Grata sorpresa y confirmación de calidad en Festival en Puente Piedra
(Las imagenes son autoría del director de fotografía de Tendido7, don Farley Betancourt )
Novillos toros de don Juan Bernardo Caicedo . Bien presentados y juego diverso con novillos-toros que se dejaron, otros humillados y en general con calidad y buenos finales. En el de Felipe Negret, vuelta al ruedo al ejemplar..,
Tarde agradable en la que Joselillo se lució por la organización y el cuidado de los detalles en unión de don Luis Miguel Londoño copropietario de » Puente Piedra » y ganadero de » Marruecos» que volvió a poner con su proverbial generosidad a disposición de los toreros ese escenario. Como es habitual en un festejo de esta naturaleza, FESTIVAL, tanto en España como en América los ejemplares no salen en puntas pero los seis que se corrieron tuvieron el trapio y » cara» para la ocasión. Se guardaron escrupulosamente todos los protocolos de bioseguridad.
Abrió plaza el novillero Andrés Manrique, que cortó dos orejas tras una labor muy aseada, con detalles pese a lo poco que torea. Sufrió un achuchón sin consecuencias y concluyó su meritoria labor. Con mas corridas, el hijo de Pepe es un prospecto a tener en cuenta. El natural que captó don Farley es expresivo por como lleva al novillo, el gesto del rostro, la colocación. Y eso lo valoro en sumo grado.
Joselillo de Colombia actuó en segundo lugar. Silencio.
No estuvo en su día a plenitud como le he visto en otras ocasiones.Hay monentos en que no existe el acople pero los destellos de un torero de largo aliento, hijo de uno de nuestros referentes, el maestro Joselillo, de Santander de Quilichao, se vieron, fugazmente y con mucho fondo como este muletazo ayudado por el derecho en el que lleva de manera formidable al precioso ejemplar de don Juan Bernardo que va humillado y metido en los engaños. Resolvió la papeleta con dignidad.
Manuel Libardo, dos orejas. Le he cantado con mucho placer su gusto, la concepción del toreo, la finura, ese misterio que desenvuelve con arte y belleza este joven de Ubaté que como todos sus colegas está » parado» por el cierre de las plazas y los escasisimos festejos ( festivales o tentaderos ya que corridas formales no se han podido organizar ).La media es exquisita con un novillo que en ese momento iba con la cara a media altura . Manuel ha batallado incansablemente y es laudable su actitud de perservar en un toreo de esencias delicadas sin variar su concepción siendo fiel a un estilo. Con toreros como Libardo prolongamos ese eco que nos dejaron maestros como Pepe Cáceres , Enrique Trujillo, Enrique Calvo «El Cali», Jorge Herrera…..
Dije que en la media verónica el astado iba a media alturita pero con el fondo que tuvo el novillo y el bien hacer del ejecutante , terminó humillado y embistiendo con mucha clase.Toreó Libardo impecablemente al buen ejemplar de don Juan Bernardo sacandole mucho provecho a sus hechuras y le otorgaron los dos apendices.
Luis Miguel Castrillon no tuvo su buena hora en el conjunto. Un buen ejemplar que no entendió y estuvo distante de esa calidad que atesora el antioqueño aunque hubo chispazos que se apagaron muy pronto. Por una tarde no vamos a excluirlo de esas esperanzas en el necesario recambio que todos esperamos en el toreo a pie. Pero en esta ocasión no pudo ser y no fue.
Ricardo Rivera, silencio. Fue una actuación dispareja. Hubo tramos de la faena de hondura y pasión como es su personalidad ( personalidad que debemos respetar y animar pues eso es lo que hace la diferencia en toreros de su calidad ) ,en otros momentos de la faena cayeron las sombras y es preciso anotar que tuvo un ejemplar con muchas teclas por tocar.. En la imagen de Farley, el toro va » prendido» al engaño, el torero con la yema de los dedos en la mitad del estaquillador para un natural ayudado con la punta del estoque. Qué manera de embestir y cómo lo lleva de bien !!!Al final, un toro para resolver la ecuación y la suerte suprema se hizo pesarosa pues no era viable » igualar «, se prolongó en el intento ( hubiera podido cortar una oreja ), se esfumaron los trofeos en ese acto final que es el uso de la espada.
Felipe Negret, dos orejas y vuelta al ruedo al ejemplar.
Da la vuelta con una y un clavel tras entregarle la oreja a un niñito que la recibió con esa dulzura como el gesto recíproco del torero.
Los que asistieron podrán corroborar la gratísima sorpresa de ver al chico. La faena comenzó con ciertos yerros con el capote con un novillo muy hecho y de gran juego para un novillero sin caballos que apenas lleva un par de festejos toreados ( mérito tiene lo que hizo ), entusiasmó a los aficionados y logró con mucha paciencia y tesón » hacerse » a las buenas embestidas de ese gran novillo en un trasteo de más a mas en la medida en que el novillero fue tomando confianza..
Quiere ser torero y lo tiene claro. Estudia la carrera de derecho pero entre código civil y derecho romano se prepara de salón todos los días y cuando es posible pues una vaquita. Es menester esperarlo, darle sus tiempos, saber que un torero se va cuajando viendole la cara, en este caso ,al novillo; sus mentores y consejeros taurinos son conscientes de que corregir es imprescindible pero posee afición y vocación de torero, y entra en esas ilusiones tan esperanzadoras en estas épocas de incertidumbre para la fiesta a las dos orillas del Atlántico.
Es bueno destacar la presentación del encierro en Puente Piedra, la organizacion , la asistencia de aficionados de » hueso colorado», ver en los tendidos a don Felipe Negret y a don Juan Bernardo, una loa a las cuadrillas de a caballo y a pie , a los muchachos del arrastre y los que manejaron las puertas y una actuación de 10 del picador Adelmo Velasquez ( mayoral de Juan Bernardo ) que lució los pergaminos de la vara como suerte imprescindible. En el toro que picó estuvo soberbio colocandola en todo lo alto y aguantando tras lo cual recibió una ovación de gala.