Definidas las ganaderías de Lima. La novillada de Apu Saywa tiene origen Juan Bernardo
Dos tardes de Roca Rey. Mano a mano con su paisano Galdós y las ganaderías peruanas de Paiján, Santa Rosa de Lima, y San Pedro.
La feria del «Señor Morao» está compuesta por tres corridas y una novillada comienza este 29 de octubre y concluye con Cayetano, Roca y Castella el 12 de noviembre con los novilleros Alvaro Seseña. Felipe Miguel Negret y Pedro Luis.
LOS CARTELES
D 29/10: Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós (Paiján, Santa Rosa de Lima y San Pedro)
D 05/11: Antonio Ferrera, David Fandila ‘El Fandi’ y Ginés Marín (San Pedro y Paiján)
S 11/11: Novillada picada. Álvaro Seseña, Felipe Miguel Negret y Pedro Luis (Apu Saywa)
D 12/11: Sebastián Castella, Cayetano y Andrés Roca Rey (San Pedro y Paiján)
POR QUÉ NO HAY TOROS ESPAÑOLES EN ESTA TEMPORADA ?
Por la enfermedad del mosquito.
En principio estaba previsto llevar a Lima ganado de Sancho Dávila y de Daniel Ruiz.
Si lo analizas, el virus no es que esté generando muchas muertes comparado con el número de cabezas afectadas, y tampoco hay riesgo de zoonosis, pero el problema es otro. Lo que más preocupa en el sector es la velocidad con la que ha crecido la enfermedad y lo poco que se puede hacer para pararla por ahora. Un claro ejemplo de cómo las condiciones en el campo están cambiando, todo se mueve más rápido y cada vez se pone más difícil la situación para ciertas explotaciones muy cercanas al medio natural», explica el veterinario Ignacio Miranda Peña, del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España. Su organización lanzó un comunicado el 1 de septiembre alertando de la situación de la EHE y asegurando que la expansión de este tipo de males es uno de los mayores riesgos para la ganadería extensiva. «Las condiciones del entorno hacen que no paren de aparecer enfermedades y los ganaderos vayan al límite», añade Miranda.
El aviso de los veterinarios muestra claramente la situación de un sector, el de la ganadería, que ve cómo uno de estos mosquitos puede ser su puntilla ante un entorno cambiante cada vez más hostil. El cambio climático y el crecimiento descontrolado de la fauna silvestre potencian la aparición de males a los que los dueños de las explotaciones deben hacer frente sin muchas opciones de control real y con un coste económico muy importante. Los virus se propagan en muy poco tiempo, por lo que las vacunas no están listas, llegan a través de animales difíciles de seguir y en ganado al aire libre las desinfecciones y otras medidas de control aunque se deben hacer no sirven de mucho.