Gran dimensión de Emilio de Justo. Dos y una. Urdiales, una, de peso, y ovación y una a Ortega en Villanueva del Arzobispo

Gran dimensión de Emilio de Justo. Dos y una. Urdiales, una, de peso, y ovación y una a Ortega en Villanueva del Arzobispo

Villanueva del Arzobispo, Jaén, pueblo olivalero , es una localidad que tiene como hijo ilustre a quien bautizó como » Monstruo» a Manolete tras una corrida en Alicante. El polifacético cronista conocido como K-hito ( Ricardo García su nombre ) nació en esta provincia donde se acartelaron Diego Urdiales , Emilio de Justo y Juan Ortega con toros de Santiago Domecq.

Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio y se oyó el himno nacional de España que no tiene letra.

Toros para una plaza de tercera categoría.

Todas las medidas de seguridad por sanidad y apenas menos de 2 mil personas permitidas en los tendidos.

EL SORTEO

Abre Diego Urdiales con un negro mulato de nombre » Guitarrista «

Echa las manos por delante lo que hace imposible un lance aunque lo intentara.

Con mando y torería comienza con «sometedores» muletazos por abajo, una tanda por el derecho pero al toro le cuesta » ir p»alante» y observo mal estilo e incomodidad en la embestida y se queda » en la cadera » a tercer pase. El toro no tiene calidad y por el izquierdo » va » cancinamente y frenado. Un molinete y uno de pecho que no concluye y al perder fijeza comienzan las miradas pecaminosas hacia tablas. A ese toro remiso, l e buscó las vueltas el riojano mostrando su maestría y años en la profesión.

El viento molestó la faena.

Hábil con la espada, contraria y entera. Descabello. Palmas.

«Durillo» es el toro negro de capa , el primero para Emilio de Justo

Menos brusco, Emilio lo lancea por abajo haciéndose a la embestida. Remate con media.

Aprieta sin estilo en el caballo, sin meter la cara en el peto. Cara arriba.

Tres chicuelinas con la mano contraria » barriendo» y abrocha con la media.

Bella serie por el derecho, por abajo , sometiendo al toro y flexionando las rodillas en una serie preciosa del cacereño con un toro encastado con movilidad y repetición. Un pase de pecho formidable. Palmas. Otra mas en la media distancia con un «Durillo»! que acomete y lleva emoción lo que le da al trasteo de Emilio vibración . Al llegar al final del muletazo, el toro humilla aunque luego vuelve a la media altura. Por el izquierdo, la serie es emotiva porque se lo pasa muy cerca y el toro hace la pausa aunque tiende a distraerse. Faena larga con un toro que no para.

Muy importante el don de comenzar el trasteo sometiendo al toro que le ha permitido a Emilio aprovechar el recorrido y las embestidas del toro. Termina la faena como la empezó, por abajo.

Mató recibiendo!! Aprovechó la prontitud del toro .Se rinde.

«El toro ha sido complicado, con arreones, sin entrega pero encastado y ha durado mucho y embestía por abajo «, dijo el ganadero a David Casas elogiando la torería de Emilio de Justo.

EL TORERO

Enhorabuena al ganadero. Toro que ha transmitido emoción, toros necesarios para la fiesta. Tuvo velocidad y controlar el viento fue complejo pero sometiéndolo logré momentos muy buenos a mi manera de sentir el toreo.

Vuelta al ruedo al toro y dos orejas .

» Otoñado», negro» para Juan ortega.

Ese sabor de la media de un torero sevillano dotado de esa gracia andaluza.

Hay algo distinto, un aroma de templanza, de lo bien hecho, de apuntes, de trazos, aunque al toro le falta esa pizca de emoción por la ausencia de continuidad y porque en más de una ocasión » pierde las manos » y entonces la redondez del mundo no aparece.

Trastabillea, cae al piso y lo auxilian sus banderilleros. Lleva una cornada interna en el muslo derecho y pasó a la enfermería.

El toro escarba, se refugia en tablas, el hocico entre las manos y las virtudes son cada vez mas escasas , y los muletazos por la cara para concluir la faena.

La espada ,perpendicular. un aviso , palmas y saludo desde el tercio.

El cuarto, » Mariscal», negro listón. Diego Urdiales.

No humilla. Encomiable labor del riojano que pacientemente y con mucho esfuerzo busca desde lo poco que le da el toro darle los muletazos con el temple como divisa y sacándole lo mejor corrigiéndole defectos con el sitio justo en la distancia corta. Ese tipo de trasteos , sembrado y firme, que solo los profesionales pueden justipreciar mas que el gran público. Con oficio, en terrenos comprometidos, bajándole la mano ,una tanda de mucho nivel por el derecho, y remate con el de pecho. Una lección de poder y de fondo, honda y maciza.

Entera. Oreja arrancada y nunca mejor expresado.

» Me siento muy feliz y he podido sentir cosas inenarrables. El toro pesaba mucho, se metía por dentro y fue fundamental la distancia y los tiempos «, dijo Urdiales en Movistar.

El quinto para Emilio de Justo , «Refinado», castaño chorreado, cuajado, muy reunido de hechuras . Y lo deja por chicuelinas al paso en el caballo.

Buenas verónicas, ganando terreno y la media.

En banderillas pasa un susto Morenito de Arles al ser lanzado prácticamente contra las tablas,.

El toro es fijo, embiste con cierta calidad y de los cinco, el mejor, pues ha humillado y por ser encastado con muchísima emoción al tendido pues va a los vuelos de la muleta.

Se coloca, se cruza, entregadísimo por el pitón izquierdo, liga sin enmendar terrenos y con ese broche del de pecho que llega al tendido y los aficionados se ponen en pie.

El toro se mueve cuando iba por derecho y pincha. Vuelve a marrar….Lo ovacionan y el palco le concede una oreja. Quedan esas dos orejas del primero como premio mayor. A la tercera va la vencida. Impecable. El toro rueda.

Emilio: Contento, una tarde bonita para mi, lastima que solo lo haya matado a la tercera al segundo. Demuestra esta corrida que doy lo mejor de mi y llegar a un sitio importante en la fiesta. Pero eso sí quiero estar en todas las ferias y para ello me entrego.

Cierra Juan ortega con » Botones», toro negro.

Sale de la enfermería el sevillano para cumplir con su cometido. Lleva una venda blanca que le cubre el muslo derecho.

El toro viene por el pitón derecho muy cruzado .

Se va haciendo al toro y momentos brillantes con esa particular manera de entender la línea y eso que le pegó unos derrotes al torero. La expresión del torero es de innegable calidad. Una oreja.

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