Guillermo Hermoso,Puerta del Príncipe en Sevilla

Guillermo Hermoso,Puerta del Príncipe en Sevilla

Plaza de toros de la Real Maestranza de SEVILLA (SEVILLA).

ENTRADA: Casi lleno.

RESEÑA: Rui Fernándes (ovación y ovación); Diego Ventura (ovación y ovación tras dos avisos); y Guillermo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas).

GANADERIA: Toros de San Pelayo

 

Primer toro de la Ganadería de San Pelayo , número 13,  de nombre Razonanate, 543 Kg: De salida MARTINCHO (1 rejón de castigo); en banderillas ECUADOR (2 banderillas) e ILUSION (2 banderillas); y para el último tercio ESENCIAL (dos rosas, un par a dos manos y un rejón de muerte).

Segundo toro de la Ganadería de San Pelayo, número 15, de nombre Mercenario, 570 Kg: De salida JIBARO (1 rejón de castigo); en banderillas BERLIN (4 banderillas): y para el último tercio JUSTICIERO (tres cortas, un par a dos manos y un rejón de muerte).

OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: ALQUIMISTA, MALBEC, INDICO y BASAJAUN.

COMENTARIOS. Cuarta comparecencia de Guillermo Hermoso de Mendoza en la plaza e la Real Maestranza de Sevilla, que lo vio doctorarse como matador de toros y a donde llegaba como triunfador en las dos anteriores ediciones. Decimos que llegaba de triunfador y así abandonó el coso maestrante, nuevamente como triunfador y por la Puerta del Príncipe después de “arrancar” las tres únicas orejas de la tarde a unos toros que nunca lo pusieron fácil.

Con su primero, un toro de San Pelayo alto de agujas, Guillermo se cruzó muy pronto en los medios para parar los primeros envites con circulares de menos a más hasta conseguir que el toro quedase cosido a su cola y de ahí sacarlo en largo bajo el despertar del tendido. Con el toro templado, Guillermo se fue al otro extremo del ruedo para citar en largo y reunir en los medios un rejón de fastuosa ejecución y sobre todo de máxima emoción por la frontalidad del encuentro. El toro obedecía a los toques del caballo y eso hizo a Guillermo apostó por ECUADOR, un caballo que atraviesa un gran momento y que cuajó cuatro quiebros perfectos, con una justeza en los encuentros máxima y clavando las dos banderillas que reunió en el mismo estribo. Con el toro ya más parado y menos colaborador fue ILUSION quien comenzó a provocarlo cara a cara, metiendo el pecho en los terrenos del toro, todo ello muy cerrado, pero poniendo el caballo lo que al toro ya le faltaba hasta que este arrancaba y entonces Guillermo dejaba el palo en lo alto. El cierre con el toro muy cerrado en tablas lo protagonizó ESENCIAL con las rosas, siempre por los terrenos que el toro dejaba en tablas y con un par a dos manos también por los adentros. Con el toro ya totalmente rajado en tablas, Guillermo entró a matar y consiguió dejar un rejonazo definitivo al primer intento, haciendo al toro rodar sin puntilla. El tendido se pobló de pañuelos pidiendo los trofeos para el navarro que se tuvo que conformar con una oreja, a pesar de la petición de la segunda. Una oreja por una faena sin alardes innecesarios, sin adornos externos pero con mucho empaque y capacidad torera.

El sexto, dejó pronto sus intenciones y estas no eran positiva para el joven torero navarro. Huidizo, siempre buscando tablas y dando arreones en el momento de la reunión. Guillermo lo vio pronto y entendió que debía hacer una faena más de ponerse el buzo, que se poder lucir. Con esta premisa y montando a JIBARO se fue a buscar a Mercenario a su lugar en tablas que ya ocupaba. Tiró una y otra vez de él y conseguía sacarlo a arreones que era lo único que el toro ofrecía. Guillermo fue aprovechando cada una de esas embestidas para primero dejar un gran rejón de castigo con el propio JIBARO y luego cuajar un tercio de banderillas sobre BERLIN en el que todo lo hicieron caballo y caballero, en una lidia en la que había que provocar al toro al sesgo, muy pegado a tablas y luego estar listo para aguantar las violentas embestidas que daba y poder aprovecharlas para galopar algún tranco de costado e incluso hermosinear con el. Esa cerrazón del astado a tablas todavía se multiplicó en el último tercio donde JUSTICIERO pisó los terrenos el toro en cortas y en un arriesgado par a dos manos por los adentros. Nuevamente certerísimo con el rejón de muerte que hizo que el toro doblase sin puntilla y los pañuelos poblasen los tendidos y doblasen la resistencia presidencial a dar el segundo trofeo y con ello el cerrojo de la tercera Puerta del Príncipe en cuatro actuaciones del joven Guillermo Hermoso de Mendoza en la Real Maestranza de Sevilla.

Esta sin duda es la Puerta Principesca más importante por las complicaciones de los toros lidiados y sobre todo porque Guillermo ya comienza a pelear contra su propia historia y dos puertas el Príncipe seguidas te exigen hacer más cada año…..y por este ha conseguido mantener el listón en lo alto.

Y DIEGO VENTURA?

Con la miel en los labios

23/04/2023

SEVILLA

 Ovación y ovación

 San Pelayo

El desacierto con los aceros y el juego a menos de su lote de toros de San Pelayo privaron hoy a Diego Ventura de volver a tocar la gloria en su reencuentro con Sevilla. Fue hermosa la tarde por cómo casi se llenó la Maestranza, por la expectación, por la bienvenida de su plaza a Diego, por la ilusión que se palpaba en el ambiente de que pasara algo grande después de varios años de ausencia. Pero en la magia del toreo entra también que en la moneda de la fortuna sale a veces cruz y te deja con la miel en los labios.

Se le escapó a Diego la oreja de su primero porque se atascó con el rejón de muerte. Fue el único borrón en una faena con el temple como guión para componer todo lo demás. Fue noble el de San Pelayo, pero no rompió hacia adelante y Ventura tuvo que llegarle siempre arriba para provocar y hacer las suertes. Después de pararlo con Campina, sublimó una vez más, precisamente, la magia del temple con quien del temple es el dueño: Nazarí. Porque recogió al toro en los medios, se lo hiló al estribo, se lo llevó por dentro y completó una magistral vuelta al ruedo a la Maestranza con el astado oliéndole la bota, no más nunca de milímetros, pulseando la embestida para que no se detuviera nunca, esperándolo en décimas de segundo para no dejar de galopar nunca de costado y llevar embebido al toro. Puso Sevilla en pie con un pasaje marca de la casa con el caballo que nunca falla. La otra cima de esta faena del reencuentro fue con Bronce, ya sin cabezada. Una banderilla clavada en los medios, batiendo tras citar muy en corto y esperar varios segundos que el de San Pelayo acometiera. Tras clavar, se quedó en la cara, se envolvió al toro en su mando con Bronce metiendo la cara entre los pitones, incluso, mordiéndolos por momento entre la sorpresa del público por la exhibición de autoridad y valor de Ventura y Bronce. Con Guadiana dejó un carrusel de cortas al violín sencillamente impecable y luego un par a dos manos también exacto en todo. Lástima lo del rejón final, injusto con todo lo demás.

Más cerca aún estuvo de obtener premio en su segundo, otro toro que fue más reservón y que le exigió llegarle mucho para encelar y provocar las embestidas. Fue ilusionante el recibo con Joselito fijando al toro sobre los cuartos traseros y doblándose con él en un palmo de terreno mientras éste embestía entregado y con celo. Tuvo mucha clase y torería este inicio de faena, pero ya en banderillas le fue costando cada vez más al ejemplar de San Pelayo con el que Diego Ventura arriesgó de lo lindo con Fabuloso en varias pasadas por dentro, casi sin espacio entre el toro y las tablas, después de haberlo conducido de costado por todo el ruedo a base de pulsearlo mucho y esperarlo para que siguiera metido en la suerte. Se le entregó el público en esos compases como después en dos banderillas de escalofrío con Lío, citando muy en corto, dando la grupa a las tablas, dejándose venir al astado al paso, muy despacio, como dudando, perdiéndole pasos hasta casi tocar la cabalgadura la barrera y, solo ahí, propiciar el embroque quebrando donde no parecía que hubiera espacio para ello. De nuevo tuvo ligazón y precisión el broche final con Guadiana en el carrusel de cortas. Cobró, ahora sí, un rejón entero al primer intento, pero el toro tardó mucho en caer, se amorcilló y le obligó a tomar el descabello, lo que le dejó finalmente sin opción de premio. La ovación con que Sevilla, que casi llenó la Maestranza, le despidió, tanto cariño expresado en ella, dejó abierta la puerta para la próxima vez… La próxima vez para Diego Ventura se escribe, por cierto, con mayúsculas: JEREZ DE LA FRONTERA, 7 DE MAYO.

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