Espeluznante cogida a Rufo en un quite , oreja en el sexto en Madrid. De vacío Manzanares y Marcos. Parsote de Fernando Sánchez
Y para la empresa, el anhelado de no hay boletas como decimos en Colombia.
El primero para Alejandro Marcos, que confirma alternativa con»Gañanito» del Puerto de San Lorenzo, negro mulato chorreado.
El toro tiene cierta calidad , coloca la cara , tiene ritmo pero no emoción. De momento. Y otro mal añadido : Escasito de fuerzas y pierde las manos por lo que la faena no se puede estructurar para llegar al tendido.
Como suele decirse , en el toreo es cuestión de dos, como en el amor, y el toro no quiere, huye, se va, busca otros terreno del manso.
Espada atravesada
Malvarrosa, ( homenaje a la playa valenciana ) negro mulato, bragado. Otro cinqueño con 530 kilos para José María Manzanares.
Un enganchón, el toro echa la cara arriba y lo desarma. Inédito con el capote.
En un quite de Rufo lo levanta del suelo, cae, y lo arrolla . Sentía que no se escapaba de la cornada, dijo en el callejón Pepin Liria. Sin consecuencias para Rufo. Milagro.Se había echado el capote a la espada, vinieron las gaoneras, ceñidas, y al remate el toro lo prende como aparece en la primera foto de esta nota.
Lo mejor: La estocada con toda pureza y le ovacionan. Nos quedamos sin ver en el primero al alicantino. Lo intentó, buscó pero no encontró pues el viento no amaina.Un par de muletazos con gusto y poco mas.
El toro no quería , echaba la cara arriba y cuando lo apretaba, a media altura
Tomás Rufo 550 kilos, con el hierro de la Ventana del Puerto ( cruza de Atanasio con Domecq )
El toro pierde las manos, hay quien saca pañuelo para que lo cambien. Busca en ese pozo seco y poca cosa entre el disgusto y el viento. El toro era bueno pero blandito y la gente no entró nunca en la faena. Dos momentos del torero de Toledo
El cuarto para Manzanares. Pitillito, de El Puerto 555 kilos, negro bragao, de capa. Estrecho de sienes, bajito.
Una faena a mas, ese temple y gusto de José María y el de pecho …Ay, el toro pierde las manos y es un manchón. Y cuando mejor toreaba, otra vez » pierde las manos » y humilla poco.
No hay esa faena de otros años, esa contundencia, esos olés y no es atribuible a él pues el temple y el reposo no cesan. Y dos cambios de mano. Nada para reprochar.
Explica el torero: Obedecía pero no humillaba y luego tenía que tener cuidado que no se cayera, todo en línea. Le costaba. No podía apurarlo .Era inviable bajarle la mano porque así no hay faena y todo era a media altura. La espada? Pues no sé. A la tercera tuvo que ser.
Carcelero el quinto para Alejandro MARCOS 580 KILOS, NEGRO DE PELO
Tampoco aquí, ya confirmado, pudo navegar en aguas tranquilas y la espada tampoco le ayuda. O él no puede manejar la suerte suprema. No lo ve claro y se torna angustioso este momento final para él. !!por fin llegó el descabello !!
Tomás Rufo lidia el sexto. Lirón. El mas fuerte de la corrida con 590 kilos. Negro de capa.
Y mira por donde.El momento más lucido de la corrida lo ofrece Fernando Sánchez con un parsote, dejándose ver, llegandole a la cara al toro y saliendo como lo hacían los grandes banderilleros. Qué par!! Lo hubiera firmado don Pepe Dominguín.
Le imprime una rotundidad de faena por el derecho, le marca el ritmo y vienen esos !! olés !!. Segunda tanda , lenta, candenciosa y se cruza para uno de pecho. Ese sí de cartel.
Otra tanda bellisima y al final, el toreo pierde las manos, ,. Le ha bajado la mano porque hay temple y gusto. Lo lleva toreado corriendole la mano.
Por el izquierdo no es tan boyante pero lo va metiendo en vereda. La razón ? El temple y eso que de pronto el toro le puso en la banda de la taleguilla el pitón. No se arredró.Ha logrado desscubrir ese gran pitón derecho y lo ha aprovechado. Cruzándose al pitón contrario la clave. Un ayudado por alto y el de pecho embarcandolo, llevándolo, le reduce la velocidad y !! zaz!!.
Y la suerte suprema? Despacito y hasta allá….Rueda el toro.
RESUMEN
Alejandro MARCOS, CONFIRMANTE, SILENCIO, aviso. Se enreda con los aceros, pasa fatigas entre pinchazos y errores en el descabello. El toro en el segundo le pega un arreón. Dos avisos.
José María Manzanares, palmas y gran ovación en su último toro en éste San Isidro
Tomás Rufo, silencio y protestas al toro. Oreja en el sexto y fuerte petición de la segunda
UN GRAN RESUMEN
Tomás Rufo ha cortado una oreja en la vigesimoséptima de la Feria de San Isidro que se ha celebrado este viernes en la Plaza de Toros de Las Ventas con toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto.
Rufo, que sufrió una tremenda voltereta sin consecuencias en un quite en el segundo toro de la tarde, paseó el trofeo del sexto, el mejor del encierro. De altura fue el comienzo de su faena con la pierna flexionada, que precedió a dos tantas de derechazos de mucha calidad. Siguió con la diestra con mucho temple antes de echarse la muleta a la izquierda. Por ese pitón el toro tenía menos recorrido y, con esfuerzo, Rufo los dejó de uno en uno, logrando mantener el interés. Gran estocada y oreja tras petición de la segunda.
José María Manzanares cuidó mucho a sus dos oponentes para evitar que perdieran las manos y acabó brillando con el segundo de su lote. Largos y elegantes los naturales y colosales dos cambios de mano. Pinchó y, como con el primero de su lote, el premio quedó en una ovación.
El confirmante Alejandro Marcos solo pudo dejar detalles de su buen concepto. La escasez de fuerzas de sus toros impidió mayor lucimiento y no estuvo acertado con los aceros.