El colombiano Mateo Gómez en certamen de novilladas en Cholula, Puebla, México
El novillero colombiano Mateo Gómez fue incluido en la segunda selección en la plaza portátil » La Ronda » en San Andrés, Cholula . Puebla.
El 13 de marzo los novilleros de México, Perú y Colombia lidiarán un encierro de Darío González.
Mateo es nieto de un gran aficionado a quien conocimos como » El Marinillo», su padre heredó el restaurante y el chico recorre hace varios años el camino para hacerse matador de toros honrando la afición del abuelo.
HISTORIA DE ESA DIVISA
Con la fracción que le correspondió de la herencia de Coaxamaluca, en 1966 Don Darío González fundó esta ganadería con 40 vacas y 2 sementales de esa procedencia y el mismo año agregó 20 vacas y un semental de Piedras Negras. Se presentó en la Plaza México el 23 de septiembre de 1979 con seis novillos para Alejandro Tarín, Rafael Carmona y José Luis Herros.
Lamentablemente, don Darío falleció en Apizaco, Tlaxcala, el 28 de noviembre de 1980 y su ganadería se dividió en dos partes: una para su viuda, doña Guadalupe García Moreno, y la otra para sus hijos Darío, Bernardo y Oscar, que formaron San Pedro.
En 1984 doña Guadalupe cedió su parte al menor de sus hijos Don Manuel González García Moreno, quien desde entonces se ha hecho cargo de la ganadería. Don Manuel González es un hombre escrupuloso y cuidadoso, poco a poco y con dedicación ha logrado unas instalaciones muy funcionales y prácticas que le permiten realizar sus jornadas de trabajo de forma sencilla y rápida, sin molestar en exceso a los animales, tiene su fábrica de alimentos donde muele y procesa sus mezclas y preparados para dar de comer a los toros, siendo auto sustentable debido al número de hectáreas dedicadas a la siembra, su famoso tentadero está lleno de sabor taurino, tiene un ruedo grande que le permite probar la bravura de sus vacas. Ha conservado cuidadosamente la sangre de sus vacas y toros que recibió de sus antecesores. En años recientes a casi todos los ejemplares que ha lidiado les han cortado orejas y si no, los toreros al menos han dado vuelta o salido al tercio.
Se caracterizan por tener una gran presencia, bien comidos, con mucha fuerza, casta y nobleza. Lidia dos o tres corridas y una novillada al año. Ha triunfado en plazas como la de Puebla, Tlaquepaque, Tlaxcala, Orizaba y Mazatlán entre otras. En fechas recientes su hija Reyna González Rosas se suma al equipo y participa activamente junto con él en hacer de Darío González una mejor Ganadería.