Eso de que el vestido de luces solo lo pueden lucir los hombres quedó en el pasado.
Y no porque la mujer no haya estado presente en un mundo machista y complejo como es el toreo del que han disfrutado los hombres. Ya en Goya, el maestro zaragozano, está » La Pajuelera». y en el museo antropológico de Madrid hay un plato pintado donde aparece una mujer-torera. Bueno, a lo que vamos.
Rocío Morelli sufrió hace dos meses en Zacatecas en el Lienzo Charro una espeluznante cogida que le bañó en sangre su rostro y le causo serias heridas. Y como dice ella, la disciplina , el amor propio, la vocación fueron sus compañeras en estas semanas y ha vuelto a vestirse de luces eso sí con la complicidad de un puñado de taurinos mexicanos.
Por cierto ya tiene otro compromiso