En Manizales, Castella, puerta grande de un torero que nunca se fue, con un toro que hizo exclamar al maestro Rincón: «Esto no es de las Ventas, es del Espíritu Santo que se posó en esta monumental

En Manizales, Castella, puerta grande de un torero que nunca se fue, con un toro que hizo exclamar al maestro Rincón: «Esto no es de las Ventas, es del Espíritu Santo que se posó en esta monumental

Fotos por FARLEY BETANCOURT HENAO

TORO de nombre descarriado de la ganadería las ventas del espíritu santo fue lo destacado

Tarde nublada y de finas e intermitentes lloviznas, fuerte apuesta del francés Castella en solitario que a la postre surca exitosamente.

Toros de Gutiérrez, Juanbernardo y del maestro Rincón.

Sufrida puerta grande ( apenas en el quinto vino la alegría pues en los 4 restantes se estrelló por unas o por otras contra los elementos imprevisibles de la lidia ). Dos orejas de inmenso peso de ese quinto aplaudido al salir al ruedo: bien armado por delante, con culata, fuerte, con 530 kilos. Se arrancó de largo al caballo, recargó. Brindó a la afición.

Comenzó con escalofriantes pasos cambiados, estatuarios y un manojo de naturales y cambio de mano para una tanda por el derecho.

La faena va tomando fuerza, fondo y forma pues el toro va con embestidas humilladas y viene ese en redondo con 180 grados alrededor de su cuerpo.

Castella, creo, nunca se fue pese a que hizo un parón en octubre del 21 pero mantuvo el espíritu del torero que es. Puede que uno se vaya físicamente de un sitio, de un oficio, de un arte pero nunca de espíritu. Este, se queda ahí, nos acosa, nos acompaña, nos empuja

Se da un garbeo para darle aire al gran «Descarriado» , ese cinqueño serio y clasudo que le permite al de Béziers ligar, emocionar porque es fijo y pronto.

Cita de espaldas y la luz de las bombillas de la plaza hacen estallar en mil colores los alamares y las lentejuelas del traje que es malva.

Encajado, hondo, templado, con muletazos largos y sentidos que llegan a ese sitio donde pocas veces arrima la emoción.

Pincha. Un !!malaya»!!!! y en los medios ejecuta la suerte suprema. El toro rueda.

DOS OREJAS Y VUELTA AL RUEDO A DESCARRIADO DE LAS VENTAS

Descarriado ese gran 718 de Las ventas

Es preciso señalar que ese excelente toro fue un bálsamo para el curtido maestro que padeció paciente insultos y esos gritos injustos de » malo ganadero» sin que ese o esos espectadores sepan el camino surcado de dificultades por los que transita un criador que nunca sabe cómo serán sus pupilos por mas reatas y cruces de la mejor vaca y el mejor semental.

Ayer tres toros del maestro permitieron 5 orejas y hoy le devolvieron a don César Rincón a «Panela» y surgen voces que son como cuchillos afilados de frías expresiones contra el ganadero.

Seguramente él recordará ese tema que ennobleció Alberto Cortés: En un rincón del alma..-..Ahí se posan muchas querencias.

Abrió Castella con ese toro quinto la puerta grande el torero tras ser honrado con las dos orejas, y a Descarriado lo premiaron su calidad , fijeza , bravura y nobleza con la vuelta al ruedo.

Como bien dijo el maestro : Esto es obra del Espíritu Santo, no de Las Ventas pero con lagrimas que rodaban por su rostro se preguntó : Vale la pena tanto sacrificio. Cuando era torero yo decidía, hoy me tengo que lanzar cada instante al vació de no saber qué puede pasar. Es una moneda al aire. Lo que sí les digo, me señala don César, es que un ganadero no trae una corrida para fracasar.

Abrió Castella con un noble de Gutiérrez que embiste » a la mexicana», al ralenty, despacito , como le gustaba a José Alfredo.

El toro con temple, fijeza, embestidas humilladas y el trato de las telas ,suave, de seda, del francés, a cámara lenta.

Tres cuartos de espada, trasera.

Aplausos al toro y al torero.

Cerró con otro Gutierrez, atornillado al piso. Toro que no quería las cercanías sino que esperaba la distancia como técnica. Sale el mejor Castella pero la espada no estaba afilada y es una pena que al menos una oreja se transforme en un aviso. A veces la suerte está de espaldas.

LOS DOS JUANBERNARDOS

Al que salió en segundo lugar le faltó chispa. Es noble pero no basta. Hay ausencia de transmisión al tendido. El toro a menos. Se traga el espadazo y silencio.

El que hizo cuarto lugar. Se sienta en el estribo, da unos muletazos por alto, flexiona la rodilla y en esos suaves doblones busca ahormar al toro.

Mete la cara, atesora fijeza. El toro tiene calidad. En los medios » echa el freno» en el momento de ir a la muleta. Le pega unos toques, el toro escarba.

Aviso.

Y al final esos rostros de satisfacción del maestro Rincón y sus dos hijos, Juan José y Luis Ignacio. No puede existir mejor regalo para un padre que esos dos muchachones que hoy vieron la magnificencia del criador de toros bravos, su progenitor, el maestro Rincón, el de las 6 puertas grandes por Las ventas.

Bonito detalle de Castella que invitó a los dos sobresalientes, Juanito Ortiz y juan Sebastián Hernández a que hicieran un quite y lo ejecutaron » al alimón» por chicuelinas que les resultó bordado. Una gran ovación a los dos

galeria de fotos por farley betancourt

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