«El pollo Pallares» y Juan de Castilla
Siempre he considerado que el toreo es un espectáculo indefinible en todos sus aspectos, dónde lo que puede ser si, también puede ser no, dónde la muerte a la cual tememos mucho, también puede estar viva y donde quienes lo practican son personas que inefables, qué disfrutan expresarse de manera inefable ante el peligro.
La actuación de Juan de castilla en Madrid en su confirmación fue actuación de torero macho, roto. Que buena manera de encajarse para sin aspavientos dejar llegar esa amenazante en procura de hacer carne con sus pitones. Me recordó mucho a Cesar Rincón.
Sin embargo el rincón de Castilla no culminó su Obra con la espada para que inefable presidencia no le premiara su ejecutoria.