Con la magallanica para festejar 500 años de esa vuelta al mundo del navegante Fernando Magallanes, se dio la corrida en San Lucar de Barrameda plaza de toros que ademas cumple 120 años de haber sido inaugurada.

Y con Miuras con mucha «personalidad», si cabe el vocablo, entipados, serios, con cara y disimiles en las embestidas. Nunca indiferente el espectador a lo que pasaba en el ruedo, en la corrida magallanica.

Un Daniel Luque enfibrado, se llevó cuatro orejas. Triunfo rotundo. No sale por la puerta grande por razones de seguridad sanitaria. Y que bien la suerte de varas. Honor al primer tercio y a los piqueros.

El de menos suerte con el lote, Escribano, Pepe Moral, disimil y Luque el mejor librado. Dos toros de Luque, el primero de Moral, salen airosos en la calificación.

La plaza bellamente decorada en el ruedo, en los burladores, toreros, cuadrillas, personal de plaza ataviados a la manera como se vestian en la época hace medio milenio.

Se guardaron todas las medidas, apenas 900 espectadores que guardaron las distancias, la compostura dando ejemplo taurino ante la pandemia, en la corrida magallanica.

Y ya en materia taurina… Pues los miuras.

El primero para Manuel Escribano, toro «de la casa» y quien mejor que el torero para explicarlo al micrófono de David Casas:

«Un toro complicado, voluminoso… Costaba mucho estar delante de él, echaba esos pitones al pecho desde el capote y en banderillas. Por el derecho no pasaba, el izquierdo, dentro de lo que cabe , mejor».

El castaño segundo le permitió unas bellas verónicas a Daniel Luque que lo cuajó.

Luque lo lleva estupendamente en dos ocasiones al caballo, la segunda mas lejos y se reivindicó la suerte de varas… Tres arrancadas y la ovación a Juan de Dios Quinta.

Qué gran toro se ha hecho el de Gerena. Le buscó la distancia lo llevó a los medios, eso sí apenas dos y volver porque es un Miura que no termina de estar metido en la muleta. Se queda cortito por el derecho, en la corrida magallanica

Las series de mucho merito con su primero, encastado. Esa firmeza, seguridad, sin titubeos y evidentemente con este tipo de encaste tan propio es preciso torear con las piernas como se hizo a fines del XIX y en las dos primeras decadas del XX.

¡¡¡ Qué estoconazo !!! Remate de lujo para un torero al que vimos con una corrida de Juan Bernardo en Bogotá y que ha progresado una enormidad.

Dos orejas a una faena consistente y emotiva. Y la vuelta al ruedo, merecida por su casta y su honda embestida.

Con un toro muy interesante Daniel ha lucido y dado la dimensión en que está como torero, dijo su apoderado Carlos Zuñiga.

El de Gerena expresó: Había que lucirlo porque tenía buena condición, le abrí las distancias y al final le cogí el ritmo disfrutando de media faena para arriba.

Pepe Moral, otro especialista en Miuras.

Lo lanceó con gusto y dos medias para abrochar. Y a lo largo de la faena se nota la bondad del toro y quizas por eso no llega con la fuerza de los dos anteriores.

Muleta retrasada, espera que el toro se vaya «acomodando» en la faena. Una bonita serie por el izquierdo, pitón que «transmite» mucha emoción. Por el derecho es menos boyante. El sitio (distancia, colocación, embroque) es perfecto en el sevillano.

La suerte suprema , despacito y eficaz. Oreja. Merecida solo si se valorara la estocada.

Pepe Moral al llegar al callejón: Siendo la primera corrida, con un Miura, me ha tocado un toro noble. Pero naturalmente aspiro a mas.

El segundo para Escribano.

Otra vez el lucimiento del picador, en este caso Juan Francisco Peña que ha estado fenomenal en los tres puyazos. ¡¡¡ Y como se arrancaba el toro !!! Que luego en banderillas con el torero como ejecutor, repitió esa prontitud.

Tres pases cambiados por la espalda, el primero de largo y el remate con el de pecho.

El toro pega un derrote al final, cara arriba y queriéndose quitar el engaño por los dos pitones. El torero aprovecha la inercia del toro al que le falta clase. Adolece el toro de cierta languidez, pasa, topa, va a media altura, sin entrega. Mete la espada, contraria, y arreón del toro..

Luque le baja la mano para aguantar las embestidas, y ese giro del cuello típico en Miura que lo resuelve toreramente.

Con el pasodoble «Concha Flamenca» la faena ha tenido una gran emoción por como ha estado el torero tanto con el capote conde el toro fue mas boyante que con la muleta ya «pedía el carné» como dicen los profesionales. Faena cuajada para un torero cuajado.

Deja un pelin el brazo atrás y falla con el estoque. En el segundo se sale de la suerte, media y se echa rápidamente. Dos orejas meritisimas a esa claridad de ideas. Verdad y emoción con dos faenas distintas con ejemplares de condición diversa.

Cierra Pepe Moral con «Berenjena», el único cinqueño de la corrida, toro de buenas hechuras.

Buenas verónicas, toro repetidor.

Pero no hay concierto , abrevia y concluye la tarde magallanica.

Honores a los aficionados, al empresario Carmelo García que fue banderillero de Jesulin, a la ganadería y a los toreros.