El maestro Curro Romero mejora de un proceso infeccioso y se espera sea dado de alta

El maestro Curro Romero mejora de un proceso infeccioso y se espera sea dado de alta

Curro Romero se ha visto aquejado en los últimos días por una infección de riñón, pero el maestro está en la última fase de la recuperación y, de hecho, los médicos esperan poder darle el alta en las próximas horas si todo sigue evolucionando como hasta ahora.

El ‘Faraón de Camas’, que arrastra algunos problemas de salud en los últimos tiempos debido a su edad, ha tenido este contratiempo recientemente, pero su estado de ánimo es muy positivo y mañana espera poder estar en casa.

A Curro Romero se le pudo ver recientemente en el XII Pregón Taurino del Real Círculo de Labradores de Sevilla, que fue protagonizado por Francisco Apaolaza (hijo),’Chapu’ y contó con el maestro en primera fila. Fue el pasado 26 de abril cuando disfrutó de esta jornada taurina donde él también fue homenajeado. Acudió en sillas de ruedas, por los problemas de movilidad que tiene en los últimos años, pero con un buen estado de ánimo.

Días después se vio aquejado por unos dolores que, tras las pruebas que se realizó, se dictaminó que venían de una infección de riñón. Y, tras estar hospitalizado y responder bien al tratamiento, todo hace indicar que en las próximas horas podrá recibir el alta médica.

De hecho, según su círculo más cercano, se espera que mañana mismo pueda continuar con su recuperación en casa acompañado de su mujer, Carmen Tello.

  • El diestro permanece ingresado en hospital Virgen Macarena de Sevilla
  • Se está recuperando de un proceso infeccioso y de una drástica bajada de tensión
  • Este achaque de salud llega prácticamente un año después de la rotura de cadera

El tratamiento antibiótico que sigue el Faraón de Camas ha aconsejado prolongar ese ingreso, señalan a EFE fuentes cercanas a la familia, aunque sus íntimos esperan que el torero pueda volver a su domicilio a lo largo de este mismo domingo o el lunes.

DATOS DEL MAESTRO DE CAMAS

(Francisco Romero López; Camas, 1933) Torero español que destacó por su lidia de gran belleza plástica, pese a la irregularidad de sus actuaciones. Curro Romero vistió el traje de luces por primera vez en 1954 en la pequeña plaza de toros de La Pañoleta (Sevilla), y apenas quince días después hizo su debut en un festejo con picadores. Tras tomar la alternativa en Valencia en 1959 de manos de Gregorio Sánchez, protagonizó un sonoro triunfo en la Feria de Abril de Sevilla de ese año y, con la confirmación de su doctorado, fue incluido en el escalafón superior del toreo.


Curro Romero

En la campaña de 1960 toreó en veintitrés corridas, y al año siguiente, en treinta y una. En 1963, un año después de contraer matrimonio con la hija de la famosa cantante Concha Piquer, obtuvo un éxito memorable en la Corrida de la Prensa de Madrid, donde, tras medirse con los hermanos venezolanos César Girón y Curro Girón y el manchego Pedrés, fue galardonado con la Oreja de Oro. Este éxito fue el inicio de otros muchos, como el de la tarde del 19 de mayo de 1966, cuando, tras encerrarse en solitario con seis toros, salió a hombros por la sevillana Puerta del Príncipe; sin embargo, su carrera no estuvo exenta de fracasos, de los que fue preludio su faena en el ruedo madrileño el 25 de mayo de 1967, en la que se negó a matar un morlaco, alegando que estaba placeado.

A los largo de su trayectoria, en efecto, se alternarían los méritos (gracias a su espléndida concepción e interpretación del arte del toreo, armoniosa y depurada, que le llevó a reinar en los cosos con el apodo de El faraón de Camas) y las faenas bochornosas, en las que daba muestras de desidia o cobardía. Fueron memorables sus triunfos durante la campañas de 1984, año en que toreó trece corridas (entre las que destacó la del 30 de abril, en la que cortó dos orejas en la Real Maestranza), y de 1985, con veintiuna corridas, entre ellas la de la tarde del 1 de junio, cuando alternó en Madrid con Antoñete y Curro Durán.

A principios de la década de 1990 entró en una fase de declive, con la sola excepción de la temporada de 1996, una de las más destacadas de su carrera, con clamorosos éxitos en los cosos de primera categoría; sin embargo, se resistió a cortarse la coleta y continuó toreando, aunque de manera cada vez más espaciada, hasta que en el año 2000 anunció su retirada definitiva de los ruedos.

Curro Romero mantuvo una alta cotización en las plazas más importantes a lo largo de su dilatada trayectoria. Fue el torero que en más ocasiones salió a hombros por la Puerta Grande de Madrid y por la Puerta del Príncipe de la Maestranza de Sevilla; con todo, no fueron pocas las ocasiones en que hubo de abandonar los cosos bajo una lluvia de almohadillas o escoltado por las fuerzas de seguridad.

Sus mejores tardes mostraron, entre otras virtudes, su proverbial elegancia con el capote, sus verónicas de ritmo y cadencia inigualables, y su hondura y plasticidad en la manera de interpretar el toreo de muleta, cualidades que se vieron ensombrecidas por su dificultad a la hora de ejecutar la suerte suprema y sus “espantás”. Convertido en una figura carismática, idolatrada por unos y denostada por otros, su figura despertó como ningún otro las emociones de sus fidelísimos partidarios y las críticas de acérrimos detractores.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «Biografia de Curro Romero» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004.

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