Desde las épocas del gran Llapicera, de Charlot, El Empastre, El Bombero Torero, El Chino Torero, Arévalo, don Mario Moreno » Cantinflas» que toreó en muchas plazas de Colombia, Superlandia, Kaliman, con la familia Valencia, Don Rodrigo, el recordado «Indio Veloz «, «El Terrible Pinilla» , «Tintin» ,esos fabulosos toreros cómicos hicieron y hacen las delicias de los niños de 8 a 80 años, nos formamos como aficionados a la turomaquia y no creo que nos puedan calificar de violentos o desadaptados o marginales.

Y en esos espectáculos gozamos a mares con los enanitos toreros a quienes la afición admiraba , admira y respeta profundamente. Jamás hubo un sesgo discriminatorio, o burlesco, o trato ofensivo hacia ellos por ser de baja estatura . Nada de eso.

Pero llegaron » los bien pensantes » de un sector de la izquierda y lanzan el falso discurso de la discapacidad y que esos juegos maravillosos en el ruedo se deben acabar porque son denigrantes para » los bajitos «.

De un tiempo a esta parte, nos quieren imponer su visión del mundo, que será para ellos y respetable es pero no la nuestra. Jamás impondré a nadie que vaya a los toros. Jamás. Pero no permitiremos que un colectivo busque que todos pensemos y actuemos como ellos creen que nos debemos conducir. Hasta ahí podíamos llegar.

Resulta que lo políticamente correcto es no comer carne, huevos, pescado, pollo, disfrutar de nuestro modo de vida : no, lo que ese sector dictatorial quiere que seamos: borregos. NO, no y no.

Esta gente nos quiere convertir en jainistas, ese grupo de fieles en la India que solo come los frutos que caen de los árboles pues les tienen prohibido cogerlos siquiera. Me parece muy bien que lo hagan así pero no nos impondrán su manera de entender el mundo estas damas y caballeros que predican el mono pensamiento.

Vuelvo al debate de los enanitos toreros .La respuesta contundente y lanzada directamente a los políticos de nuevo cuño del elenco del «bombero torero » :

El colectivo clama pidiendo ‘respeto y libertad, señores políticos, asociaciones y chiringuitos subvencionados’, ante una situación que roza la indefensión: ‘Ya estamos hartos’.

‘Dejennos trabajar, somos profesionales taurinos y no queremos limosnas, porque somos felices, nos sentimos realizados y de ninguna manera denigrados’, reiteran los integrantes de este histórico grupo taurino, que defienden su derecho a un trabajo con el que llevan décadas ganándose la vida.

Señala Salvador Giménez en un artículo titulado » El toreo cómico en la memoria» :

Los toreros cómicos y los pequeños solo permanecen en nuestro recuerdo. Pablo Berger en su película Blancanieves los homenajea de forma justa y a la vez magistral. El cineasta ha sabido buscar en los rostros de los toreros bufos, una mirada nostálgica y llena de tristeza, lo mismo que Diego de Velázquez hizo con don Sebastián de Morra. Esperemos que dentro de poco el toreo cómico no sea sólo un recuerdo y que entre todos lo saquemos del ostracismo donde lo políticamente correcto y, una vez más, el sistema que maneja la fiesta lo tienen desterrado.