FOTOGRAFÍAS Farley Betancourt

Me acuerdo de » Balada para un loco» y de Astor Piazzolla ante el inclasificable Antonio Ferrera que se desató con el cuarto toro que infortunadamente se rompió la mandíbula al estrellarse contra las tablas tras irrumpir en el ruedo al salir del toril. Queda la incógnita si hubiera sido un toro de gran juego.

Ya volveré sobre él pues debo rendirme ante el torrente de toreria de nuestro Juan de Castilla que simplemente estuvo inmenso , pletórico, con una firmeza sin cuento, manejando los tiempos, el temple, los muletazos largos, entregado como un marinero en tierra , desbordante de pasión , de temple, valor sin cuento ,con acariciadores trincherazos y remates a la hombrera contraria con ese primero en el que desplegó sabiduría en el manejo de las telas.

Estocada, dos orejas

En su segundo, se fue de rodillas , muletazos por el pitón derecho en un derroche de gracia y de toreo de fondo. Citó de lejos, toreó en la distancia corta, le robó muletazos que parecían imposibles y cerró con ceñidas manoletinas.

Oreja.

FERRERA

Supo administrar las condiciones del ejemplar toreando a media altura en una faena larga donde no faltó ni el toreo al natural ni por el pitón derecho. Estocada. Una oreja.

En el segundo transformó la plaza en un manicomio y él como actor principal de principio a fin, poniendo tres espectaculares pares de banderillas, galleando y un público que era todo fervor.

Con la muleta surgió la improvisación , ese no saber qué camino emprendía, pues los senderos de su toreo eran como ese mago que saca de la chistera el conejo sin que nos demos cuenta.

Era un torrente de muletazos a cual más fruto del ingenio. Caminó lentamente hacia el toro, metió la espada que hizo guardia pero poco importó a los aficionados que pidieron con insistencia la segunda, cayó el pañuelo y paseó como un tesoro preciado las dos orejas . Oyó ese » torero, torero».

Ferrer es inclasificable.

EMILIO DE JUSTO

Dos toros sin opciones para este magnífico torero extremeño.

El primero, manso, duró poco y eso que Emilio buscó caminos sin hallar destino.

El segundo, soltando la cara, huyendo de su propia sombra, con serias complicaciones y toda la artillería de este exquisito artista sin poder realizar faena. No había ni cómo ni por dónde.

Su crédito queda intacto. Ya volverá…Estará en el festival de mañana y podremos disfrutar de su toreo.

LA CORRIDA

No deja satisfecho a los ganaderos que son exigentes con sus toros. El encierro tuvo interés pero no terminó de romper. Trapio, sí . Nunca sabremos si ese cuarto que se malogró al estrellarse contra las tablas hubiera funcionado.

A varios toros les faltó chispa.

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