El ciego sectarismo antitaurino del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, le ha llevado a borrar que el gran responsable de la formación de la Generación del 27 fue, nada más ni nada menos, que el gran Ignacio Sánchez Mejías, dice Miguel Pérez Pichel.

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A Urtasun, catalanista y antitaurino, parece que le produce un cortocircuito en sus ideas preconcebidas ante el hecho de que un grupo de poetas como son los del 27, que la izquierda se empeña en apropiarse, se formara gracias a la iniciativa de Sánchez Mejías, con quienes les unía una gran amistad.

Para el ministro de Cultura resulta imposible que poetas considerados casi como santos laicos del progresismo de hoy como son Miguel Hernández, Federico García Lorca o Rafael Alberti fueran apasionados de la tauromaquia y firmes defensores de la cultura taurina.2Tan taurinos que, a la muerte en el ruedo de Sánchez Mejías, Federico García Lorca le dedicó uno de los más grandes poemas jamás escritos en lengua española: Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.

Sin embargo, en el acto de presentación de la Comisión Nacional para la conmemoración del Centenario de la Generación del 27, Urtasun no dedicó ni una sola palabra al principal responsable de que existiera la Generación del 27, Sánchez Mejías.

Analizando los planes del Ministerio de Cultura para el centenario, bien parecería que la Generación del 27 fue una iniciativa que surgió de forma espontánea, con un vínculo ideológico de izquierdas, cuando la realidad es que no tuvo nada que ver.

Como bien recuerda el catedrático de Literatura y crítico taurino de El Debate, Andrés Amorós, «Ignacio Sánchez Mejías fue el mecenas de la Generación del 27».

El 17 de diciembre de 1927, invitados por el torero, quien hasta les paga el viaje, acuden a Sevilla para rendir homenaje al poeta Luis de Góngora con motivo dl 300 aniversario de su muerte, un grupo de poetas jóvenes, pero llamados a la inmortalidad. Son Federico García Lorca, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Pedro Salinas y Jorge Guillén.

El acto de homenaje se celebra en el Ateneo de Sevilla, donde se realiza la icónica fotografía fundacional de la Generación del 27.

¿Qué unía a aquellos poetas variopintos? Lo primero, que coincidieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Lo segundo, su genialidad poética. Lo tercero, su amor por la juerga. Y, lo cuarto, su amistad con el torero Ignacio Sánchez Mejías.

Tras el acto de homenaje al inmortal poeta barroco, la comitiva de poetas, dirigida cual flautista de Hamelin por Sánchez Mejías, se traslada a la finca del torero en Pino Montano, donde tuvo lugar una celebración en la que participaron hasta 60 invitados y donde los poetas del 27 sellaron la formación del grupo en una desinhibida juerga con mucha fiesta flamenca y, como apunta Amorós, disfraces moriscos.

En el acto de presentación presidido por Urtasun, sin embargo, ni rastro de Sánchez Mejías ni de su papel central en la creación del grupo.

Si que hay, sin embargo, mucho intento de apropiación ideológica de lo que supusieron los poetas del 27, centrando los actos en la vertiente ideológica del grupo (que en realidad fue anecdótica) y reduciendo al mínimo su papel cultural.

Presidente, la Comisión creada por Urtasun los comisarios Marifé Santiago, Raquel Lanseros, Àngels Gregori y Andrés Soria. Dos apuntes, en ese sentido: la escritora Marifé Santiago es una conocida promotora de iniciativas de género y feminismo en la cultura. La poeta valenciana Àngels Gregori es una defensora de la inclusión de la Comunidad Valenciana (que denomina con el nombre que emplean los independentistas catalanes, País Valenciano) en la órbita lingüística catalana.

Los actos del centenario del 27 promovidos por Urtasun se alejarán de lo que estrictamente afecta a la Generación, y se introducirán en ámbitos ideológicos actuales completamente ajenos a los poetas del 27, como el feminismo. En ese sentido, según lo adelantado por Urtasun, se destacará el papel intelectual de la mujer en la Generación del 27 y la importancia de las mujeres artistas.

La Comisión impulsada por el Ministerio de Cultura para conmemorar el nacimiento de la Generación del 27 diseñará «una programación plural, representativa y de proyección internacional».

El hecho de que la vicepresidencia de la Comisión la ocupe Ángel Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, da una pista de por dónde va a ir el contenido ideológico de la conmemoración.

El mismo ministro Torres se encargó de propagarlo a los cuatro vientos en un discurso en el que habló mucho de «cunetas» y «exilio» y poco de los poetas del 27.

Prepárense para una campaña gubernamental para convertir a los poetas de 27 en firmes defensores de la memoria histórica sanchista, y esconder lo que realmente eran: un grupo de amigos, taurinos y juerguistas que, además, eran unos absolutos genios de las letras. Pero para Urtasun, eso es lo de menos.