El Chamán Roca Rey salva el cierre en Manizales
Abro destacando el lleno en la plaza. La cancina lluvia eso que los vascos llaman chirimiri no hizo mella. La fiesta taurina que es rito, sigue viva, intacta, clamorosa en Manizales.
Mano a mano de El Juli y Roca Rey. Toros de Gutiérrez.
Roca Rey pertenece a esa extraña secta de seres iluminados que es capaz de sanar y de restaurar el equilibrio con el poder de su muleta, la resolución como bandera y de proclamar que es el torero el que manda, el que orienta, el que dirige cuando las procelosas aguas del toreo pareciera que hacen naufragar una faena y él conduce el timón con maestría de comandante con autoridad suprema.
Abrió con verónicas acompañadas con el cuerpo.
Con determinación en ese sexto se puso de rodillas en los medios, el toro acude desde las tablas, un electrizante cambiado por la espalda y 4 formidables pases por el pitón derecho y en pie, uno por alto. La ovación fue bajando desde los balcones a las barreras en medio de los estruendos de los olés e irrumpe » El gato montés». Ay, el toro!! Distraído, sin fijeza, huye pero el torero lo sujeta con maestría , le deja la muleta en la cara y vienen 3 , 4 y 5 naturales; el torero , firme, asentado ,las zapatillas atornilladas en la arena con una entrega total; el toro hace hilo y se refugia en los adentros.
La emoción la pone el torero que pacientemente busca en ese pozo seco las embestidas. Vienen las luquesinas..uno por el derecho, por detrás de su cuerpo, cambio de mano y por el izquierdo y eso tres veces en el terreno de los adentros que escogió «Centellita».
Faena larga, prolija ante el desfallecimiento del toro que ha sabido superar con creces el peruano en un acto de vergüenza y de bien hacer toreros.
Rueda el toro y las dos orejas , sale en hombros con tres apéndices ( uno de su primero ) y esa verdad , a veces olvidada, que una figura del toreo como lo ha sido en todas las épocas se echa al hombro la responsabilidad no de una faena, sino de una feria como la de Manizales que es un baluarte de la fiesta, con esos llenos, con ese entusiasmo, con las calles desbordadas de alegría.
Su primero, «Clarinete», desafinado, sin fijeza. Roca, sin moverse un ápice, tafalleras y gaoneras a pie junto, apenas gira los talones e hilvana los muletazos. Vuelve a hechizar pues nos sacar del letargo y lo transforma en entusiasmo por su toreo…Me acuerdo de un pase de pecho eterno, lento, lentísimo. El toro? Qué importa !!!. Se va a los medios, vuelve a dibujar muletazos inventados por su impecable técnica y belleza. Y el toro ? Distraído….Unos suaves doblones, entra la espada y una oreja.
El chorreado cuarto.
Roca en los medios, unas saltilleras y tres estatuarios que abrocha con un trincherazo de cartel.
Al toro le falta calidad, no tiene finales y pincha.
EL JULI
No me voy a a detener en cada uno de sus tres toros.
Tarde aciaga para una figura que terminó saliendo de la plaza abroncado.
Es un torero protentoso que no vamos a descubrir pero a veces la suerte, la tarde, la lluvia, el corazón no responden y como en ese quinto donde se » jartó» de pinchar. Cosa extraña en un profesional de su categoría.
Apenas pinceladas en su primero. No fue su tarde y se va de Manizales sin la gloria de otras épocas. Una pena verle abandonar el ruedo sin una vuelta, sin un premio en sus 25 años de alternativa.
Roca ha triunfado. Sin tacha, sin mácula. Con los galones sobre su pecho.
La corrida del dr. Miguel Gutiérrez no ha estado a la altura de la buena crianza de esa asolerada casa ganadera.
Un brindis de El Juli al representante Cristian Garcés un defensor sin fisuras de la fiesta y otro de Roca a la representante Ana Rogelia que ha defendido en voz alta y con argumentos nuestras tradiciones : el coleo, las cabalgatas, las corralejas, el combate de gallos y el toreo. Gracias a ellos.