La Real Maestranza de Caballería de Sevilla ha proclamado como triunfador de la recientemente concluida Feria al Onubense David de Miranda tras su salida por la Puerta Grande ( se necesita haber cortado tres orejas para pasar por el arco de la Puerta del Príncipe ).
Torero de poquísimas oportunidades como Pepe Moral, De Miranda ha construido dos faenas portentosas y ha puesto de acuerdo a tirios y troyanos.
Morante se lleva el premio como mejor faena y mejor capote.
Declararon desierto el de rejoneador.
DECLARACIONES DE DAVID DE MIRANDA:

“Por tardes como la del pasado sábado 11 de mayo en Sevilla, merece la pena todo lo
vivido. Me siento un privilegiado por ello y reconozco que era un sueño abrir esa puerta,
pero atravesarla a hombros ha sido mucho más de lo soñado”.
“Me hubiesen gustado más cuatro orejas que tres, estaría mintiendo, pero íntimamente
sé que esa sola oreja en el primero tiene un valor muy especial porque Sevilla es una
plaza muy importante y le doy el valor que se me exija como alguien que cortó el año
pasado dos orejas. Fue una petición muy fuerte de la segunda oreja, es verdad. También
lo es el que hay un enorme respeto por mi parte para el palco y para el público que el
sábado me otorgó tantas cosas importantes para mi vida”.
“La verdad que el año pasado faltó poco con la corrida de Santiago Domecq, y quién me
iba a decir que un año más tarde iba a abrir la Puerta del Príncipe. Son muchas
emociones a flor de piel en una tarde así y aún más, reuniéndose tantas cosas para un
triunfo tan importante en Sevilla. Pienso que todos los toreros a lo largo de trayectoria
tienen muchas piedras en el camino pero que todo esfuerzo tiene su recompensa. Por
tardes como la del sábado 10 de Mayo, merece la pena todo. Ojalá que esto sirva para
encontrar ese sitio en el que quiero estar y que tantos años llevo buscando”.
“Es de esas plazas que desde el principio sientes ese respeto y cuando ve que el torero
se entrega y que el toro va a más, se rompe contigo. Ese olé que sale de dentro de Sevilla,
a los toreros nos motiva para sacar lo mejor de dentro de nosotros que es torear con el
alma. En el quite del toro de Roca Rey, Sevilla entró y pudo ver la mentalidad con la que
llegaba a la Maestranza. El sexto sí que se prestó más con el capote, le pude pegar tres
o cuatro verónicas con una buena media para dejarlo al caballo”.
“El primero fue un toro de no aburrirme con él, de apostarle, de tratarlo bien, gracias a
eso sacó un fondo de clase, de nobleza, de humillación, hasta entregarse por completo.
Sevilla supo esperar la faena, darle los tiempos al toro, que fueron muy importantes. Te
digo que como profesional me llena más la importancia de cuajar al primero porque era
un animal con buenas condiciones pero que el público no terminaba de creer y que la
faena pudiera crecer tanto. Creo que lo entendí, aposté por las cosas buenas que le intuía
y a partir de ahí el animal terminó por sacar un fondo bueno y cuando cobré la estocada
yo sabía que habían pasado cosas importantes entre él y yo”.
“El sexto fue excelente, con ritmo, transmisión, nobleza y muy explosivo en su acometida.
Un gran toro que me dejó expresar ese toreo que me ha ido perfilando todos estos años.
Me sentí muy a gusto y pensé que era la oportunidad de cobrar un triunfo grande si le
hacia las cosas bien. Lo fundamental fue no aburrirlo, darle las tandas justas, tratarlo
con gran suavidad. Torearlo con las muñecas y la cintura. La verdad que pude disfrutar
mucho. Fue una faena muy bonita, medida pero lo que llevaba dentro el animal me lo dio
y pude cortar las dos orejas”.
“El primer toro lo brindé a Sevilla porque me acordaba de lo que me hizo vivir la pasada
temporada y el segundo no lo hice porque pensé que se rajaba. Fueron dos toros
importantes que recordaré toda mi carrera. Y por supuesto a toda la gente que me apoya,
a todo mi equipo que está ahí ayudándome siempre, todo el invierno. A mi cuadrilla, a
mi familia, a Huelva, a Trigueros que me arropa una barbaridad. Es precioso ver que tu
triunfo alegra a tanta gente como ha venido apoyándome, creyendo que era posible mirar
al futuro, que nunca me han dejado por atrás, que me han seguido en los momentos donde
lo he necesitado y que ahora pueda devolverle algo de tanto como me han dado es una
de las cosas más bonitas e importantes para mí. Claro que es grande que eso ocurra. Me
hace feliz”.
“El domingo me hizo mucha ilusión almorzar con Andrés Roca Rey que me invitó a su
casa. Con Andrés tengo una buena amistad y por justicia te digo que de él salió pedirme
en ese cartel de feria. Él fue quien reivindicó justicia para mí después de las dos orejas
de año pasado y se lo agradezco públicamente. Después frente al toro lo más sano es
competir y todos los que nos vestimos de toreros lo sabemos”.
“Roca Rey durante la corrida vino a felicitarme, a decirme que lo disfrutara, que era mi
tarde y que se alegraba que hubiese ocurrido así. Es un torero grande y grande también
como persona. Después está el toro y ya sabemos que cada uno tiene que ir a lo suyo.
Pero sí, estoy profundamente agradecido a su gesto y contento conmigo porque
aproveché mi oportunidad”.
“Me cuenta José Luis Pereda que no deja de sonarle el teléfono por felicitaciones. Confió
en que le llamen para ofrecernos contratos porque por ahora solo está por ahí Sahagún
y Huelva”.
Mejor subalterno, Juan Sierra.
Mejor ganadería Juan Pedro
EL ACTO DE DELIBERACION PARA OTORGAR LOS PREMIOS DE SEVILLA
