Crespòn por un abnegado servidor de la fiesta

Crespòn por un abnegado servidor de la fiesta

La fiesta està surcada por las luces pero hay sombras tambièn que le da a la tauromaquia una especial caractrerìstica.

Pedro Salgado que soñò con la alternativa , que con el nombre de «ElZipa» ( por Zipacòn, la tierra cundinamarquesa que acogiò a un grande de los medios, Carlitos Pinzòn), alcanzò a barruntar el glamour de los trajes de luces pero la vida le reservò un sitio de honor como mozo de espadas, ese noble oficio de acompañar «al maestro» , muchas veces confidente y paño de lagrimas del matador o novillero de turno. En la foto que me hace llegar su cuñado Alvaro Nossa està al lado de un jovencìsimo Juan Bautista, hoy apoderado de otra ilusiòn, el salmantino Marco Pèrez , imagen captada en el patio de las oficinas de la plaza de toros donde estàn colgados los retratos de todos los toreros que han actuado en Cañaveralejo asì como la de los fundadores de esta quimera el Coso de la quinta, que naciò para el toreo a fines de los años cincuentas.

A Pedro lo tratè en muchos callejones y siempre tenìa una amable palabra para paliar esas tardes de esperanza y angustia antes de la hora de la verdad.

Que la tierra le sea leve a este noble amigo

Deja un comentario


  Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia en nuestro sitio web. Al seguir navegando, aceptas el uso de cookies. Más información en nuestra política de privacidad.    Más información
Privacidad