Se cumplió una obligante cita de los toreros al hospital infantil de Manizales que es razón suprema de la fiesta en esta ciudad que cuida a los niños y no solo de la capital sino de una vasta región del occidente del país sin preguntar procedencia y si tienen o no recursos. Apenas quedan siete hospitales pediátricos en Colombia que atienden a esta población y los recursos son insuficientes.
Lo que deja la feria para Cormanizales va integro para programas de tecnología e infraestructura del hospital que son urgentes para atender de mejor manera las dolencias de esos chicos y chicas que llegan allí para curar sus dolencias. Y están pensando en abrir una unidad de cuidados intermedios.
Antonio Ferrera, Emilio de Justo, Román, Luis Miguel Castrillón, Juan de Castilla, Juan Sebastián Hernández y Marco Pérez que no pudo hacer el paseillo ni en Cali ni en Manizales por ese rampante prohibicionismo de un régimen autoritario.
El niño Marco Pérez que este año cumplirá los 16 y ya no habrá impedimentos, vendrá a Colombia a torear, es hijo de una enfermera y le dijo a los niños y niñas que él sabe bien de dolencias y sacrificios y los animo a superarse y a enfrentar altivos sus dolencias para que cumplan sus sueños.
Cada uno de los toreros dirigió unas palabras a cual mas sinceras y esperanzadoras de que estos niños crecerán sanos y serán un orgullo para sus familias.
Asistió el representante Cristian Garcés que prepara un proyecto alternativo al prohibicionismo fanático y se ha convertido en un defensor de la fiesta en medio de un Congreso hostil.
Los niños y niñas le entregaron a cada uno de los toreros que interviene en el festival un presente como tributo a su entrega y desprendimiento de torear sin cobrar un céntimo.
Es conmovedora esta cita solidaria pues los toreros pasan por varios pabellones donde están niños y niñas que no pueden movilizarse al gran salón donde se cumple este acto de humanidad , de sensibilidad a flor de pie de estos artistas que se juegan la vida en el ruedo, que crean emociones y que aman al toro de verdad y no como los mal llamados animalistas que buscan acabar las corridas y con ello al toro bravo.
Condujo con emoción contenida y bellas palabras esta sencilla pero significativa ceremonia la colega Carolina Andrade.
Gracias toreros, gracias Cormanizales, gracias Cruz Roja, gracias enfermeras, enfermeros, médicos , médicas y personal auxiliar. Cuidar a esos pequeños nos obliga a decirles a todos : Dios los bendiga.