El toreo derrota al Covid19

El toreo derrota al Covid19

El toreo derrota al Covid19. Ha sobrevivido a todo tipo de catástrofes, unas naturales, otras desatadas por el hombre: pestes, prohibiciones de Papas, reyes, alcaldes, gobernadores, presidentes, hambrunas, terremotos y hasta cambio de pareceres en cada generación desde hace mas de mil años.

Y el toreo, con sus variantes, en cada tiempo y lugar sigue ahí emocionando, generando controversias, sí pero siempre enalteciendo un ritual que tiene profundas raíces.

Y justamente en medio de esta pandemia conocida como Covid19 el toreo volvió a abrir ventanas, se realizaron los paseillos y lentamente la normalidad dentro de la anormalidad se va reconstruyendo la tauromaquia.

En Osuna, en Plasencia, en Huelva, y vienen San Sebastian de los Reyes, y El Puerto.

No siempre a tener de lo que todos quisiéramos por el tipo de toro o el número de espectadores pero toreo al fin en vivo y en directo.

Y cumpliendo las demandas sanitarias como acaba de ocurrir en Plasencia: El uso del hidrogel desinfectante fue constante en los accesos (que se realizaron de manera escalonada, como la salida tras el festejo) y se tomó la temperatura de los aficionados antes de ocupar su correspondiente localidad.

Luego, el público se encargó del resto. Así, el uso de la mascarilla y la distancia social también fueron un hecho.

Las corridas de toros como hoy las conocemos nacen en el siglo XVIII, cuando la nobleza abandona el toreo a caballo y la plebe comienza a hacerlo a pie, demostrando su valor y destreza.

Así se lee en crónicas de la época cómo un deporte elitista se convierte en plebeyo. Al principio no existían tercios, orden ni reglas en las cuadrillas.

Es Francisco Romero el primer diestro que pone orden a la fiesta y el creador de la muleta tal y como hoy la conocemos.

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