Fotos por Farley Betancourt Henao

Un arco iris esplendido se dibujó sobre cielo de Manizales detrás del reloj de la plaza de toros en la que a esa hora caía una lluvia pertinaz y fue el augurio de un gran quinto que honró a la divisa.

Se abrió la feria número 68 con un clásico, Achury, más en Jandilla que en Conde de la Corte. Dos muy buenos novillos, el primero de Felipe Miguel y otro para Lalo de María a quien le tocaron los tres avisos en su segundo tras haber dejado con un toreo de altos vuelos que no pudo rematar con la espada trs una faena en la que sonó la música y olés fuertes en el tendido.

Juan Dinastía con un lote diverso. El primero, agarrado al piso y el segundo se vino a menos. El chico lo intentó pero no pasó de correcto. Ya vendrán tiempos mejores. Su primero lo brindó a sus tíos, José, Juan Carlos y John Jairo a quienes agradeció el que ellos sean los responsables de que sea torero.

Sus largas cambiadas, su intento por agradar no tuvieron eco.

Felipe Miguel Negret estuvo muy asentado, templado, con gusto, variado con capote y muleta, dándole a ese primero la distancia y muletazos largos por ambos pitones. Le vi en Latacunga y en Cali y en Manizales es la mejor tarde, sin duda corroborando que con corridas es posible formar un torero cuando éste pone de su parte ganas, afición y sacrificio.. Sus progresos son evidentes. El palco le concedió la oreja. El sexto se vino abajo, sin opciones.

La tarde comenzó con un recuerdo a gentes de Manizales que partieron: Paco Ayala, Mario, Corbelle, doña Pilar Villegas de Hoyos

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Lalo di Maria