Huesca. Joselito Adame, 4 orejas. Faceta de clásico y de valiente. Arrollado en el segundo, está herido . Ginés Marín, tres orejas. Los dos , puerta grande. Detalles de Morante
( Fotos cortesía de Onetoro y captadas por Julián Velasco )
La terna en la feria de la Albahaca en Huesca con los toros de Bañuelos cuyo propietario, don Antonio es el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia en España, la abrió Morante de la Puebla que volvió tras sus dolencias, el mexicano Joselito Adame y el siempre ilusionante Ginés Marín.
Como dato . Revela el empresario Alberto García que este sábado Joselito Adame, triunfador hoy sustituye a Cayetano Rivera y en el cierre, Talavante torea por Roca Rey , aun convaleciente.
Puerta grande de Joselito Adame y Ginés Marín y ovacionado al abandonar al plaza Morante de la Puebla que dejó gotas de arte en su segundo.
LLeno en los tendidos
El primero para Morante, «Sonámbulo !», un castaño con 514 kilos, cuatreño.
Toro a menos…Sin «alma», duró poco o nada. Sin casta. AL PUNTO QUE MORANTE HIZO UN ADEMÁS A LA BANDA QUE CORTARA LA MÚSICA PUES NO TENÍA SENTIDO.
Pincha y una trasera y tendida.
El segundo para el mexicano Joselito Adame, «Voladero» con 490 kilos, colorao. cuatreño.
Faena variada del gusto de esa afición , con detalles pintureros y una gran estocada.
Dos orejas.
Tercer toro. Silencioso, cuatreño, negro de capa. 490 kilos para Ginés Marín, serio por delante, bajito.
Poca fuerza pero humilla, se viene a más, el torero lo deja » crudito» y la suerte de varas se convierte en mero trámite.
Inicia de rodillas, uno por alto y a los medios. El toro embiste con cierta enjundia y es pronto.
Tanda de naturales, templados, de mano baja. El toro que es bravo, va hacia » las afueras «, a los medios. Pero el toro al no tener la casta suficiente son preferible los muletazos a media altura. No tiene ese necesario fondo para embestir por abajo y aguantar 4 o 5 muletazos. Toro bravo pero desrazado. Y eso que la suerte de varas apenas si se mencionó.
Suerte contraria. Va despacito al morrillo pero la espada cae desprendida.
Oreja.
He intentado estar por encima del toro pero el toro no tuvo la chispa suficiente y dentro de lo que me ha dejado ha sido una faena importante, indica el torero jerezano a Onetoro.
Encimero es negro mulato de capa, tiene 470 kilos. El segundo de Morante.
El toro , de momento, vale poco pero Morante le enjarreta unas verónicas enganchándolo suavemente con los vuelos.
Puyazo breve » para cuidarlo «. Tiempos en los que el primer tercio vale poco.
Preciosos capotazos como éste
Estatuarios lentos y una giraldilla que es un tesoro.,
Tanda por el derecho con un toro que » va » pero sin clase, sin convicción. La calidad la tiene el de La Puebla. Dos naturales alargando el brazo, el forzado pero !!ay!! el toro no vale. Dos muletazos de costado. Detalles de este artista singular que logra sacar agua de un pozo seco. Y un natural, magnífico que captó la lente de Julián Velasco
Puros detalles, y detalles de pureza. Tanda por el derecho con esa parsimonia, con ese duende y el público en pie le ovaciona.
Tendida y contraria la espada. El toro noblón se acula en tablas. Toro » tapao» ( sin descubrir la testuz ) y falla. Y como no descuelga vuelve a marrar con el verduguillo. A la tercera fue la vencida. Ovacionado. Recibe el cariño del público desde el tercio.
Dice a los colegas de Onetoro que el toro tenía cosas buenas pero era soso y había que ponerle mucho para que el publico se metiera en la faena. Y expresa su cariño a las gentes de Huesca.
El quinto para Joselito Adame. Belloto de nombre, 528 kilos. Negro de capa.
Bueno, brinda a sus pequeños hijos que están en barrera.
Comienza con estatuarios.
Torea a gusto, le da tiempos, los muletazos son de calidad y suaves porque cualquier violencia es perjudicial.
Al torear de rodillas, el toro lo arrolla y lo arrastra como un pelele por la arena. y las 4 patas pasan por encima del torero. Sangra en la cara por un pitonazo con el cuerno izquierdo.
Dos facetas del de Aguascalientes . Ha toreado magníficamente , en la modalidad del clásico y luego con raza y entrega en esa tonalidad del valiente y pundonoroso.
En la suerte contraria, estoconazo.
Dos orejas.
El torero pasa a la enfermería
Concavito, 510 kilos con el que cierra Ginés Marín
Ha lanceado primorosamente a la verónica y cerró con la media. El toro ha ido humillado.
El toro se queda corto por el izquierdo pero insiste y logra momentos muy emotivos. Tanto que los naturales largos los abrocha con el de pecho.-
Gira los talones, da un derechazo pero al toro le cuesta seguir el engaño.
El toro echa la cara abajo pero va decreciendo en sus embestidas. El toro declina y ya muy reservón, escarba.
Ginés vuelve a acertar con la espada tirándose recto y despacito
Dos orejas y res en su esportón
GANADERIA DE BAÑUELOS
La Cabañuela es una finca situada en la zona central de la provincia de Burgos, en el borde del Páramo de Masa, a una altitud entre los 1.050 y 1.250 metros, con una pluviosidad aproximada entre los 750 y 800 litros por metro cuadrado al año, y unas temperaturas que oscilaron en 1998 entre los -13ºC de mínima en Enero y 34ºC de máxima en el mes de Agosto, con mínimas por debajo de 0ºC ocho meses de los doce del año y heladas durante 114 días de este citado año, periodo en el que el termómetro descendió por debajo de -5ºC en 24 ocasiones.
Sus 600 hectáreas de terreno se reparten en varios cercados dispuestos en eje, con una proporción similar de un 60% de pradera de buen pasto y un 40% de monte bajo de encinas y robles. Casi 200 de las 600 ha se dedican al cultivo, en cuya rastrojera se mete al ganado de agosto a marzo.
Esta ganadería, la primera de la provincia perteneciente a la Unión de Criadores de Toros de Lidia, se formó en 1993, tras adquirir a la familia Prado-Eulate el hierro que primero se denominó «TORREBLANCA» y que, posteriormente, en 1985 al comprar vacas y machos de «TORREALTA», se anunció a nombre de Doña Paloma Eulate y Aznar.
Así, en Junio del 93, llegaban a Burgos las 95 primeras vacas que salían de la finca de «El Toñanejo», en Medina Sidonia. Entre ellas, 28 paridas con los hierros de Marqués de Domecq, Maribel Ybarra y «Torrestrella», 47 eralas preñadas del hierro de «Torrealta» y otras 20 añojas del mismo hierro. En cuanto a los sementales, se han utilizado ejemplares de «Torrestrella» y «Torrealta», en todos los casos con prueba de descendencia satisfactoria.
Las características climatológicas y orográficas de la zona en la que se ubica La Cabañuela condicionan casi todo: el manejo, la alimentación y las instalaciones. La primavera se retrasa en relación a otras regiones; la aparición de las hojas de los robles, signo de que la primavera está en su esplendor, no se produce hasta bien entrado el mes de mayo. Por otra parte, la humedad aportada por el rocío de la mañana durante muchos días de verano, hace que la hierba se mantenga verde, en las zonas de exposición solar no excesiva, hasta prácticamente la entrada del otoño, en el que el rebrote del pasto y la rastrojera de cereales está prácticamente asegurada, a poco que las temperaturas de septiembre no sean excesivamente bajas.
Los ciclos productivos de las vacas de vientre procuran ajustarse a la producción de pasto para que la necesidad de suplementar la alimentación sea mínima. Los lotes de cubrición se separan en torno al 10 de mayo, procurando así que los partos se produzcan a partir de últimos de febrero, cuando los días van alargando las horas de sol, las heladas no son tan duras y las nieves menos persistentes. De marzo a agosto, el bravo pasta en los cercados de monte, siendo trasladados después a los rastrojos, donde se alimenta, ayudado en algunos casos hasta el mes de marzo. El destete se produce en octubre o noviembre, fechas en las que se realiza el herradero. Como dato anecdótico señalar que el macho número uno de todas las camadas lleva de nombre «Campeador», independientemente del nombre de su madre, para hacer honor al legendario héroe castellano que nació muy cerca de aquí.
La adaptación de los animales puede considerarse como muy buena, habida cuenta de su procedencia, de una zona totalmente diferente en cuanto a condiciones de clima y alimentación. Las buenas condiciones sanitarias de la zona, determinadas por la escasa concentración de ganado vacuno en los alrededores, facilitan indudablemente esta adaptación.