, sobre el tapete arenoso se discutan todos los temas, sin exclusiones, sin imposiciones y mirar con sentido de historia el momento que vivimos, que todas las voces para defender sin fisuras nuestro ceremonial son valiosas. Nada de estridencias, ni voces cargadas de rencor. Creo firmemente que todos vamos en el mismo barco y no queremos que por impropiedades lo hundamos nosotros mismos mientras nuestros contradictores hacen su labor para cerrar plazas, ganaderías, para dejar en la miseria a toreros, subalternos, mayorales, vaqueros, transportadores, artesanos, sastres , mozos de espada y a miles de gentes humildes como he visto por sus calles en Manizales vendiendo toda clase de objetos para ganarse su sustento y el de sus familias a mas del circuito económico que genera el mundo del toro en una ciudad como la capital de Caldas.
No soy quién para juzgar a Perla Ruiz. Faltaría más pero elevo la petición a los toreros y a las empresas a buscar vías de solución. Quizás las partes no consigan todo lo que pretenden pero daremos un paso de valientes para escucharnos , para desde la serenidad encontrar respuestas validas.
La historia de esta patria colombiana donde hemos nacido, donde hemos fundado querencias, familia y afectos y donde todos cabemos, tiene un ejemplo de sensatez allá en la década del 30 en la guerra contra el Perú :
Cuando el 17 de septiembre de 1932 el gobierno peruano se opuso a que las cañoneras colombianas apostadas en el Putumayo se trasladaran a Leticia, el clima cambió y el patriotismo se desbocó. Laureano Gómez, el jefe de la oposición, exclamó en el Senado: «Paz, paz, paz en lo interior. Guerra, guerra, guerra en la frontera contra el enemigo felón».
( El enemigo felón son hoy esos vergonzantes que se «duelen» de manera farisea de la muerte del toro pero apoyan el aborto )
Ojalá se abran las puertas y las ventanas al diálogo en nuestra casa grande que es el toreo. Por el bien de todos.